El filme Los colonos, del chileno Felipe Gálvez, y Levante, de la brasileña Lillah Halla, recibieron este sábado el premio FIPRESCI, de la crítica internacional, como el mejor trabajo de Una cierta mirada y de las secciones paralelas de Cannes, respectivamente.
Son dos óperas primas opuestas en su temática y planteamiento. Los colonos es una película basada en las matanzas contra las comunidades originarias en el sur de Chile a principios del siglo XX y Levante es una desgarradora historia sobre una joven deportista que sufre un embarazo no deseado.
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Mientras que la mejor película de las 21 que optan a la Palma de Oro para los críticos fue La zona de interés, de Jonathan Glazer, sobre la vida cotidiana del comandante de Auschwitz junto a su familia en una casa llena de flores al otro lado de los muros del campo de concentración.
Los colonos fue galardonada “por su narración hábil, que arroja luz sobre los conflictos socio-políticos de la historia de la colonización de América Latina demasiado a menudo silenciados, y su acercamiento preciso al tema por la fuerza y la precisión de su dirección”, precisa el fallo. Gálvez mostró su felicidad tras recibir un premio que es el primero para una película chilena en la historia de Cannes, además de resaltar que su filme es “difícil, de una belleza particular, pero ruda”.
Una película que genera “controversia y debate”, por lo que veía difícil conseguir un premio en esta 76 edición del Festival de Cannes. Los colonos, que se estrenará este año en Chile y ya tiene distribución en Francia y Argentina, es importante porque “saca a la luz el genocidio de un pueblo indígena” que había sido ocultado en la historia de su país.
En el apartado de las secciones paralelas -Semana de la Crítica y Quincena de Realizadores-, la película ganadora fue la brasileña Levante porque “a través de una interpretación brillante, un montaje dinámico, una música atractiva y una narración emocionante” subraya “que el derecho al aborto es un derecho humano”.
Halla aseguró que este premio “significa mucho para todos”, es un ejemplo del “renacimiento del cine en Brasil”, donde desde enero “tenemos de nuevo una ministra de Cultura (Margareth Menezes)”. “Este premio nos ayuda a llevar nuestras ideas al mundo y es una reconocimiento al derecho a existir y a defender nuestros cuerpos e ideas”, agregó la realizadora al recogerlo.
En cuanto a La zona de interés, una de las favoritas a hacerse esta noche con la Palma de Oro del festival, FIPRESCI destacó “su radicalismo formal, el trabajo complejo en el sonido y la música, y el contraste entre las atrocidades invisibles que se desarrollan del otro lado del mundo y el supuesto paraíso donde viven sus protagonistas”.
“Por su representación de la banalidad del mal, sus diálogos cotidianos y contemporáneos, este filme es una reflexión sobre la negación como una enfermedad que enlaza el pasado con el presente”, agregaron los críticos. El premio fue recogido por un miembro del equipo de la película porque, explicó, a Glazer no le había dado tiempo a llegar.
También hoy se falló el Ojo de Oro que reconoce al mejor documental presentado en cualquier sección de Cannes, que recayó ex aequo en Les filles d’Olfa, de la tunecina Kaouther Ben Hania, de la competición oficial, y La mère de tous les mensonges, de la marroqui Asmae El Moudir, de Una cierta mirada.
Y el Premio Ecuménico, que fue para Perfect Days, filme de Wim Wenders, de la competición oficial, “una obra maestra cinematográfica” que es una “joya con numerosos atributos poéticos”. Una narración sobre “la esperanza, la belleza y la transfiguración en lo cotidiano de nuestras vidas”.
El Ecuménico concedió además una mención especial a The Old Oak, de Ken Loach, “por su representación potente de la situación actual de la migración, el populismo y la solidaridad en comunidades locales empobrecidas”.
Fuente EFE
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