El escritor francés Michel Houellebecq oscila entre la depresión y la contrición en su primer relato autobiográfico, donde se dice víctima de un director de películas pornográficas de los Países Bajos y de su propia ingenuidad.
Unos meses en mi vida, octubre 2022-marzo 2023, que la editorial Flammarion pone a la venta el miércoles, es un texto aparte en la obra del escritor, uno de los autores francófonos más conocidos en el mundo, pues no se trata de un libro de ficción.
El autor cuenta en cien páginas seis meses que describe como catastróficos para su reputación y su salud mental. “Entré verdaderamente en el infierno. Y sigo aun ahí”, escribe Houellebecq.
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En marzo, un tribunal neerlandés rechazó prohibir la película Kirac 27, considerada difamatoria por Houellebecq. En febrero, Houellebecq perdió una demanda similar ante un tribunal francés.
En el tráiler del film el escritor aparece sin camisa besando a una joven en una cama. Houellebecq considera que esto perjudica su reputación y que fue retratado como una “estrella del porno”.
El Journal du dimanche ve en el libro un “análisis lúcido”, mientras el diario conservador Le Figaro encontró al escritor “intratable consigo mismo y determinado a no dejarse arrastrar por operaciones comerciales sucias”.
La revista Le Point habla de una “herida que sangra en cada página”, y el semanario L’Express se asombra de algunas declaraciones perentorias.
Además del escándalo del filme pornográfico Kirac 27, Houellebecq también se vio afectado por otra polémica consecutiva a las declaraciones islamófobas que ofreció en diciembre a la revista Front populaire, que se vendió muy bien.
“Presento mis excusas a todos los musulmanes a los que ese texto pudo ofender”, dice el escritor en su libro. Preocupado por sus declaraciones virulentas, trató de hacer retirar de la venta la revista, pero tampoco lo logró.
Houellebecq se considera víctima en ambos casos de su propia “estupidez” e “ingenuidad”, pero también de la codicia de quienes se aprovechan de su fama.
El novelista admite haber afectado su imagen en ambos casos sin ganar un céntimo, pues no cobró por la entrevista en Front populaire y aceptó actuar en la película de Ruitenbeek a título gratuito.
Fuente: A.F.P.
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