“Congratulations to Hernan Diaz”, acaba de tuitear la cuenta de Twitter @PulitzerPrizes. De esta forma, anunciaba la noticia: que el escritor argentino Hernán Díaz acaba de ganar el prestigioso premio en la categoría Ficción. Lo hizo con su magnética novela Trust, publicada originalmente en inglés y traducida al español como Fortuna. Se trata de un apasionante juego literario que tiene al dinero como centro de las relaciones humanas.
Hernán Díaz nació en Buenos Aires en 1973. Dos años después, su familia se exilió y creció en Suecia, regresó por un tiempo a la Argentina, vivió luego en Londres, Inglaterra, hasta que se afincó en Nueva York, Estados Unidos, donde pasó la mayor parte de su vida. Es doctor en filosofía por la Universidad de Nueva York y trabaja en la Universidad de Columbia. Como ensayista abordó la obra de Borges. Su primera novela, A lo lejos (2017), fue finalista de este mismo premio, el Pulitzer.
Según el jurado del premio, Fortuna es “una novela fascinante ambientada en la América de antaño que explora la riqueza y la ambición familiar a través de narraciones enlazadas en diferentes estilos literarios, un complejo examen del amor y el poder en un país donde el capitalismo es el rey”. Además, fue elegida por medios como The New York Times y The New Yorker como uno de los libros del 2022, y elogiada por el ex presidente Barack Obama.
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Hinde Pomeraniec la describió como una novela “dividida en cuatro libros que emulan diversos géneros -novela decimonónica al estilo Henry James o Edith Wharton, biografía inconclusa, mémoire y diario íntimo- (...) que fascina por su desbordante imaginación, por la atractiva documentación histórica y económica que es posible leer en sus páginas y por la construcción de un artefacto literario singular e inolvidable”. Pronto se convertirá en una miniserie protagonizada por Kate Winslet.
Semanas atrás, vino a la Argentina a presentar Fortuna en la Biblioteca del Malba. Entrevistado por Malena Rey, dijo: “¿Si investigué mucho para la novela? Investigación es una palabra que viene de las ciencias duras, de disciplinas en juego con la verdad. En literatura tenemos un método mejor cuya palabra es ‘leer’. Leer, que no obedece a un fetiche reverencial y se acerca al juego. Por otro lado, esta novela no es una docuficción, es una ficción”.
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En la historia aparece el patriarcado como un problema: “El personaje que es un activista revolucionario es en su hogar este italiano reaccionario. Me importaba mucho señalar que el machismo atravesaba las clases de modo transversal”. También dijo que la mayoría de las novelas norteamericanas sobre el dinero “tratan sobre ricos, sobre diferencias de clases, están en los arrabales del dinero, en sus zonas aledañas”.
Y opinó: “Tiene que ver con el calvinismo norteamericano, esas personas que eran gente demasiado religiosa para vivir en Inglaterra y tuvieron que ir a EEUU para poder vivir en su religión. Su doctrina planteaba que hacer dinero en la tierra tenía un correlación fructífera en el cielo. Tal vez por eso las novelas sobre el capital financiero no tienen interés, o el capital financiero se ha ocupado en censurar”.
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