Los propietarios de salas de cine confían en que los gigantes tecnológicos Apple y Amazon, hasta ahora centrados en el streaming, se “comprometan” a poner sus películas en la gran pantalla, aunque Netflix siga negándose a hacerlo, según las declaraciones del nuevo presidente de su asociación profesional.
El evento CinemaCon celebrado esta semana en Las Vegas, donde se reúnen anualmente los propietarios de cadenas de multicines y pantallas de cine de arte y ensayo, se desarrolló en un ambiente optimista, después de tres años de nerviosismo asolados por la pandemia y el rápido auge del streaming.
En aquellos días oscuros, unos 2.000 cines estadounidenses se vieron obligados a cerrar para siempre, mientras que incluso los estudios tradicionales de Hollywood, como Warner y Disney, se saltaban las salas de cine y ponían primero las grandes películas en streaming en HBO Max y Disney+.
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Pero desde la reapertura de las grandes pantallas, incluso Apple y Amazon han pasado a dar a películas como Air, Napoleón y Los asesinos de la flor de la luna pases prolongados en los cines. Según los informes, los dos gigantes tecnológicos planean gastar 1.000 millones de dólares al año cada uno en películas destinadas en primer lugar a la gran pantalla.
“Creo que su compromiso con la experiencia teatral es asombroso”, dijo Michael O’Leary, que esta semana se hace cargo de la Asociación Nacional de Propietarios de Teatros (NATO) y agregó: “Estamos entusiasmados por ver hacia dónde va. Confiamos en que estén comprometidos con esta empresa”.
Según O’Leary, se ha reconocido que las películas que se estrenan primero en los cines acabarán teniendo más éxito en streaming. “La gente está al tanto de lo que se proyecta en los cines, y es más probable que vean en un servicio de streaming algo que se proyectó en el cine”, afirma.
Es un argumento que los propietarios de salas llevan años defendiendo, pero la pandemia ofreció un “curso intensivo sobre si un modelo puramente de streaming funcionaría o no”, declaró.
El afán de la industria por aumentar el número de abonados a toda costa -un rasgo distintivo de las llamadas “guerras del streaming”- se ha disipado recientemente, y los inversores y los mercados exigen ahora centrarse más en ganar dinero. “No sólo en el mercado, sino también en Wall Street, se reconoce que hay que tener elementos que permitan obtener beneficios”, afirma O’Leary y remarcó: “Y el espacio teatral es uno de esos lugares donde puedes hacerlo”.
Viento en popa
Esta semana, Sony mostró imágenes de la próxima epopeya histórica de Ridley Scott, Napoleón, y Paramount ofreció al público de CinemaCon un anticipo de Los asesinos de la luna florida, de Martin Scorsese, protagonizada por Leonardo DiCaprio. Ambas películas fueron realizadas por Apple, pero serán estrenadas en los cines por Sony y Paramount respectivamente.
Recientemente, Amazon dio a Air, un drama deportivo de Ben Affleck, un amplio estreno en salas, después de haber planeado originalmente ponerla directamente en streaming Prime Video. Aun así, la industria se enfrenta a retos urgentes.
Uno de los que más se resiste a ir al cine es Netflix. Aunque el año pasado Netflix dio a Glass Onion: A Knives Out Mystery fue la película más taquillera de su historia, pero sólo se proyectó en unas 600 pantallas.
Netflix gasta alrededor de 17.000 millones de dólares en contenido original al año, mucho más que Amazon o Apple, y la mayoría de sus películas nunca llegan a los cines.”Si una empresa decide que no quiere hacer eso, es su decisión. No estoy de acuerdo, pero les deseamos lo mejor”, comentó O’Leary y agregó: “No creo que sea un problema. Creo que el viento sopla a favor de la exhibición teatral”.
Mientras tanto, algunas de las mayores cadenas de cines del mundo siguen atravesando graves dificultades financieras. Cineworld se declaró en quiebra el año pasado, y AMC, muy endeudada, ha tenido que vender acciones para conseguir liquidez. O’Leary culpó a las condiciones económicas mundiales y a los efectos de la pandemia. “Las dificultades que han surgido no se produjeron de la noche a la mañana, y no se resolverán necesariamente de la noche a la mañana”, comentó y finalizó: “No es momento de regodearse”.
Fuente: AFP
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