Los óleos que conforman Pintores de la historia, la nueva exposición del museo, representan acontecimientos centrales de la historia argentina y son parte del imaginario nacional. Se destacan, entre ellas, El Cabildo Abierto del 22 de mayo, de Pedro Subercaseaux, La Revista de Rancagua, de Juan Manuel de Blanes, Candombe federal, de Martín Boneo, y las pinturas de Cándido López sobre la Guerra de la Triple Alianza.
Esas obras fueron realizadas por una serie de artistas que comenzó a pintar escenas de la historia argentina en el momento en el que el país se estaba consolidando, en las últimas décadas del siglo XIX. Esa producción aumentó considerablemente en torno al Centenario de 1910.
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Algunos pintores actuaron por iniciativa propia, con el objetivo de vender sus obras, y otros lo hicieron por pedido del Estado. Incluso el museo encargó pinturas que luego se volverían muy conocidas. Esas obras estarían destinadas a libros, billetes y materiales educativos, entre otros objetos.
“La idea de hacer Pintores de la historia tiene que ver con seguir rearmando el guion histórico de este museo, una tarea que comenzó el año pasado con Tiempo de Revolución y que va a seguir con la exhibición que abarca el período de 1820 a 1852″, comentó Gabriel Di Meglio, director del Museo Histórico Nacional durante el acto inaugural.
También quedó inaugurado un nuevo eje dentro de la exhibición Grandes Éxitos, Las marcas de la frontera, en la que se pueden apreciar una serie de objetos de origen indígena, otros ligados a la ocupación de su territorio por la fuerza a fines del siglo XIX y representaciones artísticas que se han hecho sobre ellos.
La curaduría de este nuevo eje se hizo a partir del proyecto interdisciplinario De los ex territorios al Museo Histórico Nacional: abordajes provinciales y valorización de colecciones con foco en el proceso de expansión estatal realizado entre el Instituto Patagónico de Ciencias Sociales y Humanas (IPCSH) y el Museo Histórico Nacional.
La exhibición es uno de los primeros resultados de ese proyecto CONICET, y el trabajo implicó una revisión y enriquecimiento del inventario, la digitalización 3D de algunas piezas de la colección del museo y el montaje.
“Estas dos muestras tienen que ver con haber realizado trabajo en conjunto en dos proyectos, uno con el CIAP (Centro de Investigaciones en Arte y Patrimonio) de la UNSAM, que aportó a sus investigadores/as para trabajar sobre la pintura histórica que había en el museo, y por otro lado con el Instituto Patagónico de Ciencias Sociales y Humanas, que nos ayudó a revisar e interpretar lo que el museo tiene sobre los espacios de frontera y eso es lo que volcamos en este eje que inauguramos dentro de Grandes Éxitos”, explicó Di Meglio.
En la inauguración estuvo presente la directora nacional de Museos, Marisa Baldasarre, quien dijo: “El trabajo colaborativo con las instituciones, con las universidades es muy interesante, y que los museos sean cajas de resonancia de las investigaciones es para nosotros un objetivo central. Además que esas colaboraciones tomen forma de exposición es super importante y más con estos cuadros que son máquinas pictóricas tan potentes que forjaron nuestra imaginación patriótica y que la siguen forjando al día de hoy y por qué no de nuevo homenajearlas y tener una muestra dedicada a ellas”.
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