El sueco Ruben Östlund, ganador de la última Palma de Oro del Festival de Cannes con una crítica a la cultura capitalista, será el presidente del jurado en la edición de este año, que se celebrará del 16 al 27 de mayo. Dio una entrevista en el jardín de su casa en la isla española de Mallorca y habló sobre su entusiasmo por dirigir el jurado del festival de cine más prestigioso del mundo el mes que viene. Lo hace justo un año después de recibir el mayor galardón por su mordaz sátira de clase Triángulo de tristeza.
Entre los cineastas que juzgará se encuentra otro ganador en dos ocasiones, Ken Loach, de 86 años, y Östlund prometió ser escrupulosamente democrático si la última película del británico, The Old Oak, seduce al jurado. “Si es la mejor película, le daremos la Palma”, dijo, añadiendo entre risas: “Sin duda trabajaré muy duro para superar mis propios objetivos egoístas de ser el primer director con tres Palmas de Oro”.
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En cuanto termine su trabajo como jurado, el director de 49 años volverá a concentrarse en su próximo proyecto, The Entertainment System is Down, sobre un grupo de pasajeros de avión que descubren que no tienen nada que les distraiga en un vuelo de 17 horas. “En realidad tengo un objetivo con la película: voy a crear el mayor paro de la historia del Festival de Cannes”, dijo riendo.
Su plan es incluir una escena ininterrumpida de 10 minutos de un niño que tiene que esperar su turno en un iPad. “Cuando empiecen a darse cuenta de que se trata de una toma en tiempo real, creo que mucha gente se va a sentir muy frustrada”, dijo, aún riendo entre dientes. “Quiero crear historia”.
El momento más importante
Östlund vive para estos incómodos momentos compartidos. Sus películas echan un vistazo insoportable pero hilarante a las debilidades de la clase media, como en su anterior ganadora de la Palma sobre el mundo del arte, The Square, de 2017, y aporrean al público con escenas casi insoportables, como la extensa secuencia de vómitos y cacas de Triángulo de tristeza.
Comparte la devoción de los organizadores de Cannes por la experiencia teatral, argumentando que los cines desempeñan un papel social aún más importante en la era de los teléfonos inteligentes. “Se podría decir que el momento más importante del cine es hoy, porque es una de las pocas salas en las que vemos cosas juntos. El resto de contenidos, los consumimos solos delante de una pantalla individual”, afirmó.
Östlund asume el papel de jefe del jurado exactamente medio siglo después de que su legendaria compatriota Ingrid Bergman tuviera ese honor. Los demás miembros del jurado aún no han sido anunciados, pero contarán con un grupo especialmente ilustre de directores para juzgar, entre los que figuran otros ganadores anteriores como el japonés Hirokazu Kore-eda, el alemán Wim Wenders y el italiano Nanni Moretti.
“Cannes es uno de los pocos escenarios en los que sientes que no puedes comprar tu posición en la competencia”, dijo Östlund y aclaró: “Puedes tener, como, una pequeña película iraní hecha por un director de 19 años que está haciendo una película en una cámara (digital) junto a películas de mucho, mucho presupuesto, y estas dos películas deben evaluarse por igual”.
Se considera que Cannes favorece a los ganadores anteriores en su selección, pero Östlund sigue siendo modesto sobre sus propias perspectivas de volver a la competición. “Van a mostrar sus respetos a mi próxima película y definitivamente la considerarán... Pero si no es una buena película, no será competencia”, comentó y finalizó: “No creo que Cannes sea leal a nadie”.
Fuente: AFP
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