El artista Jean-Michel Basquiat fue un pintor neoexpresionista cuyo éxito llegó durante la década de 1980, vivió y trabajó en Nueva York antes de morir en 1988 a los 27 años de una sobredosis de drogas. Sin embargo, el año pasado volvió a ser noticia ya que su obra estuvo involucrada en un escándalo en el Museo de Arte de Orlando. Una redada federal incautó 25 cuadros cuya autenticidad se cuestionaba desde hacía una década. El museo había sido el primero en exponer las obras de arte, y su antiguo director había insistido anteriormente en que las obras eran legítimas.
Ahora, un ex subastador de Los Ángeles se declaró culpable de crear obras de arte falsas y que eran atribuidas a Basquiat. Los cuadros acabaron en el Museo de Arte de Orlando (Florida) antes de ser incautados por agentes federales el año pasado, en un escándalo que sacudió al museo y provocó la salida de su director general después de que amenazara a una experta en arte y le dijera que “se callara”.
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El acusado Michael Barzman, de 45 años, fue acusado el pasado martes en un tribunal federal de Los Ángeles de hacer declaraciones falsas al FBI durante una entrevista el año pasado, según informó la Fiscalía en un comunicado de prensa. Ha aceptado declararse culpable y se enfrenta a una pena de hasta cinco años de prisión.
Aún no se ha fijado la fecha de comparecencia de Barzman ante el tribunal. Él admitió junto a otro hombre, identificado únicamente como “J.F.” en los documentos judiciales, habían creado los cuadros falsos y acordaron repartirse los beneficios de las ventas.
“El Sr. Barzman se estaba ahogando en deudas médicas después de luchar contra el cáncer durante décadas”, dijo su abogado Joel Koury en un comunicado y agregó: “Desesperado, participó en esta estafa porque temía perder su seguro médico. Desde entonces, ha cooperado y ha hecho todo lo que se le ha pedido para compensar su mal juicio.”
Mark Elliott, presidente del patronato del museo de Orlando, aclaró en un comunicado que el museo “se ha vuelto a comprometer con su misión de ofrecer excelencia en las artes visuales con sus exposiciones, colecciones y programación educativa” a raíz del escándalo.
Barzman admitió ante el FBI -después de negarlo repetidamente en entrevistas con agentes federales, lo que condujo a la acusación de delito grave del martes- que falsificó la procedencia de los cuadros afirmando en un documento notarial que se habían encontrado en el almacén del guionista de televisión Thad Mumford. Anteriormente, dirigía un negocio de subastas en el que compraba y revendía el contenido de trasteros sin pagar. Compró la taquilla de Mumford en 2012.
Mumford, que murió en 2018, dijo a los investigadores que nunca había poseído ningún arte de Basquiat, y las pinturas no estaban en la unidad la última vez que la había abierto.
Los expertos señalaron que el cartón utilizado en al menos una de las piezas incluía la tipografía FedEx que no se utilizó hasta 1994, unos seis años después de la muerte de Basquiat, según una orden de registro federal. La obra se había comercializado como pintada en 1982.
Barzman y “J.F.” hacían las pinturas sobre cartón con diversos materiales y luego las “envejecían” al aire libre para que las obras parecieran pintadas en la década de 1980, según el acuerdo de culpabilidad de Barzman. Pero en el reverso de uno de los cuadros incautados en el museo de Orlando había una pista crucial: Una etiqueta de correo con el nombre de Barzman, pintada encima.
Fuente: AP
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