Por su impacto parece la primera, pero se trata de la 5ta edición de la Feria Mapa, que viene pisando fuerte en la escena nacional e internacional, sembrando su semilla en el circuito de ferias, muchas veces limitado por ciertos estándares, imponiendo su impronta, su innovadora forma de representación y su carácter inclusivo, federal y latinoamericano.
Bajo el lema: “En Mapa sucede el intercambio”, la presencia de 50 galerías nacionales e internacionales, más de 200 artistas en exhibición y más de 650 obras, la feria, emplazada en el Pabellón 8 de La Rural, contó con charlas, eventos, visitas guiadas y performances para disfrutar y conocer sobre arte contemporáneo.
Por la feria pasaron más de 15000 visitantes y se vendieron obras por valores que oscilaron entre los USD 100 a los 25.000. Además, contó con el apoyo de programas públicos y fue la primera en su tipo, en lanzar un app exclusiva en la que los visitantes pudieron tener toda la información al alcance de la mano. Se trató de una oportunidad única para que cualquier persona pueda asistir a una feria de arte y no se sienta excluido por no comprender el código implícito que muchas veces se maneja en estos ámbitos.
“Mapa es una feria regional y federal y en esta edición la profesionalizamos, la hicimos crecer, sumamos elementos y la fortalecimos. Es la feria más internacional que hicimos”, afirmó Agustín Montes de Oca, director de la feria, en diálogo con Infobae Cultura.
Mapa, además, se suma al circuito de ferias nacionales que vienen descentralizando la escena del arte actual y promueven la circulación de nuevos espacios, nuevos artistas, nuevos modelos de gestión y por lo tanto, nuevos públicos que llegan atraídos por la propuesta. La feria se propone como un lugar de encuentro, y aloja, en primer lugar, a quienes no forman parte del circuito del arte, con una entrada de valor accesible y obras en venta de precios diversos, que alientan a comenzar una colección”.
La exposición se destacó por su alcance federal. De las 41 galerías nacionales participantes, 22 fueron de la Ciudad de Buenos Aires, 11 de Córdoba, 5 de la Provincia de Buenos Aires y 3 de Santa Fe. Además, contó con una enfática presencia de proyectos latinoamericanos de Perú, Chile, México y Uruguay, curados por Mercedes López Moreyra, en la sección Planisferio, que se caracterizaron por presentar modelos híbridos de gestión. Esto quiere decir, que son galerías cuyo enfoque no solamente está puesto en lo comercial sino que cada una, a su modo, cuenta con proyectos satélites de investigación, residencias y gestión cultural que son innovadoras. “
Creo que es un síntoma que se está detectando en Latinoamérica y que esta cuestión de lo comercial necesitamos reinventarlo, encontrar nuevas lógicas que sean más inclusivas y generen cruces con la investigación, con lo académico, con lo social. Yo creo que las galerías no tienen las mismas estrategias ni las mismas lógicas para aplicar hoy en día. Entonces, es también pensar cómo subsistir en relación a la economía local”, afirmó López Moreyra, en diálogo con Infobae Cultura.
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En este sentido, cada experiencia es distinta a la otra y eso enriquece y permite el intercambio de modelos, como una oportunidad para repensar el sistema y el mercado del arte en su totalidad. “Nosotros hicimos dos puestas dentro de la feria. Jueves y viernes presentamos “La naturaleza del futuro”, y sábado y domingo “Urbano Salvaje”. Presentamos en su mayoría a artistas de Córdoba para promover el trabajo de artistas del interior del país”, afirmó Georgina Valdez Cristófani, directora de The White Lodge (Córdoba).
Por su parte, Diego Beyró, de Casa Equis (México), afirmó: “Queremos ser semillero de artistas y coleccionistas. Trabajamos sobretodo con artistas de más temprana y mediana carrera, y un público que se quiere iniciar en el coleccionismo. Es un poco acercar el arte cada vez a más personas, no trabajamos con exclusividad, y tenemos obras a precios accesibles para todos”.
Desde Paiján (Trujillo - Perú), afirmaron: “Nosotros no somos una galería tradicional sino un espacio de proyectos. Trujillo es la tercera ciudad del Perú y tiene un amplio bagaje prehispánico, entonces los artistas trabajan con esos elementos para vincularlos con elementos de la modernidad”. Diana Saravia (Montevideo) también se sumó a través de la propuesta expositiva: “Uruguay tiene una selección brillante de artistas. Quisimos traer una propuesta disruptiva para trazar un puente entre Argentina y Uruguay, desde José Gamarra, hasta Juan Perazzo o Judith Britez”. Y Martín López, cocurador de Galería Oma (Chile), contó: “Nosotros trabajamos con artistas emergentes, frescos y con artistas consagrados. Nuestro modelo es híbrido y mixto, con la presencia de financiación privada y mecenas que nos aportan liquidez para proyectos específicos”.
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Entre las propuestas de Buenos Aires, se destacaron: Acéfala, Aldo de Sousa, Cecilia Caballero, Gachi Prieto, Maman Fine Art, Nora Fisch, Quimera, entre otras. En este sentido, la feria también contó con la presencia y el apoyo de estos espacios ya establecidos en la escena contemporánea. “Yo creo que la feria Mapa es una feria que está creciendo muchísimo con una proyección de estabilidad muy importante que hace que por ahí, las galerías más establecidas que vamos a otro tipo de ferias internacionales, decidamos apostar, participar y ser parte de esta apuesta. Me parece muy sano que haya en Buenos Aires una feria como Mapa que proponga un perfil diferenciado con un enfoque emergente y regional”, afirmó Gachi Prieto, en diálogo con este medio.
La feria tuvo, además, un Programa de Auditorio, conformado por mesas de trabajo, encuentros, charlas para generar redes y establecer vínculos entre personas que se dedican al arte desde distintos ámbitos. “Los encuentros están dirigidos a galeristas, artistas, coleccionistas, y público específicamente vinculado al arte”, afirma María Villanueva, productora general de Mapa.
Mapa fue la primera feria en crear una App exclusiva (Mapa2023.art), en la que a través del escaneo de un código Qr, fue posible encontrar información general, un cronograma de actividades, un plano y el listado de las galerías, que además contaba con un perfil personalizado donde se podía leer la propuesta curatorial y observar las obras de los artistas participantes del espacio.
Algunas de las ventas destacadas
“La Sombra” de Miguel Dávila de la galería Sasha D, un acrílico sobre tela de 170 x 150 cm, fue la venta de mayor valor de la feria, informaron de la organización sin revelar el importe.
Entre las obras vendidas se encontraron los dibujos de Fernanda Laguna de la galería Nora Fisch, obtenidos por Amalia Amoedo. Las piezas pertenecen a la serie “Moleskine” y parte de la serie fue adquirida la semana pasada por el MoMA (Museum of Modern Art) de Nueva York.
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Amoedo también sumó a su colección un dibujo de gran formato de la rosarina Ángeles Ascúa, Sin título, de la serie “Sos todo lo que yo no puedo ser” de la galería Aldo de Sousa y la obra D2 de la serie “Desocultamientos” de Julián Astelarra que se exhibía en el stand de Ácefala.
Por otro lado, la Agencia Córdoba Cultura del Gobierno de Córdoba adquirió piezas de Marta Rivero y Marcela Bosch: Pa labrar de Rivero (galería Ankara Arte Contemporáneo) formará parte de la colección de artes visuales del Museo Emilio Caraffa, mientras que la fotografía Cápsulas de Bosch (Galería Abre) integrará la colección del Museo Provincial de Fotografía Palacio Dionisi.
El desarrollo inmobiliario de Estados Unidos, The Standard Miami Residences, compró tres obras de Alejandro Gómara: Top 10, No soy Psyco y Una triste remera de Jeniffer Aniston, que estaban exhibidas en el stand de la galería de Rosario, Gabelich Contemporáneo.
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