En la ciudad de Madrid, con la feria ARCO como faro cultural de numerosas actividades complementarias, el artista y arquitecto tucumano residente en Berlín Tomás Saraceno adelantó detalles de lo que será su primera exposición en las Serpentine Gallery de Londres, donde se verán sus trabajos realizados en Salinas Grandes, Jujuy, incluido el vuelo más sostenible en la historia humana.
El curador suizo Hans Ulrich Obrist –director artístico de Serpentine– dialogó con Saraceno durante la fría mañana madrileña en la sede de la editorial Ivorypress, en el distrito de Cuatro Caminos, hasta donde llegaron para formar parte de la audiencia numerosos invitados a la feria ARCOmadrid 2023 –donde destaca la presencia argentina–, y así escuchar a dos de las figuras más sobresalientes del arte a nivel mundial: “¿Qué tan temprano en tu carrera tuviste las visiones de ciudades flotantes”, lo consultó Ulrich al argentino, sobre sus construcciones modulares que especulan con formas de hábitat alternativas, no sin antes mencionar a su admirado Gyula Kosice, inventor de la Ciudad Hidroespacial (un utópico futuro hábitat). Entonces, el artista de las arañas –inspiradoras de la mayor parte de su producción, de las que siempre señala que llevan viviendo en la Tierra 140 millones de años, muchísimo más que los humanos “por lo que tenemos mucho que aprender de ellas”– recordó cuando daba clases en la Facultad de Arquitectura de la UBA e invitó a Kosice a dar una charla para los estudiantes, algo que nunca antes había sucedido, “los dos conectamos en eso mismo, en poder pensar en los espacios sin las categorizaciones que suelen dar los arquitectos”, resumió Saraceno en referencia a su admiración por el maestro del movimiento Madí.
Web(s) of Life (Redes de vida) será el título de la gran exposición que inaugura el 1 de junio, la más grande hasta la fecha del artista argentino en el Reino Unido, que además del interior del edificio Serpentine South ocupará los jardines exteriores, conocidos como The Royal Parks. ”Serán alterados los horarios habituales de ingreso, serán apagados los aires acondicionados del lugar expositivo, se invitará al público a apagar sus teléfonos celulares –ya que estamos alertando sobre la extracción de litio, utilizado en las baterías de los teléfonos– y las esculturas interactivas del parque serán también hábitat de aves, insectos, zorros, patos”, resume Saraceno (1973) en un diálogo mantenido al término de la conferencia en la capital española.
Esta exposición propone –a tono con producciones anteriores del artista– la interconexión entre ecosistemas, una alerta sobre cómo las formas de vida, las tecnologías extractivas y los regímenes energéticos están vinculados a la emergencia climática. Por eso, Saraceno propone considerar otras perspectivas no humanas, como la de las arañas, su fuente de asombro e inspiración. Un apartado de la muestra invitará al público a interactuar con la web de las arañas adivinadoras de Somié, Camerún, un antiguo ritual por el cual ciertas arañas, que viven en una suerte de pequeña cueva, cuando salen a la luz mueven algunas hojas del piso –como una suerte de tarot–, emitiendo “mensajes” que son interpretados por el adivinador, una práctica milenaria.
¿Es escéptico sobre esta técnica, suerte de oráculo? “Les creo más a las arañas adivinadoras que a la inteligencia artificial del ChatGTP”, enfatiza Saraceno. ”Hay que apostar a otros conocimientos”, añade el tucumano, y recita –esto sucede durante la conferencia en la editorial– una larga lista de proverbios populares, en español, como por ejemplo “Si ves arañas en el suelo, habrá lluvia en el cielo”, “abejas revueltas, tempestad a la vuelta”, o “balido de carnero, tempestad en el alero”, que concibe como bioindicadores: organismos que pueden señalar cambios en el tiempo, el clima, los niveles de contaminación y el bienestar ecológico, “conocimientos que suelen estar integrados en dichos y proverbios populares”, detalla.
Según explica Saraceno, una suerte de embajador de la justicia medioambiental, “el 5 por ciento de la población mundial mantiene el 80 por ciento de la biodiversidad de todo el planeta Tierra y ese 5 por ciento incluye a los adivinadores de arañas, a los pueblos de Jujuy, a los pueblos indígenas, a comunidades que mantienen prácticas con la naturaleza que benefician a todo el ecosistema. ¿Por qué no les prestamos más atención? Es un poco volver a esas sabidurías ancestrales”, concluye Saraceno en la entrevista.
Se proyectará en Serpentine el registro de lo que fue Fly with Aerocene Pacha, la hazaña de una mujer piloto de haber volado en las Salinas Grandes en enero de 2020, sin combustibles fósiles, paneles solares, baterías ni helio, “impulsada únicamente por el aire”, –elevada por el sol y trasladada por el viento– parte de una iniciativa de escala mundial impulsada entonces por BTS, el popularísimo grupo surcoreano de K-Pop. La instalación fílmica inmersiva de aquel suceso –que marcó 32 récords mundiales– mostrará en la sala cada detalle de lo ocurrido de la mano de Aerocene, la comunidad de activismo ambiental fundada por el artista: la piloto Leticia Noemi Marques quien llevó en el globo que la trasladó el mensaje “El agua y la vida valen más que el litio”, escrito con las comunidades de Salinas Grandes y Laguna de Guayatayoc, Jujuy.
Recientemente, en enero pasado, Saraceno regresó a las Salinas jujeñas, a un encuentro interdisciplinario con la comunidad de Alfarcito, comunidades indígenas y diversos abogados, artistas, escritores, investigadores y activistas –como Graciela Speranza, Inés Katzenstein, Maristella Svampa o Gabriela Cabezón Cámara– para denunciar el avance de la industria del litio que afecta a las comunidades locales.
Desde hace años que las arañas y sus complejas hilaturas ocupan un espacio central en la obra de este artista y arquitecto que pasó su niñez entre Tucumán, Italia y la provincia de San Luis. La mayoría de sus piezas trabajan sobre los lazos de codependencia en el sistema ecológico, y todas sus producciones se engloban en un proyecto mayor que él mismo bautizó Aeroceno, una era futura sostenible –libre de combustibles fósiles– que propone reemplazar a la actual, de nocivo impacto sobre la Tierra. Casi como un mantra, Saraceno suele repetir en apariciones públicas que es necesario reemplazar la actual era denominada Antropoceno, en la que el hombre, con su nocivo impacto sobre la Tierra, genera un impacto aún mayor que el de cualquier meteorito que pasó por el planeta. ”Ya es hora de que los seres humanos cambiemos de hábitos y no el clima”, exclama el artista sobre la muestra que apunta a crear conciencia sobre la emergencia climática que permanecerá hasta el 10 de septiembre en Serpentine, un espacio de arte contemporáneo con sede en los Jardines de Kensington, Londres, con entrada gratis durante todo el año, donde ya han exhibido artistas como Anish Kapoor y Yoko Ono.
Fuente: Télam S.E.
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