Para evitar destrozos como los que ya tuvieron lugar hace unas semanas, el gobierno de Ucrania instaló un vidrio especial “resistente a los impactos” sobre varias pinturas del artista británico Banksy que comenzaron a aparecer en edificios del país el año pasado, una medida que se complementa con cámaras de seguridad inalámbricas que alertarán a las autoridades cuando alguien esté tratando de alterar o robar las pinturas.
El sistema de seguridad fue instalado por Ajax Systems de Europa, según un anuncio traducido automáticamente por el gobierno local en Kiev y difundido por The Washington Post, quien cita declaraciones de Oleg Torkunov, un funcionario del gobierno de la región: “Ahora es importante contrarrestar posibles intentos de vandalismo, que ya hemos visto recientemente. Y agradecemos a los ingenieros de seguridad por haber encontrado la solución más exitosa en condiciones difíciles”, cita el periódico.
Banksy ha pintado siete muros de las calles de Ucrania con simbolismos de la guerra que por estos días cumple un año desde su inicio: algunas de ellos sufrieron daños, mientras que otro fue expropiado por el activista Serhiy Dovhyi con el argumento de que su propósito era subastarlo y donar lo recaudado al Ejército ucraniano.
La pintura en cuestión mostraba la imagen de una mujer en bata de baño, con máscara de gas y un matafuego en la mano, simbolizando la intrusión de la guerra en la vida doméstica. El activista está siendo en estos momentos juzgado por su acción, pero un marchand de arte de Ucrania llegó a estimar que la obra podría venderse por hasta un millón de dólares.
Las obras pintadas presuntamente por el artista callejero de identidad anónima se interpretan como una crítica a la invasión rusa de Ucrania, que comenzó hace un año. Los trabajos de Banksy se han vendido por millones en todo el mundo, alcanzando el más caro de ellos un valor de más de 25 millones de dólares. Es ese alto precio lo que hace que sus pinturas sean un botín codiciado por los ladrones.
La empresa de seguridad Ajax Systems ha cercado por completo el trabajo del artista, instalando un sensor de “calidad de vida” para medir la temperatura y la humedad.
Los sensores recién instalados son independientes de la fuente de alimentación constante, y la unidad principal se puede ubicar en una habitación remota: “el concentrador se mantiene en contacto con los sensores a una distancia de hasta 1,700 metros y notifica a la empresa de seguridad sobre la alarma en menos de 0.15 segundos”, según el comunicado del gobierno ucraniano.
Banksy ya había vendido algunas de sus obras para ayudar a Ucrania. En marzo, donó las ganancias de la venta de una de sus pinturas al hospital de niños Okhmatdyt, en Kiev.
Paralelamente, en coincidencia con el año del inicio de la guerra en Ucrania, el país ha decidido emitir un sello especial con uno de los murales de Banksy. Se trata de un mural situado en las inmediaciones de la ciudad de Borodyanka, una de las primeras ciudades en caer ante las tropas rusas cuando comenzó en la guerra y que unos meses más tarde fue liberada. En la imagen se puede ver cómo un niño hace una llave de judo al presidente ruso Vladimir Putin.
En el momento en el que apareció el mural muchos destacaron la referencia, ya que Putin suele exhibir su aprecio por la actividad física y, además, es cinturón negro de este deporte.
El jefe del Servicio Postal de Ucrania, Ihor Smilianskyi, explicó que “esta pintura exacta sería la mejor representación de lo que cada ucraniano siente por el enemigo”.
Fuente: Telam
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