Entre los muchos agradecimientos de Colin Farrell cuando recibe un premio por su papel en The Banshees of Inisherin, el actor no olvidó Achill Island e Inis Mor, islas irlandesas que ya se benefician del interés turístico suscitado por la película.
“Somos todos una gran familia”, dijo el actor irlandés al recibir un Globo de Oro por este film titulado Los espíritus de la isla, en Latinoamérica, y Almas en pena de Inisherin, en España. Dos semanas después, el largometraje, rodado en estas dos islas frente a la costa occidental de Irlanda, fue nominado a nueve premios Oscar.
“Por supuesto, cruzamos los dedos”, dice Chris McCarthy, responsable de turismo de Achill, que no se anda con vueltas: “Aceptaremos cualquiera de los nueve premios ¡no somos exigentes!”, bromea.
Entre julio y noviembre de 2021, el gran paisaje de acantilados escarpados, turberas y playas de la isla se transformó para el rodaje.
Purteen Harbour, un puerto de pesca en la costa este, se convirtió en la localización donde se construyó una calle portuaria con tiendas al estilo de los años 1920.
Y en lo alto de los acantilados azotados por el viento de la costa suroeste, se construyó de la nada el pub donde transcurre gran parte de esta tragicomedia negra.
Atmósfera del Atlántico
El director de la película, Martin McDonagh, quería que al abrir la puerta los actores “sintieran la atmósfera del Atlántico”, asegura McCarthy.
“Es algo que no podían recrear en un estudio”, explica desde el mirador, donde el viento lanza las gotas de agua de mar contra los acantilados.
El rodaje impulsó la economía local inyectando 1,8 millones de euros en una zona de menos de 3.000 habitantes.
Ahora la isla disfruta la difusión de la película para impulsar el turismo local: cada vez que las imágenes de la película o un discurso de entrega de premios se hacen virales en internet, aumentan las reservas.
Mientras bebe una cerveza, Mick Lynch, propietario de Lynott’s, un pub de la isla de Achill, afirma que el filme ya está atrayendo visitantes. Entre los recuerdos que adornan las paredes de su establecimiento está la tijera con la que el violinista Colm, personaje interpretado por Brendan Gleeson, se corta los dedos.
Según Lynch, su pequeña taberna –originalmente una prisión del siglo XVI con muros de piedra seca rematados por un tejado de paja– es la versión en la vida real de la creada para la película. “Si estas paredes pudieran hablar, qué historias nos contarían”, reflexiona, recordando que durante el rodaje, Brendan Gleeson y su compañero de reparto, Pat Shortt, frecuentaban este pub.
Visita guiada
La cantante estadounidense Taylor Swift, fan de la película, pidió que se vuelva a construir el pub de la historia para poder visitarlo.
“No hace falta”, dice Lynch: “Puede venir aquí”.
Alan Gielty, gerente de una empresa de transporte, Achill Coaches, ha creado una visita guiada titulada Banshees of Inisherin por las localizaciones de rodaje.
“En el último mes mucha gente está viajando a la isla solo para ver las vistas de la película”, explica. “Ya está despertando mucho interés del exterior y va a estar muy, muy concurrido”, asegura.
Madeline Condell, una de los 120 extras de la película, afirma que la isla ya bulle de expectación por los Oscar.
Es propietaria de dos burros que estuvieron a punto de aparecen en la cinta junto a la pequeña Jenny, entrañable mascota del personaje encarnado por Farrell. Habrá aquí más de una fiesta la noche de la ceremonia de entrega de premios, asegura.
“Casi sentimos que nos merecemos un Oscar también por la belleza de la zona”, argumenta. “Es un lugar tan encantador que cualquiera que lo visita se enamora de él”.
Fuente: AFP.
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