“En la noche del sábado, al margen del estreno del ballet Glaube-Liebe-Hoffnung (Fe-amor-esperanza) en la Ópera de Hannover, se produjo un incidente repugnante –informó el diario alemán Frankfurter Allgemeine Zeitung (FAZ)–. En el entreacto, el director del ballet de Hannover, Marco Goecke, primero agredió verbalmente y después físicamente a nuestra crítica de danza, Wiebke Hüster”.
El medio contó que Goecke se plantó delante de la periodista, que no lo conocía personalmente, para preguntarle qué hacía en el estreno. El director, presuntamente molesto por críticas anteriores, “primero la amenazó con prohibirle la entrada y luego le reprochó ser responsable de las anulaciones de los abonos”, consigna la crónica del FAZ. Después “sacó una bolsa llena de excremento de animal y untó el contenido en el rostro de nuestra crítica”.
Un portavoz de la policía de Hannover, en el norte de Alemania, confirmó que una mujer de 57 años presentó una denuncia por haber sido manchada en la cara con excrementos de perro. Las heces no pudieron ser confiscadas, por lo que la policía deberá basar el caso sobre los testimonios, agregó la fuente.
Por su parte, la Ópera de Hannover declaró que “lamenta profundamente la escalada” y presentó sus disculpas a la periodista. La institución, además, suspendió a Marco Goecke y prohibió su acceso a las instalaciones del teatro, según anunció en un comunicado: “La reacción impulsiva de Marco Goecke a la periodista violó todos los principios de conducta de la Ópera Estatal de Hannover y, por lo tanto, provocó una gran incertidumbre entre la audiencia, los empleados de la casa y el público en general. Al hacerlo, ha dañado enormemente la Ópera Estatal y el Ballet Estatal de Hannover. Por lo tanto, la dirección del teatro lo suspende con efecto inmediato y le prohíbe el acceso a las instalaciones hasta nuevo aviso”.
Este martes, el director de ballet se pronunció acerca del hecho en una entrevista con la cadena regional NDR. A pesar de que la elección del medio de protesta contra Hüster “no fue ideal” –reconoce Goecke–, fue una reacción a años de “crítica destructiva” que había llegado incluso al plano personal. ”Cuando uno es una figura pública y durante años ve su obra manchada por una periodista, se dice que es el precio por estar en la vida pública. Pero, a partir de cierto punto, soy de otra opinión”, afirmó.
Cuando se encontró casualmente con la periodista, que ese día había publicado una devastadora reseña sobre una de sus nuevas creaciones, quiso hablar con ella, adujo, pero Hüster reaccionó de forma arrogante y condescendiente, lo que motivó su estallido. ”Ella también me ha tirado mierda durante años”, razonó Goecke.
Según la propia víctima, tras una breve confrontación verbal en la que Goecke la acusó de ser responsable de la reducción en el número de abonados al teatro, el coreógrafo abrió una bolsita con excrementos de perro y procedió a untársela en la cara para después darse a la fuga. Se conjetura que el responsable del contenido de la bolsa es un perro de raza teckel llamado Gustav y compañero inseparable de Goecke desde hace 14 años.
Marco Goecke está siendo investigado por la policía por un presunto delito de lesiones e insultos. Al mismo tiempo, aunque el Teatro Estatal de Hannover le prohibió acceder al edificio, le ofreció la posibilidad de dar explicaciones antes de que se lo someta a otras medidas disciplinarias. La institución se declaró además “horrorizada” ante el incidente, en el que la periodista, con la que el Teatro ya se ha disculpado, fue “herida en su integridad personal en un modo inenarrable”.
Por su parte, el Frankfurter Allgemeine Zeitung calificó las acciones de Goecke de “intento de intimidación” frente a una crítica artística independiente y afirmó que ponen de manifiesto “la perturbada relación” del artista con las críticas.
El director de ballet, de 50 años, ha obtenido numerosos galardones, entre ellos el de Premio de la Danza Alemán de 2022, y sus obras se han representado en escenarios de todo el mundo.
Con información de 20minutos.es y EFE
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