En las próximas semanas, el Pabellón Frers de La Rural acogerá una de las retrospectivas más completas del famoso fotógrafo estadounidense Steve McCurry, una de las voces más emblemáticas de la fotografía contemporánea de los últimos treinta años.
Icons, la exposición que llega a Buenos Aires el 15 de febrero a través de las productoras S2BN y DGE, presenta más de 100 fotografías de gran formato, entre las que destacan varias de las célebres imágenes de McCurry, como el legendario retrato que realizó a la niña afgana Sharbat Gula en 1984 y que fue portada de la revista National Geographic en 1985. Entre las conocidas instantáneas que tomó a lo largo de sus cuarenta años de profesión también se incluyen algunas de sus obras más recientes.
“El simple hecho de viajar y explorar en profundidad diferentes culturas me produce una alegría y energía ilimitadas”, ha dicho McCurry, cuyo trabajo es una fuente de inspiración para las generaciones más jóvenes, que ven en sus fotos una forma de interpretar nuestro presente. La muestra curada por Biba Giacchet adentrará al público en el universo fotográfico del retratista a través de un recorrido que los llevará de Afganistán a la India, del sudeste asiático a África, de Cuba a Estados Unidos o de Brasil a Italia: un fascinante repertorio de imágenes en las que el elemento humano siempre es el protagonista.
La extensa obra de McCurry, que abarca conflictos, culturas en extinción, tradiciones antiguas y sociedades contemporáneas, siempre conserva esa característica forma de capturar los rostros de personas de diferentes edades, culturas y etnias con una fuerza y naturalidad sorprendentes. Cada una de estas fotografías retrata un complejo mundo de experiencias y emociones que conectan al espectador con diferentes realidades y formas de entender la vida.
La visita se enriquece con algunos videos sobre sus viajes, sus aventuras y su profesión, que revelan algunas de las claves de su vida como fotógrafo y explican cómo se captaron las imágenes y quiénes son las personas retratadas en ellas. La exposición también muestra los logros de McCurry a lo largo de su vida, revelando su forma de fotografiar, así como su deseo de compartir la emoción ante el sufrimiento, la alegría y el asombro humanos.
Nacido en los suburbios de Filadelfia, Pensilvania, McCurry estudió cine en la Pennsylvania State University, antes de trabajar para un periódico local. Después de varios años trabajando como freelance, realizó el primero de sus muchos viajes a la India; una aventura que emprendió con poco más que una bolsa de ropa y otra con unos rollos de película. Después de varios meses de viaje por la India, el fotógrafo fue a Pakistán. Allí conoció a un grupo de refugiados afganos que le ayudaron a cruzar la frontera de su país junto a ellos, justo cuando la invasión rusa estaba cerrando el país a todos los periodistas occidentales. McCurry, vestido con atuendo afgano, barba y la piel desgastada por el clima después de semanas conviviendo con los muyahidines, ofreció al mundo las primeras imágenes del conflicto en Afganistán, poniendo un rostro humano al tema de actualidad del momento.
Desde entonces, McCurry ha creado imágenes asombrosas en innumerables países de los siete continentes, que luego se publicaron en decenas de portadas de revistas y libros, más de una docena de publicaciones propias e innumerables exposiciones en todo el mundo. Su trabajo ha sido reconocido con algunos de los premios más prestigiosos de la industria, incluida la Medalla de Oro Robert Capa o el National Press Photographers Award, y ha ganado cuatro veces el primer premio del concurso World Press Photo. Fue nombrado Caballero de la Orden de las Artes y las Letras en Francia ,y más recientemente, la Royal Photographic Society de Londres le otorgó la Centenary Medal for Lifetime Achievement.
Seguir leyendo