La crisis de papel no es algo nuevo: hace ya más de un año que la escasez del insumo básico afecta a la industria editorial argentina. Em el sector existen serios problemas para imprimir libros, sobre todo para las editoriales independientes y las imprentas, que vienen denunciando un trato desigual de la principal empresa proveedora de papel, algo que no le sucede a las multinacionales del mercado literario.
En este marco de incertidumbre, la Cámara Argentina del Libro publicó un comunicado donde alerta sobre la situación en torno a la Feria del Libro. “Peligra la producción editorial para la próxima Feria del Libro”, es el título del texto que se difundió hoy. “Ya a comienzos de noviembre, en el marco del Primer Congreso de Libreras-os y Editoras-es, alertábamos acerca de esta problemática. Setenta y cinco días de después, nada de eso ha cambiado, sino que continúa y se agrava”.
Pero también explica los motivos. El primero es “desabastecimiento y faltantes de papel, lo que lleva a los editores a aceptar cualquier precio para producir”. También, “aumentos muy por sobre la inflación en papel obra, ahuesado y ecológico, en torno al 150%”, así como también “en papel ilustración para tapas de libros y para interiores de libros infantiles, en torno al 300%”.
Desde hace poco, explica la CAL, “la materia prima cuesta más que el trabajo de autores, editores, diseñadores, imprentas y encuadernadores sumadas. Históricamente, esa participación estaba entre el 30 y el 35%”; ahora es del 50%. El problema es que “los editores no pueden trasladar los aumentos recibidos en forma completa al precio de venta al público de los libros”.
Esto “provoca una pérdida de rentabilidad de la industria editorial a manos de los grupos concentrados que producen papel en la Argentina. Es decir, el esfuerzo de lo producido por todo un sector que va a desde los autores hasta las librerías parece ir a engrosar los bolsillos de los que más tienen, que son los productores de la materia prima”. Así es como se genera un mercado “cada vez más empobrecido en cuanto a la bibliodiversidad”.
“Por último, pese a las diversas reuniones que hemos gestionado con los organismos estatales a cargo del comercio interior, no hemos recibido ninguna solución ni propuesta que ponga al Gobierno a arbitrar en una situación de abuso de posición dominante”, concluye el comunicado de la CAL.
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