La fiebre del Mundial se vive en todos lados. Hasta en el Teatro Colón, donde los chicos del Coro de Niños se quedaban cambiando figuritas del álbum. César Bustamante, el director del coro, recuerda que hasta hace unos días todos se preguntaban por la de Messi, la inconseguible. Ahora, que Argentina está en la final, que el domingo jugará un partido histórico contra Francia, prepararon una sorpresa: una canción de aliento, con video y arenga incluidos.
Una puerta que se abre, la araña dorada y majestuosa que cuelga del techo, la alfombra roja del Colón y ahí los vemos, ahí llegan: son los chicos con camisetas de la Selección tarareando in crescento la canción de La Mosca. “En Argentina nací, / tierra de Diego y Lionel, / de los pibes de Malvinas / que jamás olvidaré...”, se los escucha en un registro precioso. “Muchachos, ahora nos volvimos a ilusionar, / quiero ganar la tercera, quiero ser campeón mundial...”
La propuesta llegó desde la Dirección del Colón. La idea era que los chicos graben una canción para alentar a la Selección. Son tiempos decisivos y el apoyo de todo un país se está haciendo presente. Al principio, Bustamante quedó un poco sorprendido. Luego, como dice, “pensé en los chicos, que están transitando toda esta etapa con alegría y pasión. Algunos son chicos, es el primer Mundial del que tienen conciencia”, sostiene.
Por estos días, el Coro ensaya El cascanueces, un clásico de Iván Vsévolozhsky con música de Chaikovski que se estrenó en 1892. “Les encantó la idea. Los cité un poco antes. Desde el piano hicimos el arreglo porque cada voz canta algo distinto. No hubo mucho tiempo. Fue algo inusual: surgió casi comunitariamente. En cuarenta minutos ya lo teníamos. Tiempo récord”, cuenta Bustamante, que también es pianista, director y arreglador de diversos géneros musicales.
La canción es un registro a tres voces: una canta como la hinchada, las otras dos hacen los registros musicales. “Algunas melodías son bastante difíciles”, sostiene Bustamante que, cuando estaba todo listo, decidió hacer un arreglo final. “Fue increíble cómo los chicos enseguida lo cacharon al vuelo”, dice y agrega que, en comparación con lo que ensayan habitualmente, es “una manera de cantar totalmente distinta, pero hay una misma pasión: la música, que es universal”.
“Este coro de niños participa en la ópera, y en la ópera hacen de niños que están jugando, de voces angelicales o a veces todo lo contrario: niños caprichosos que quieren que le compren juguetes. Ellos son muy dúctiles”, dice y sentencia que hacer este video, que lo filmaron al día siguiente de la grabación, “fue una felicidad”. “No fue necesario repetir tomas. Simplemente practicamos algunas ideas. Fue todo muy espontáneo. Fluyó”.
Los chicos del Coro tienen entre 6 y 15 años. Para ellos, este Mundial es especial. Así como al final del ensayo se quedaban cambiando figuritas, muchos llegaban con la camiseta de Argentina puesta. “Queríamos que esto no sea como un concierto. La idea fue que los chicos pudieran disfrutarlo, animando como se tiene que animar a un equipo de fútbol”, dice César Bustamente, y concluye: “Ojalá que el domingo tengamos una alegría más grande de la que tenemos ahora”.
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