Ícono de la movida teatral del under porteño en los primeros años de la posdictadura, Batato Barea será recordado este martes con charlas, performances, lecturas de poesía y la proyección de un documental en el Centro Cultural Rojas, uno de los espacios que acogió su arte entre fines de los 80 y principios de los 90. El jueves, desde la tarde hasta la noche, los homenajes a 31 años de su partida continuarán en pleno barrio del Abasto, con más lecturas, performances y una fiesta en las calles que estarán a tono con lo que fue su figura. El año pasado, el aniversario redondo tuvo una celebración atenuada por el contexto de la pandemia.
El performer, actor y clown murió muy joven, sin embargo, la contundencia de su vida y su obra, indivisibles entre sí, marcaron un camino para las siguientes generaciones de artistas. Vivo testimonio de los años 80, su arte y su figura representan hoy la estética queer dentro de la cultura porteña. El trabajo de Barea atravesó continuamente las barreras de todos los ámbitos y abarcó una amplia gama de espectáculos, tanto unipersonales como trabajos en dúo, trío o equipo con otras figuras como Alejandro Urdapilleta o Humberto Tortonese. Además de sus participaciones en grupos como Peinados Joly o el El Clú del Claun, se destacó con sus happenings y actuaciones espontáneas, basándose en textos de Néstor Perlongher, Fernando Noy, Alejandra Pizarnik y Alfonsina Storni.
“Tres décadas después de que aparentemente partiera, el legado fulgurante de Batato Barea permanece latiendo en la memoria de quienes tuvimos el enorme privilegio de disfrutar alguna de sus innumerables apariciones en espacios no convencionales, como también en los míticos Parakultural, Cemento, el Dorado, etc. Batato aún sin proponérselo resultó pionero absoluto en practicar un neoestilo ultra lírico inconformista e incluso contracultural, actualmente heredado por infinidad de creadores que como al gran Pugliese en el tango, invocan su profana santidad, antes de cada función”, lo recuerda Fernando Noy, autor de la biografía oral Te lo juro por Batato, quien hará una lectura performática el jueves a las 19 en El Zorzal, acompañado por Juan Cavalli, Maria José Gabin y Damián Dreizik, entre otros. Esteban Morgado, Peter Pank, Pipo Cipolatti y María Graña le pondrán música al homenaje.
Este martes a las 18:30, el crítico e historiador teatral Jorge Dubatti, autor de Batato Barea y el nuevo teatro argentino, dará una conferencia en el Rojas sobre la influencia del artista en la renovación teatral durante la llamada primavera democrática. Luego, alumnos y alumnas del taller de actuación del Rojas a cargo de Javier Rodríguez Cano leerán algunos de los poemas que Batato recreó en sus performances, en las que solía recitar a poetas como Pizarnik, Storni y Marosa Di Giorgio, entre sus preferidas. A las 20, se proyectará La peli de Batato, un documental de Goyo Anchou y Peter Pank que reúne valiosos testimonios de las performances de Barea y las palabras de muchos de quienes lo conocieron, entre otros: Alejandro Urdapilleta, Humberto Tortonese, Peter Pank, Ronnie Arias, Divina Gloria, Cristina Martí, Katja Alemann, Fernando Noy, Tino Tinto, Klaudia con K y el mismo Peter Pank, a quien Berea le confió en vida algunos materiales audiovisuales inéditos.
“A Batato lo recuerdo todos los días. Es una persona que me marcó muchísimo tanto en la forma de hacer arte como de plantarse ante la vida y de ser quien uno es sin tener que pedirle permiso a nadie. Y al mismo tiempo hacer todas estas cosas sin faltar el respeto ni molestando al otro”, le dice Peter Pank a Infobae Cultura. El actor, performer y director conoció a Batato en Cemento, apenas terminado el secundario y mientras estudiaba cine en la escuela de Avellaneda. “Él hacía una performance donde te metía debajo de una tela y supuestamente te adivinaba la suerte, pero te daba una tarjetita con un poema de Alejandra Pizarnik que decía ‘Soy Batato’ y el número de teléfono. Yo agarré y lo llamé”, recuerda el también músico. Rápidamente entablaron una amistad gracias al interés compartido por la poesía de Pizarnik, cuya obra no era fácil conseguir por entonces.
“Hay toda una generación de gente muy joven que no lo vio nunca en acción, lo único que quedan son estos registros en VHS, que por lo general no son muy buenos. Ese material fue la base tanto de La peli de Batato como de otro documental más experimental que hice. Yo al principio no quería saber nada con lo que tenía, hasta que me contactó Goyo y me cayó la ficha de lo importante que era todo lo que había grabado. Mucho de lo que se hace hoy en el arte y en la cultura probablemente no hubiese sucedido sin Batato y su generación”, agrega Peter Pank. La jornada que organiza la Secretaría de Relaciones Institucionales, Cultura y Comunicación de la UBA a través del Rojas es con entrada gratuita y se desarrollará en la sala que lleva el nombre del clown travesti literario.
El jueves, el Ministerio de Cultura porteño desplegará una programación especial en la esquina de Zelaya y Jean Jaures para homenajear a este referente del under. Artistas que compartieron su recorrido con el performer, como Noy, Peter Pank, Alejandro Ros, María Graña, Esteban Morgado, María José Gabin y Damián Dreizik participarán de distintas actividades que además son el corolario de Abasto In situ, el ciclo de obras site specific especialmente creadas para ser presentadas en el barrio donde vivió Batato. Espacios culturales de esta zona que fue enclave artístico por aquellos tiempos de vuelta de la democracia le harán lugar en su programación a la memoria de Barea. A las 18, El Tano Cabrón presentará Bateta Marea, una lectura performática de poesías inspiradas en la poética del artista, mientras que el Espacio Cultural SOMA presentará un rato más tarde A-Batatándonos, un encuentro con poesía y música.
“Batato era de otro mundo, su voz, siempre declamando, sus movimientos, la ropa, la forma de hacer las cosas, su risa inolvidable. Sin conocerme, un día se acercó y me dijo: ¿me harías un video? En esa época yo no tenía ni cámara ni experiencia, pero filmé Las Coperas, en un bar. Un visionario que se puso tetas como acto político y para levantar chongos. Vamos a intentar invocar su espíritu en la fiesta, con música popular, disfraces y cotillón para bailar montadas”, dice Alejandro Ros, quien será el organizador de la fiesta de cierre, en la que habrá un set de maquillaje para todo el público, narices de payasos y una instalación de globos creada especialmente por Mia Miguita Superstar. La velada también tendrá performances y bailes de voguing creados por el Espacio Cultural Soma y la participación especial de Mother Laurent Tropikália.
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