Valentina Berger, una argentina que incursiona en la producción de espectáculos en la meca del teatro musical: Broadway, en el corazón de Nueva York, es una de las responsables de que Heathers y Frida, dos títulos de suceso de aquella cartelera, lleguen en los próximos dos años a Buenos Aires. Este puente internacional será inaugurado en julio de 2023, con la puesta de Heathers en una versión del largometraje homónimo que Michael Lehmann dirigió en 1988 y que en Argentina se conoció bajo el título de Escuela de jóvenes asesinos. La dirección estará a cargo de Fernando Dente, de amplia trayectoria en el teatro musical.
La experiencia en torno a la notable artista plástica mexicana (1907-1954) se conocerá en 2024 en el off Broadway y la intención es que ese mismo año también desembarque en salas locales. Berger cuenta que se encontró con el proyecto de Frida por una “casualidad total”, pero aceptó producirlo por una cuestión instintiva. Considera que el ser mujer y argentina es algo que la hace “única e irrepetible” en Broadway. “Dejo que mi trabajo hable por sí mismo y por ahora me ha ido bastante bien así”, y asegura que es muy importante “saber quién sos y tener muy claro lo que querés y tu objetivo”. ”Yo siempre digo que hay lugar para todas en Broadway”, postula Valentina, y evalúa que ser mujer “no fue una desventaja”, a pesar de que estima que haya solo un 15% de mujeres en el rol de productoras. ”Con la pandemia mucha gente se fue de Nueva York y ahí se abrió un espacio para voces un poquito más jóvenes y, sobre todo, mujeres”, matiza.
—¿Cómo es la relación con las personas que llegan con las mismas inquietudes o necesidades?
—Hay mucha camaradería. Cualquier persona que llega, siempre es bien recibida. Todos fuimos nuevos en algún momento y tuvimos que hacer ese recorrido de aprender, conocer y navegar las ciudades. La gente es muy “gamba”.
—¿Cómo empezaste a producir?
—Cuando llegué dije: “Quiero ser productora de teatro”, y me respondieron: “Bueno, escribí un cheque”. En gran parte de Broadway, la producción está muy ligada a la inversión, no al montaje. Me desvié un poco a la producción ejecutiva y a aprender todo, cómo manejar un presupuesto. Empecé por ese lado y después de la pandemia arranqué con un fondo de inversiones y a elegir obras. Algunos proyectos los gestiono desde cero, como el de Frida.
—¿Qué tomás en cuenta para darle forma a un proyecto?
—A la hora de elegir un proyecto siempre miro dos cosas: una es el mensaje que tiene la obra y otra es el equipo. La obra que elegí para 2023 en Argentina es Heathers, que la estoy haciendo con Fer Dente como director, un gran amigo y talentosísimo, desde ese lado, ambas obras me entusiasman, también el mensaje. La producción es de Club Media Network, Go Broadway, Fernando Sokolowicz y Ana Pérez. Heathers es una obra que toca muy de cerca, creo que todos fuimos adolescentes alguna vez, es un público al que no le estamos dando suficiente contenido y es una época en la que pasan y viven muchísimas cosas, así que espero que lo que vean en el escenario los ayude a pasar su adolescencia un poquito mejor.
—¿Cómo llegaste a Frida, fue por alguna motivación particular de este momento de la historia, a partir del movimiento Me Too y del Ni Una Menos?
—Lo de Frida fue casualidad total. Creo que fue estar muy preparada para tomar de una la oportunidad cuando apareciera. Fui a ver a un amigo y músico mexicano, Jaime Lozano, a tocar en el Lincoln Center. Cuando terminó el show, le dije que había una canción muy linda de Frida, y que eso debería ser un musical. Me dice: “Qué gracioso, estoy en contacto con la familia de Frida Kahlo en México, pero no tengo productora”. Y estaba ahí Lin-Manuel Miranda, que es muy amigo de Jaime, y le dice: “La productora está parada a tu lado. ¿Querés producirlo?”, y le respondí que sí. Me compré un pasaje esa misma noche para viajar a conocer a la familia de Frida. Fue alucinante. Me hicieron un tour por la casa de ella, de los túneles y los sótanos donde ella tenía los affaires con Trotsky, donde escondían a los comunistas. Fue realmente una clase de historia magistral. Fue muy rápido todo. Tuvimos la suerte esa semana de presentar los primeros diez temas del musical en el Lincoln Center. Fue estar en el lugar adecuado en el momento adecuado. Creo que está bueno que esté hecho por una mujer latina.
—¿Van a traerlo también a la Argentina?
—Sí, por supuesto. La idea es estrenar primero en el off Broadway, donde se testean todos los productos, y después de Broadway conseguir licencias para Latinoamérica y el resto del mundo. Es una historia muy linda y muy universal, con cualquier persona que hablo conoce a Frida. El musical ya está armado 75% en inglés, 25% en español. No hay obras así en Broadway, que crucen los dos idiomas.
—¿Tienen algún grupo o red de productoras?
—Sí, tenemos una red de productoras: Broadway Women’s Alliance. Hacemos eventos y capacitaciones y es muy bueno para el “networking”. Se da una linda complicidad: vas a una reunión y, aunque la otra esté en otro equipo o en un musical que compite, hay como cierta complicidad porque somos mujeres y nos vamos a bancar igual, sin importar, porque el objetivo de fondo es hacer teatro.
—¿A partir de esos encuentros también salen distintos proyectos?
—Sí, salen proyectos nuevos. Se presentan todos los talentos nuevos y está buenísimo porque una a veces no conoce y no contrata tampoco porque no sabe. Así es como conseguí a la chica de proyecciones para Frida. Después hay una votación que hacen en Broadway’s Women to Watch. Una puede votar y salen los 20 talentos más prometedores del año. Eso fue muy lindo, el año pasado fui seleccionada junto con otras 19 mujeres.
Fuente: Télam S.E.
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