La primera edición del Festival Iberoamericano de Periodismo Narrativo ofreció tres jornadas repletas de charlas, talleres, conversatorios, muestras y espacios de intercambio, de la mano de grandes maestras y maestros de la crónica, además brindó una plataforma de visibilidad para las nuevas voces del periodismo de la región. El encuentro fue organizado por la Fundación de Periodismo Patagónico (FPP), con el apoyo de la Secretaría de Estado de Cultura de Río Negro, el Ministerio de Cultura de la Nación, la Municipalidad de San Carlos de Bariloche, la Fundación Friedrich Ebert (FES) Argentina, el EMPROTUR y el auspicio de empresas privadas.
Con más de 1000 inscripciones, NAVE convocó a casi 450 personas —muchas de ellas participaron de varias charlas y talleres— . Además, fue notable la diversidad en la representación geográfica: el festival reunió a participantes de Argentina, Colombia, México, Chile y Uruguay. Y en el caso de las y los argentinos, provinieron no solo de Bariloche y otras localidades de la provincia de Río Negro, sino también de otras provincias, como de Buenos Aires, Neuquén, Santa Cruz, Chubut, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Catamarca, Chaco, Salta, Tucumán, Santiago del Estero, Misiones, La Pampa y Tierra del Fuego.
Durante la apertura del evento, el presidente de la FPP, Santiago Rey, remarcó la importancia de “favorecer la descentralización en el flujo informativo y en la forma de abordaje de los temas que nos involucran como región”. “De lo contrario —sostuvo el periodista—, tenemos la sensación de ser narrados por otros, a través de los medios concentrados que llegan desde Buenos Aires y mediados por intereses de empresas; queremos evitar la distorsión que se genera entre la realidad que vivimos cotidianamente y lo que vemos reflejado en esos medios. Por eso hablamos de un periodismo situado: necesitamos tener territorio”. Además, Rey contó: “Decidimos conscientemente que NAVE fuera un Festival: la materia prima con la que trabajamos habitualmente es a veces tan compleja, negativa, dura, emocionalmente complicada de manejar, que la idea de celebración por el encuentro nos parecía algo muy importante para rescatar”.
NAVE de No Ficción contó con la presencia de grandes referentes de la crónica, la literatura y el periodismo narrativo de distintos puntos del país y el continente. El escritor Martín Kohan brindó la charla “Rodolfo Walsh y la verdad”, con una sala colmada de público que aprovechó al máximo su análisis sobre el legendario autor de Operación Masacre. También a sala llena, la periodista y documentalista Ana Cacopardo realizó un recorrido por diversos hitos de su experiencia en el periodismo audiovisual con la charla ”Hacia una narrativa de las resistencias”.
Otro de los puntos más convocantes fue la charla conjunta que brindaron el periodista y escritor Cristian Alarcón y la periodista y directora escénica Florencia Werchowsky, quienes bajo el título “Arte para el periodismo del futuro” exploraron las fronteras y cruces entre el arte y el periodismo. Al finalizar la charla, la experiencia se cristalizó con la presentación de Yo elijo mi nombre, una performance creada en el marco del Laboratorio de Periodismo Performático, a cargo de Eric Román Montenegro e Ivanna Soto.
Hinde Pomeraniec, autora del libro Rusos de Putin, realizó un repaso iluminador por el conflicto entre Rusia y Ucrania, y el impacto de esa guerra en el vínculo de la población rusa con Vladimir Putin. Y la aclamada escritora y periodista mexicana Cristina Rivera Garza brindó la videoconferencia Verlas a ellas: el archivo Liliana Rivera Garza y el mundo por venir, en la que reconstruyó su camino para componer El invencible verano de Liliana, libro que obtuvo el premio Rodolfo Walsh en la Semana Negra de Gijón, y que se enfoca en el feminicidio de su hermana ocurrido hace treinta años.
También se pudo disfrutar de un conversatorio único entre la doctora en Ciencias Sociales Cora Gamarnik y el fotógrafo chileno Marco Sepúlveda: “La fotografía en tiempos de insurgencias” fue el disparador para reflexionar sobre las posibilidades narrativas del fotoperiodismo y su rol en la cobertura de los movimientos sociales latinoamericanos. El periodista y escritor Adrián Moyano, por su parte, compartió la charla “No ficción y pueblos originarios”, con un fuerte anclaje en la coyuntura actual de la región.
La charla “Narrar la violencia política. La experiencia en Chile en los 80 y 90″, a cargo del periodista y escritor chileno Juan Cristóbal Peña, se enfocó sobre las experiencias de cobertura y reconstrucción narrativa de la dictadura y postdictadura chilena. La mesa “Narrar desde adentro. Experiencias de periodismo federal” reunió las diversas perspectivas y experiencias de las y los periodistas Eduardo Ledesma (Corrientes), Lucía Sabini Fraga (Misiones), Matías Sapegno (La Pampa), Emiliana Cortona (Neuquén) y Luciano Videla (Río Negro). Y el encuentro El mejor periodismo está por venir: ¿Cómo cubrir las élites de la Argentina? contó con las reflexiones de las periodistas Paula Bistagnino y Estefanía Avella, a partir del especial periodístico Élites sin destino, realizado por el proyecto de comunicación para América Latina de la Fundación Friedrich Ebert (FES).
Finalmente, cabe mencionar que en el marco del festival, el IV Concurso de Crónica Patagónica, cuyo jurado estuvo integrado por Josefina Licitra, Juan Cristóbal Peña y Cristian Aliaga, entregó sus reconocimientos.. El primer premio fue para Malena Landoni (Puerto Madryn, Chubut) con su crónica Aguas turbias, el segundo premio para Lautaro Bentivegna (Santa Rosa, La Pampa), por su trabajo Un hombre que sigue pájaros, y el tercer premio para Pablo Santiesteban Soto (Valdivia, Región de Los Ríos, Chile) por su texto El día más triste del puerto de Corral.
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