Hernán Soriano se quedó con una nueva edición del Premio Azcuy, el galardón que entrega la compañía integral de real estate Azcuy en alianza con el Museo de Arte Moderno de Buenos Aires.
El artista recibe el premio por su trabajo Sonos, una propuesta que fue elegida entre 200 -de la que participaron 1200 artistas- y que habitará de manera permanente el edificio Donna Magna de la desarrolladora, ubicado en el barrio de Caballito. Así, recibirá una bolsa de $2.000.000 más el costo total de la producción de la obra.
Sonos es una instalación permanente de objetos artísticos sonoros que ocuparán distintos espacios del edificio y que podrán ser activados por los visitantes que recorran las instalaciones. La resonancia entre arte, música y arquitectura genera lo armónico, la musicalidad visual, vinculando un sonido de tintes primitivos con un moderno espacio arquitectónico. El proyecto ganador busca desdibujar los limites de las disciplinas y los sentidos para ampliar cruces y volverlos parte de un mismo fenómeno contemporáneo.
El recorrido por el edificio, donde el sonido es conductor y eje principal, invita a los espectadores a ser participantes activos frente a las obras que estarán distribuidas en la entrada, el lobby, el jardín al aire libre de la planta baja, en las paredes que rodean la pileta y en la terraza del primer piso.
El concurso, de alcance nacional, dirigido a artistas individuales o colectivos argentinos tiene como misión reconocer, difundir y fomentar la producción artística local, de modo de estimulando la puesta en valor del arte nacional.
El jurado del certamen estuvo conformado por Victoria Noorthoorn, directora del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires; Francisco Lemus, jefe del departamento de Curaduría del Museo de Arte Moderno de Buenos Aires; Flavia Da Rin, artista visual y docente; Carlota Beltrame, artista visual, docente e investigadora; Alessio Antoniolli, director de Gasworks & Triangle Network, de Reino Unido; Sol Juárez, gerente de Proyecto Creativo e Innovación de Azcuy, y Gerardo Azcuy, fundador y director general de Azcuy).
“El Premio Azcuy es un premio transformador, que ofrece oportunidades de desarrollo sin igual a los artistas argentinos, y que esperamos se posicione como un ejemplo para todos los desarrolladores urbanos de nuestro país. Para esta edición, no solo Soriano sino todos los finalistas propusieron obras que proponen el bienestar, la alegría la felicidad”, dijo la directora del Museo de Arte Moderno, Victoria Noorthoorn.
“Con el Premio Azcuy encontré la posibilidad de proyectar y potenciar mi investigación artística llevándola de un plano más íntimo a una escala mayor. Este proyecto es el resultado de una larga investigación que consistió en buscar y encontrar materiales, formas, texturas y sonidos para clasificar, entender y crear objetos artísticos a partir de esas experiencias”, dijo Hernán Soriano.
“El arte transforma los espacios y la vida de las personas que lo rodean. En un edificio residencial, el arte aporta vibración y energía. Sin dudas, esta sinergia entre arte y real estate potencia los proyectos arquitectónicos y también brinda un nuevo escenario al arte”, concluyó Sol Juárez.
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