Una obra del compositor que hizo música con helicópteros, llega a la Legislatura porteña

La obra coral a capella “Welt-Parlament” será interpretada este domingo y lunes en la sede del poder legislativo de Buenos Aires. Infobae Cultura dialogó el director Juan Stafforini sobre las particularidades del espectáculo

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Karlheinz Stockhausen 1928-2007 (Foto: Kathinka
Karlheinz Stockhausen 1928-2007 (Foto: Kathinka Pasveer / Wikipedia)

Se podría suponer que sólo a un loco se le ocurriría usar helicópteros para hacer música. Es decir: helicópteros, máquinas de volar, con hélices y motores. Se podría contestar: bueno, a un loco o a un genio. Y dada la obra, trascendencia, influencia y vida del compositor, no queda más remedio que sentenciar que Karlheinz Stockhausen era un genio. Probablemente una de las mentes más brillantes de la segunda mitad del siglo cuyos ecos compositivos siguen resonando hoy en la música contemporánea y hasta en la música electrónica que se escuche en un lugar festivo. El compositor alemán nacido en 1928 y fallecido en 2007 fue reconocido por sus pares por una obra compuesta a lo largo de sesenta años y hasta logró que la tapa más famosa de un disco de Los Beatles, el psicodélico Sgt. Peppers Lonely Hearts Club Band (cuya portada era integrada por siete decenas de personajes icónicos de los siglos XIX y XX), incluyera su rostro y penetrante mirada en la fila superior. El artista, cuyas obras no se ejecutaron en muchas ocasiones en el país, tendrá este domingo un escenario peculiar para una obra más peculiar aún: la Welt-Parlament, una obra coral a capella que se ejecutará en la Legislatura porteña en el marco del Festival No Convencional, que dirige Martín Bauer.

¿Pero quién era Stockhausen? Su infancia estuvo marcada por el nazismo y la tragedia. Su madre, luego de una intensa crisis emocional tras tres embarazos seguidos, había sido internada en un hospital psiquiátrico. Iniciada la Segunda Guerra Mundial por Adolf Hitler su política de “eutanasia para elementos no productivos” se aplicó entre personas con capacidades diferentes de todo tipo y llegó a los hospicios mentales. En 1941, las autoridades le informaron a Simon Stockhausen que Gertrud, su esposa, había muerto de leucemia. Finalizada la guerra se supo que todos los internos en el psiquiátrico habían muerto de leucemia. Karlheinz Stockhausen fue enviado a un internado en el que aprendió música y a tocar diversos instrumentos.

Stockhausen ingresó en el conservatorio y se adentró en la composición musical y en 1951 tomó contacto con la corriente serialista y la vanguardia dodecafónica con la que mantuvo lazos y distancia. Era una época de creación musical y de reflexión esplendorosa. Tomó contacto con la teoría de Theodor Adorno. Asistía a conciertos rupturistas junto a otros grandes de la música como Luigi Nono o Giörgy Ligeti. Tomó clases con Messiaen, que también tuvo discípulos como Iannis Xenakis o Pierre Boulez. En 1953 comenzó a componer música electroacústica y comenzó a dar clases, en las que expuso sus teorías sobre la música electrónica.

Stockhausen, arriba a la izquierda
Stockhausen, arriba a la izquierda y dentro del círculo rojo, en la célebre tapa del disco "Sgt. Pepper's Lonely Hearts Club Band" de Los Beatles (1967)

Stockhausen compuso obras para instrumentos solistas, canciones, música de cámara, músicas coral, orquestal y hasta un ciclo de siete óperas de larga duración, Licht, en la que cada ópera representaba un día de la semana. Quizás su obra menos ejecutada sea Cuarteto de cuerdas para helicóptero, de 1993, en el que los miembros de un cuarteto de cuerdas tocan en cuatro helicópteros distintos que vuelan sobre las cercanías de la sala de conciertos. La música de los intérpretes es mezclada con el sonido y videos de los helicópteros y reproducida mediante altavoces a la audiencia de la sala.

Si bien podía ser un personaje pop por aquella ropa color naranja que solía usar, por asegurar que provenía del planeta Sirio o por vivir junto a sus dos esposas simultáneamente, su rol como máximo explorador de las posibilidades de la música y del concepto mismo de música del siglo pasado no queda sólo como una etiqueta, sino que la exploración hoy mismo de su música promueve no solamente el conocimiento del campo electroacústico en su esfera más prístina sino que la conjugación de teoría y racionalidad con la poesía musical y creativa de sus obras lo trasciende.

Stockhausen en 2004, en un
Stockhausen en 2004, en un estudio de grabación (Kathinka Pasveer / Wikipedia)

En una entrevista que le hizo la cantante Bjork, le preguntaba si no le gustaban los ritmos regulares. Stockhausen contestaba esto: “Cuando bailo, me gusta la música convencional. Con cierta síncopa, naturalmente. Nunca debe sonar como una máquina. Pero cuando compongo, muy rara vez uso períodos rítmicos, y sólo lo hago en las estructuras intermedias, ya que creo que hay una evolución en el lenguaje musical en Europa que va desde ritmos periódicos muy simples a ritmos cada vez más irregulares. Así que me preocupo por la música que enfatiza este tipo de periodicidad minimalista, ya que de allí salen los impulsos y los sentimientos más básicos de las personas. Cuando digo ‘básico’, quiero decir ‘físico’. No somos sólo un cuerpo que camina, que corre, que se mueve sensualmente, que late –en caso de tener buena salud– 71 veces por minuto, o que tiene una cierta pulsión cerebral, sino además un sistema de ritmos periódicos. Aun dentro del cuerpo hay periodicidades superpuestas, algunas muy lentas y otras muy rápidas. Cuando estás tranquilo, respiras cada 6 o 7 segundos. Eso es periodicidad. Y todo esto en su conjunto forma una cierta música polimérica del cuerpo. Pero cuando compongo música, soy parte de su evolución y siempre estoy buscando más y más diferencias. Igualmente en cuanto a la forma”.

Sobre esas formas desarrolló una obra que todavía está abierta a su búsqueda e interpretación. Algo de eso pasará este domingo en el Festival No Convencional, que llevará la Welt-Parlament al escenario de la legislatura, en el que un coro a capella dirigido por Juan Stafforini (que integra junto a Pablo Piccini, Agustina Crespo y Paulo Ferreyra el colectivo Música Inaudita) legislará sobre el amor. Esto dijo Stafforini a Infobae Cultura: “Es uno de los compositores más icónicos de la segunda mitad del siglo XX, logró zanjar una de las brechas de aquel momento entre la música estructuralista y la música más aleatoria y logró una unidad en la composición musical muy importante. Es la primera vez que hago música de él y es un desafío enorme enfrentarse a esta partitura maravillosa, tan bien escrita, significativa, profunda, con una mirada hacia lo técnico muy desafiante y también hacia la realización”.

Julio de 1957: Stockhausen dicta
Julio de 1957: Stockhausen dicta un seminario durante el 12º Curso Internacional de Verano de Música Nueva, en Darmstadt, Alemania

–En ese sentido, este coro a capella no responde a formas disonantes que, quizás, se podrían encontrar en otras obras de Stockhausen, ¿no?

—Él escribe muy inteligentemente la pieza teniendo en cuenta el soporte de 36 voces para el que escribe. La obra no es tonal, no hay centros tonales, usa muchos pedales, notas repetidas que sirven como centros de gravitación y que también sirven a los cantantes para que puedan tener una ubicación de ejes de altura en los cuales ubicarse. El canto a capella en cuanto a la ubicación de la altura es un arte muy delicado y una obra de la magnitud de cuarenta minutos sin pausa representa un desafío muy grande.

—Se realiza en un espacio que no es azaroso.

—Está buenísimo poder hacerlo en el recinto de la Legislatura. Welt-Parlament es una parte de Licht, al que Stockhausen dedicó los últimos 26 años de su vida. En este acto de la ópera dedicada al día miércoles hay un Parlamento del Mundo que se junta a deliberar sobre el Amor. La ópera Licht, que significa “luz”, está atravesada por tres fuerzas representadas por Eva, Lucifer y Mijael, fuerzas cósmicas o tres aspectos de la humanidad que son el caos, la razón y el amor. En esta parte los personajes aparecen fragmentados en música, se vuelven música.

La tumba de Stockhausen, con
La tumba de Stockhausen, con un fragmento de "Licht" (Frank Vincentz / Wikipedia)

—¿Cómo espera este domingo?

—Me llena de emoción aportar un granito a que se conozca la obra de Stockhausen, que es, más allá de un compositor, una de las mentes más brillantes que nos dio el mundo artístico en el siglo pasado.

Stockhausen en la Legislatura porteña. Se suele decir que el parlamento de la ciudad es bueno para nada. El domingo 6 y el lunes 7 la música estará allí para probar lo contrario.

*Welt-Parlament, de Karlheinz Stockhausen, se presenta el domingo 6 y lunes 7 a las 19.30h, en el recinto del Palacio de la Legislatura. Una ópera contemporánea para coro a capella cantando entre el público, con Pablo Seijo como maestro de ceremonias. Entrada gratuita.

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