El destino de Molière era el de ser el tapicero del rey, un oficio que heredó de su padre Jean Poquelin. Tenía trabajo y futuro asegurado, si no fuera porque su deseo de actuar, de escribir y, sobre todo, de hacer reír al público fue mucho más fuerte que cualquier herencia familiar. Y ese punto de inflexión personal lo convirtió en uno de los principales referentes de la literatura francesa. Tanto es así, que hablar del francés puede ser sinónimo de decir “la lengua de Molière”.
Sobre ese momento clave, en el cual un joven tapicero da un volantazo en su vida y funda su primera compañía teatral, “El ilustre teatro”, y empieza a actuar de gira por las provincias de Francia, se centra el espectáculo Molière, a pesar de sí mismo, una obra que llega directo desde París, en el contexto de una gira latinoamericana y que tendrá una única función este viernes a las 20 en el Teatro Nacional Cervantes.
Este espectáculo que se presentará en francés con subtítulos en español, fue escrito y dirigido por Valentin Boraud y cuenta con las actuaciones de Emilien Diard-Detœuf, Morgane Nairaud y Loïc Riewer. La llegada de esta obra internacional a la sala María Guerrero del Cervantes se logró gracias a un programa especial para las artes escénicas en Sudamérica hispanoparlante y cuenta con el apoyo del ministerio de Europa y Asuntos Exteriores, el ministerio de Cultura de Francia y el Institut français de París. Se trata de una oportunidad única de ver un espectáculo extranjero, que trabaja aspectos biográficos de este gran artista, hecha por intérpretes franceses, con una lectura muy particular sobre el lenguaje popular de Molière.
“Esta obra que llega al Cervantes es del grupo francés Nuevo Teatro Popular, que tiene unos 20 integrantes, todos muy jóvenes y que retoman el lenguaje del teatro nacional popular de Jean Vilar, un importantísimo artista francés, fundador del Festival d´Avignon. Ahora, estos jóvenes intérpretes, desde ese código popular, desarrollan un espectáculo sobre los orígenes de Molière, el momento en que toma la decisión de ser actor, funda su compañía y se va de gira por las provincias francesas. Los investigadores plantean que en aquella época, que fue entre 1643 y 1658, en la cual trabaja en la calle, en mercados, con retablos y pequeñas tarimas improvisadas, Molière conoce de cerca al pueblo francés y adquiere los saberes que lo prepararon para hacer las grandes obras de su producción, cuando se instala en París. Es el momento en el que conecta con su gran capacidad para conocer la comicidad popular”, explica el investigador Jorge Dubatti, subdirector del Teatro Nacional Cervantes.
Así, este viernes sobre el escenario de la sala María Guerrero se montará un retablo, similar a los que utilizaba Molière cuando hacía teatro en la calle, para poner el foco en una pieza que refleje cómo fueron sus comienzos como actor. “Es un espectáculo muy interesante porque es un gran homenaje al actor cómico popular europeo y especialmente francés, con mucha influencia de la comedia del arte y de las máscaras. Se trata de un teatro del actor, no es todavía el Molière dramaturgo, si bien hay referencia a su literatura. Pero podemos ver esa condición hermosa de los textos de Molière, que son heteroestructurados, es decir, que esas palabras son tomadas por la teatralidad. Uno abre el libro y como un cuento de pop art, se arma la escena, aparece la dimensión del espacio, del tiempo y la del público”, explica Dubatti.
La llegada de esta obra se suma a los homenajes que se realizaron en todas partes del mundo porque este año se cumplieron 400 años del bautismo de Molière. “No tenemos la fecha de nacimiento, pero sí la fecha de bautismo que fue en 1622″, cuenta el subdirector del Cervantes. En este contexto, los creadores de Molière, a pesar de sí mismo aseguran que esta obra trabaja con los pocos datos biográficos y precisos que se cuentan sobre la vida de este artista, un hombre que se formó entre bastidores como espectador, actor, escritor, director de elencos y que dedicó toda su vida para perfeccionar la actuación cómica. Una gran oportunidad para volver a ver ese espíritu en escena.
* “Molière, a pesar de sí mismo” se presenta el viernes 4 de noviembre, a las 20 horas en la sala María Guerrero del Teatro Nacional Cervantes. Localidades: 600 pesos, disponibles en la boletería del teatro y en Alternativa Teatral a partir de las 10 de la mañana.
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