Frida Kahlo, Jorge Luis Borges, Pablo Neruda, Rafael Alberti y Evita Perón pasaron por las perspicaces lentes de Gisèle Freund (1908-2000), pionera en los retratos fotográficos a personalidades hispanoamericanas del siglo XX y cuyo trabajo se expone en la Casa de América Latina de París. ”Cuando había una sonrisa, ella pensaba que la mitad de la foto estaba muerta, estaba perdida, no le gustaba esa sonrisa que se buscaba en la fotografía clásica, de estudio”, contó el curador de la exposición, Juan Álvarez Márquez, sobre la forma de trabajar de Freund, a la que conoció los últimos años de su vida.
Delante de la estampa de un Borges captado de soslayo con un gesto que desprende cierta altivez, el uruguayo Álvarez repasa las 72 obras de la muestra consagrada a Freund, Ce sud si lointain (Ese sur tan distante), expuestas la capital francesa hasta el 7 de enero de 2023. Una buena parte de figuras literarias y artísticas de la Hispanoamérica del XX están ahí. Los chilenos Neruda y Vicente Huidobro; el premio Nobel guatemalteco Miguel Ángel Asturias; el cubano Nicolás Guillén; el filósofo español José Ortega y Gasset; la pareja Kahlo-Diego Rivera; o el argentino Julio Cortázar. Pero también de personalidades políticas, como Evita y el general Perón, a los que fotografió con aires de realeza, y otras que no están expuestas en la presente muestra, como el retrato más conocido del presidente francés François Mitterrand, realizado en 1981.
Freund “construyó una gran red de la cultura del siglo XX. Gracias a que eran personajes relacionados entre ellos, logró viajar a lugares muy diferentes en una época sin internet ni móviles”, comentó Álvarez Márquez, quien citó a otras figuras literarias del siglo pasado que Freund retrató, como Virginia Woolf o André Breton. Latinoamérica fue, sin duda, su región predilecta, a la que llegó huyendo de los nazis.
Nacida en Berlín en 1908 de una familia de origen judío, primero encontró refugio en el París de los años 30 y, cuando las tropas alemanas ocuparon la capital francesa en 1940, cruzó el charco hasta Buenos Aires. Gracias a la escritora Victoria Ocampo, también retratada en esta exposición, Freund se introduce en la rica escena cultural argentina de la época y comienza a publicar los retratos de literatos como Borges, Adolfo Bioy Casares o María Rosa Olivier. También escribe artículos en el diario La Nación. Aprovecha su estancia en la América Austral para viajar a Chile, Brasil, Uruguay –donde fotografía a Alberti en Punta del Este–, Bolivia y Ecuador.
Al término de la Segunda Guerra Mundial (1945), regresa brevemente a París e integra la agencia Magnum de Robert Capa en 1947. Todavía con un pie en Argentina, unas fotos que publica de Evita Perón para la revista Life en 1950 suscitan la ira de las autoridades locales y abandona el país.
Enamorada de México
En los años 50, su interés se centra en el arte precolombino, sobre todo en su huella cultural en México, donde vive entre 1950 y 1952. Allí retrata a Frida Kahlo y Diego Rivera, entre otros, y se empapa de las culturas maya, olmeca y tolteca, plasmadas en escenas costumbristas patentes en la exposición. Años después, monta su peculiar estudio fotográfico en la rue Lalande 12 de París, donde posan Octavio Paz, Ernesto Sábato o Alejo Carpentier, entre otros.
Freund falleció en París en 2000, pero su legado visionario perdura. Antes de París, Ese sur tan distante se expuso en una versión a menor escala en 2021 en la ciudad española de Granada y ahora la exposición se prepara para viajar a Argentina y Uruguay.
Fuente: EFE
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