La potencia de un corazón que empieza a latir con una fuerza germinal, la adrenalina de lo nuevo, de un mundo que se abre y la expectativa que se multiplica ante un proyecto que ve la luz por primera vez, es lo que se percibe en las salas del Club Social Resistencia. Si hubiera que definir la experiencia que dejó 3500 Feria de Arte, en la capital chaqueña, sólo se puede pensar en una palabra: fiesta. El arte estuvo de fiesta y una multitud la celebró a lo grande.
La ciudad de Resistencia, capital de la provincia, tiene una corta pero nutrida historia en la escena artística nacional. Desde 1988 es sede de la Bienal de Chaco, un evento internacional de escultura que recibe artistas consagrados y emergentes de todo el mundo que se acercan para participar o vivenciar una verdadera celebración artística y de intercambio multidisciplinar. En julio de este año, se celebró la edición número XII. Además, la ciudad tiene emplazadas más de 600 esculturas en sus calles, lo que la convierte en un verdadero museo a cielo abierto, junto a murales, fundaciones artísticas de renombre internacional, museos y centros culturales. En ese marco, nace 3500 Feria de Arte, una propuesta innovadora de arte contemporáneo, organizada por el equipo del Club Social Resistencia liderado por Marilyn Cristófani, con la dirección ejecutiva de Alejandra Meana y la dirección artística de Jorge Tirner, actual director del Museo Provincial de Bellas Artes René Brusau.
“Notamos que necesitábamos un evento de estas características en la ciudad para construir un mercado del arte. En Resistencia hay mucha producción artística. Hay lugares como el Fogón de los Arrieros, el Ateneo del Chaco, la Bienal del Chaco. Tenemos otra visión del arte. La gente consume arte, va a exhibiciones, y una feria es sumar una llavecita más a todo ese condominio de cosas”, afirma Tirner en diálogo con Infobae Cultura.
La feria se realizó del 2 al 4 de septiembre y dejó un récord de ventas junto a una enorme afluencia de público local, curadores, artistas y coleccionistas de todo el país. El nombre 3500 refiere al código postal de la ciudad de Resistencia. Al igual que en la mayoría de las ferias como Art Miami, Art Basel, ArteBA, el propósito es ubicar geográficamente una región determinada. Y su slogan “Pasa porque pasó” refiere a la tradición artística de la zona, en una suerte de homenaje a quienes abrieron el camino hasta donde se encuentran ubicados hoy los artistas chaqueños dentro del campo del arte.
La sede elegida para esta primera edición fue la casona antigua del Club Social Resistencia, en el centro de la ciudad, diseñada en 1938 por el arquitecto Bruno Del Mónico, por encargo de la familia Dodero, propietaria del primer tren local y proveedora de energía eléctrica y telefonía a toda la ciudad. Las características del espacio permitieron desarrollar una propuesta versátil, con distintos ejes temáticos y sectores especializados: uno de artistas individuales no representados, en su mayoría locales, otro para galerías y espacios de arte, y un último espacio joven destinado a artistas emergentes con proyectos experimentales como Chorizo Galería, EЯR∅N34~MƎNTĘ, Quiosquito, entre otros. “Este espacio es ideal porque se asemeja a un sótano, que le da cierta mística o magia a la propuesta. Entonces, lo que se genera es otra cosa”, afirma Tirner.
Se sumaron 36 propuestas de Chaco, Corrientes, Misiones, Jujuy, Santa Fe, Córdoba, Buenos Aires, CABA y Asunción del Paraguay entre los que se destacan Fundación Urunday, The White Lodge, Crudo, Cobalto, Studio Natalini, Elogio de la Tierra, Espacio Lava, Milo Lockett, entre otros. “Creemos que es importante desde las galerías apoyar esta iniciativa y ayudar entre todos a construir un nuevo mercado del arte. Hay muchísimos artistas en toda Argentina y estas propuestas son las que generan que se visibilice la obra de artistas de todo el país”, afirma Yuyo Gardiol, directora de Crudo Arte Contemporáneo, Rosario, Santa Fe.
Uno de los grandes proyectos que apostó por esta primera edición fue The White Lodge, de la provincia de Córdoba. En diálogo con Infobae Cultura, su directora Georgina Valdez Cristófani, quien además se crió en Resistencia, afirmó: “Estamos abriendo el mercado del arte. Me interesaba participar de esta feria porque estos espacios son los que permiten generar nuestros propios recursos comerciales para hacer lo que amamos”. Cabe destacar que la galería está por viajar a Londres y Nueva York a hacer dos envíos internacionales representando a Argentina con artistas cordobeses.
Por su parte, Florencia García Otta, de Cobalto, un espacio de arte oriundo de San Salvador de Jujuy, admitió: “Esta feria es un paso muy importante para nosotros porque hay gente y artistas de todo el país. En Jujuy hay pocas galerías independientes pero de a poco vamos armando un camino, y este, sin dudas, es un primer paso”.
Un destacado de la feria radica en la reivindicación del arte chaqueño, los artistas locales, la producción indígena y el contacto con la naturaleza como ejes temáticos principales. Propone un arte contemporáneo propio de la zona pero en diálogo con otros espacios de producción que retomen estas temáticas desde su propia perspectiva. “Hay artistas que trabajan la arcilla y el barro de una forma muy propia del lugar. Y me parece que acá hay una conexión con ese material que no se encuentra en otros lugares. Que existan esas diferencias y que podamos captar esas particularidades de cada escena me parece re valioso”, afirmó Yuyo Gardiol.
En consonancia, Gustavo Insaurralde, curador del espacio dedicado al arte indígena dentro de la feria, contó acerca del proyecto: “Elogio a la tierra es una metáfora, un giro poético para referirnos a los primeros pobladores de esta zona. Y también para poner en discusión cuál es el límite entre artesanía y arte. Una vasija puesta en un pedestal cambia la mirada del espectador”.
Además, la feria contó con espacios para diseño y artesanías autóctonas, un escenario con música en vivo y en colaboración con la Facultad de Artes, Diseño y Ciencias de la Cultura, desarrolló el Foro: “Arte y Nuevas Perspectivas de Desarrollo. Rupturas, continuidades y emergencias”, con la presencia de oradores como Ignacio Alperin, Georgina Valdez Cristófani, Federico Valdés, Daniela Valdez, Silvia Tissembaum, Julio Sánchez y Marcos Suárez. Asimismo, Daniela Valdez, Secretaria de extensión, transferencia y relaciones institucionales, afirmó: “La universidad no podía estar ausente de este evento. Más de 60 pasantes de la facultad de artes participaron de la feria a través de distintas actividades como montaje, logística, atención al público, fotografía y catalogación de obras”.
Marilyn Cristófani, presidenta del Club Social Resistencia admitió que 3500 Feria de Arte es un gran desafío a futuro. “La faceta comercial del arte la tenemos que cultivar de a poco. Tenemos que lograr que las personas puedan valorar el arte también desde su dimensión económica. La palabra cultura proviene de cultivar. Plantar la semilla con la esperanza de una cosecha. Y acá hay muchos que lo hicieron como Carlos Schenone, Raúl Monsegur, Rafael Galíndez, Juan de Dios Mena, nuestro querido Fabriciano, entre tantos otros”. En este sentido, la presencia de coleccionistas de todo el país que viajaron especialmente fue muy importante. “Entendemos que esa convivencia, el compartir con aquellas personas que viven el coleccionismo como una actividad más en sus vidas puede contagiar esa experiencia y compartirse con otros. No solamente por comprar sino más bien valorar una obra de arte, su hecho artístico y lo que genera en las personas”, afirma Alejandra Meana.
Otro gran desafío radica en la inserción de 3500 en el circuito federal que viene gestándose en diversas provincias en los últimos años, para establecer nuevos lazos, intercambiar saberes y fomentar la visibilización del arte de artistas de las diferentes regiones del país.
“Hay un fenómeno que tiene que ver con las ferias que están apareciendo en la escena nacional y se está armando un circuito por fuera de Buenos Aires que está buenísimo”, afirma Fepi Farina, de Crudo Arte Contemporáneo. En este sentido, Resistencia se encuentra ante una oportunidad única. En su acervo tiene riqueza natural, historia cultural, arte urbano, una bienal que en cada edición se afianza aún más y una calidad humana amante del arte y con capacidad de gestión que está dispuesta a crecer y colocar a la capital chaqueña como una de las ciudades más importantes del país en lo que respecta al arte y la cultura.
3500 Feria de Arte fue una fiesta que latió fuerte y que en su paso, dejó una llama encendida con un futuro prometedor en la transformación de la escena del arte contemporáneo argentino.
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