El grupo canadiense de indie-rock Arcade Fire es uno de los grandes nombres del rock global, con fans alrededor de todo el mundo. Ahora, salieron a la luz algunas denuncias de abuso que apuntan a Win Butler, su líder, cantante y principal compositor. Una bomba que puso en juego la estabilidad de la banda y la continuidad de una gira que comenzó el pasado viernes. Hay fanáticos queriendo devolver los tickets de los recitales y la cantante Feist, también canadiense, renunció a participar del tour que la tenía como acto de apertura. Detrás de todo el ruido mediático montado alrededor de las denuncias -reveladas en una nota de la revista web más relevante del rock en este siglo-, hay una historia para contar que sacude la reputación de un músico elogiado por su talento, sensibilidad y compromiso social.
Quienes son Arcade Fire
Oriunda de Canadá, la evolución que tuvieron no es poca cosa: pasó de ser un grupo conformado entre Butler y su esposa, Régine Chassange, a principios de la década del 2000, a estar dentro de los 200 grupos más influyentes de los últimos 25 años según la revista Pitchfork, compartiendo espacio con Aphex Twin, Björk, pasando por Beyonce y hasta el puertorriqueño Bad Bunny.
Con seis discos de estudio publicados, y que los llevó a recaudar millones de dólares en todo el mundo, en 2010 alcanzaron la consagración artística y comercial luego del lanzamiento de The Suburbs. Con este disco pleno de canciones de elaborada construcción melódica y letras profundas ganaron el premio Grammy a “Álbum del Año” y el Premio Brit como “Mejor Álbum Internacional”, ambos entregados en2011.
Desde sus inicios, Arcade Fire se transformó a medida que iban produciendo nuevos trabajos en el estudio de grabación, y sacó a relucir su versatilidad y originalida con influencias musicales que abrevan en el barroco, folk, indie y art rock, hasta incursionar en el synth pop y ritmos más bailables. Colaboraron con David Bowie -la primera gran estrella pop que se fijó en ellos y los promocionó-, Thomas Bangalter de Daft Punk, James Murphy de LCD Soundsystem, y David Byrne.
Arcade Fire tocó dos veces en Argentina: la primera en la edición inaugural del Festival Lollapalooza en 2014, en donde compartieron line-up con New Order, Johnny Marr y los Red Hot Chilli Peppers. Tres años más tarde se presentaron en el Festival BUE en Tecnópolis, donde también actuó Gorillaz y Él Mató a un Policía Motorizado, entre otros artistas de renombre.
Una investigación periodística reveló los abusos
Durante los últimos días de agosto, Pitchfork publicó una investigación de cuatro meses con testimonios de víctimas de abuso por Win Butler, en donde se especificaron conductas sexuales inapropiadas, grandes diferencias de edad, relaciones de poder y maltratos, entre otras aristas. La nota se basó en capturas de mensajes de texto, mensajes directos de la red Instagram y testimonios adicionales de familiares y conocidos de las víctimas.
En ese sentido, tres mujeres señalaron que las situaciones ocurrieron entre sus 18 y 20 años, cuando eran fanáticas de Arcade Fire, y él ya rondaba entre los 36 y 38 años. Sarah, Fiona y Stella detallaron distintas situaciones con el compositor: en líneas generales, las tres señalaron encuentros personales y virtuales con Butler, quien les pidió videos y fotos sexuales, como así el envío de fotos y mensajes de texto subidos de tono sin el consentimiento de ellas.
Además, en la nota se detalla que a raíz de las situaciones varias de ellas terminaron con depresión diagnosticada y problemas afines a la salud mental debido a la culpa y la manipulación psicológica que sufrieron en manos de la estrella. “Lo hice porque era él. No me gusta hacer ningún tipo de video, especialmente si son cosas sexuales. Me usó como su terapeuta personal, y como una manera fácil de tener sexo mediante el teléfono”, contó una de las denunciantes. Más tarde, Butler se defendió de la situación diciendo que se trataba de una fan obsesionada con él.
Caso similar ocurrió con Fiona, quien señaló que Win le pidió videos sexuales luego de un recital de Arcade Fire en 2017, cuando ella ya tenía 20 años, y que en ese caso llegaron a tener encuentros íntimos. La declarante destacó haberse sentido “deprimida” por la situación, como también admitió que le costó “mantener el secreto” y tener que afrontar la culpa de “ser la segunda mujer” en la vida del famoso.
Por otro lado, una joven que se hizo llamar Stella contó que el músico se contactó con ella vía mensaje de Instagram luego de haber subido una foto de la gira del album Reflektor, en donde lució un original disfraz inspirado en el vestuario que usa la banda en el escenario. A raíz de eso, comenzaron a hablar a través de sus líneas de teléfono y el cantante le envió fotos y videos sexuales a la joven mujer que apenas había cumplido sus 18 años.
En ese sentido, un par de años atrás la víctima había escrachado al cantante en una historia de su cuenta de Instagram, en donde lo calificó como “depredador sexual”, especificó todos esos detalles y también agregó que a pesar de haberlo bloqueado desde su celular, siguió contactándose con ella a través de otras líneas.
Una cuarta persona no binarie, que eligió el nombre Lily, también sumó su testimonio a la revista musical. Allí remarcó que Butler abusó sexualmente de él/ella dos veces en 2015, cuando el/la denunciante tenía 21 y el artista 34 años. Intercambiaron mensajes varias semanas y si bien tuvieron una primera cita, en ese encuentro no ocurrió nada ya que ambos estaban en pareja.
“No es como si no lo hubiera dejado demasiado claro, pero si esto involucra tener relaciones sexuales, entonces me encontraste en el momento equivocado”, le dijo Lily el 17 de enero de 2015. Si bien continuaron charlando, la situación comenzó a empeorar, y en ese sentido, el artista dio detalles de besos que no ocurrieron y contacto no consensuado según la persona que declaró, así como situaciones que jamás pasaron. Durante el segundo encuentro sí hubo una situación de abuso, en donde contó que el famoso músico manoseó su cuerpo sin consentimiento mientras iban en un auto luego de cenar juntos.
Dos días más tarde el panorama se oscureció aún más, cuando Butler fue al departamento de Lily, luego haberle insistido varias veces y haber recibido rotunda negativa. Sobre la escena, la persona narró: “Le abrí la puerta y lo primero que hizo fue acorralarme contra la pared, agarrar mi cuerpo de manera muy agresiva y meter su lengua hasta mi garganta”.
La persona no binarie afirmó haberse sentido expuesta a situaciones de manipulación psicológica, viéndose enviándole mensajes pidiéndole disculpas al cantante y poniéndose en un lugar de sumisión a raíz de las conductas manipuladoras que tenía que le mostraba él.
La defensa de Butler
Como consecuencia, Win Butler quiso desmentir la nota de Pitchfork y expresó que fueron relaciones extramatrimoniales, y sí hubo algún tipo de contacto sexual, pero que todos fueron con consentimiento mutuo. “Continuaré aprendiendo de mis errores y trabajando duro para ser una mejor persona, alguien de quien mi hijo pueda sentirse orgulloso. Lo lamento por no haber estado más consciente al respecto. Lo arruiné y, sin poner excusas, continuaré mirando hacia adelante y curaré lo que pueda ser curado, y aprenderé de experiencias anteriores”, expresó el músico en un comunicado enviado a la revista online.
En el mismo comunicado, también hizo hincapié en la depresión que sufre hace años, como así los “fantasmas de los abusos” que sufrió en su infancia. “A los 30 años empecé a tomar alcohol sin control alguno a raíz del aborto espontáneo que sufrimos en nuestra familia”, reveló.
Además, su esposa e integrante de la banda desde principios de los 2000, Régine Chassagne, optó por ponerse del lado de él, y se descargó: “Win es mi alma gemela, mi compañero de banda, mi esposo y el padre de mi hermoso hijo. Es un buen hombre que jamás haría nada sin consentimiento de la otra persona y yo sé lo que hay en su corazón”. “Él es un hombre que se preocupa por el mundo y sé que jamás tocaría a una mujer sin su consentimiento. Lo amo y amo la vida que hemos creado juntos”, concluyó en otro comunicado.
Tanto el destape de los abusos ocasionados por Butler, como la defensa de Chassagne, despertaron el shock en sus fans. El frontman de la banda siempre transmitió una imagen que justamente no coincide con estas últimas noticias que llevan su nombre y apellido. Además de la calidad musical de sus canciones, Arcade Fire es una importante plataforma de difusión pública para diversas causas políticas y sociales.
En adición, el músico, junto con su pareja, varias veces ha donado grandes cantidades de dinero a entidades benéficas, mostrándose al mundo con un perfil filántropo y progresista. Eso es justamente lo que impactó y generó indignación en sus seguidores. Miles de sus fans repudiaron en las redes sociales las acciones de Butler, y se generó una gran polémica: hubo devolución de tickets para futuros conciertos de la gira europea por cientos de personas, como así también la salida de la cantante canadiense Feist, encargada de abrir los shows de Arcade Fire. Luego del primer show que compartieron en Dublin, Irlanda, Feist anunció su salida del tour.
Si bien la artista tuvo presiones por parte de la discográfica para mantener su presentación en la gira de acuerdo al contrato que firmó, alzó la voz públicamente y se puso del lado de las denunciantes.
“Nunca estuve acá para posicionarme del lado de Arcade Fire, si no para hacer valer el lugar que merezco junto con mi banda. Esta situación toca varias aristas de nuestras vidas y y nos habla en un lenguaje que nos es difícil de procesar. No hay un camino particular para sanar, y no lo puedo hacer renunciando, ni mucho menos quedándome, pero definitivamente no lo puedo hacer quedándome en este tour. Debo irme a casa”, expresó.
En respuesta a eso, Arcade Fire supo entender la decisión que tomó Feist, y en un comunicado, afirmaron: “Sentimos mucho ver a Leslie irse a casa, pero entendemos por completo la decisión y la respetamos”.
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