“Mis tetas eran un par de tetas normales. Eran pequeñas como las tetas de una modelo italiana anoréxica. Breves. Concisas. No estorbaban, lucían en todas las camisas. Pero eran jugosas, en ese sentido no se parecían en nada a las de las modelos italianas, que tienen las tetas muertas. Las mías estaban vivas, cuando yo brincaba ellas también brincaban, y estaban bien alimentadas. Eran redondas y carnosas. Daban ganas de chuparlas, y si me las chupaban los pezones se dejaban estirar. Eran tetas elásticas, un par de juguetones y provocativos chupos Gerber. O no sé, ellos dirán. Pero a mí me gustaban. Un día Alguien me consigue una cita con un doctor.
No estoy enferma pero vamos de todos modos. El doctor, gafufo y encorvado, les toma fotos a mis tetas. De lado. De frente. Por el otro lado. Luego me las muestra en el computador.
—Estas son sus tetas.
—No, doctor, mis tetas no están tan hinchadas, mis tetas son más como las de una modelo anoréxica. Pero él insiste en que esas son mis tetas y Alguien con-firma, emocionado, que esas sí son.
Luego me cubren nariz y boca con una máscara y yo aspiro y veo una lámpara redonda en el techo y entonces solo la luz azul. Me despierto toda trabada y con las tetas del computador.
—¿Vio que sí eran?
—pregunta el doctor.
—¿Vio que sí?
—corrobora Alguien con satisfacción.”
En conversación con Margarita Valencia, editora, traductora, crítica literaria creadora de la maestría en Estudios Editoriales del Instituto Caro y Cuervo y escritora y Mariana Jaramillo, psicóloga y magíster en Literatura Hispanoamericana quien hace 15 años reseñaría el libro en su primera edición, Quintana dio un amplio y divertido relato sobre sus inicios como escritora, influencias y motivaciones para representar en la novela el país que vivió hace más de una década y destacar las transformaciones que ha experimentado como admiradora de la obra de otras mujeres, como colombiana y como autora de trayectoria, premiada y reconocida.
“Pensé en que es una novela sensacional, mientras leía eso y después empecé la perra, los abismos la leí hace poco, pensaba en la velocidad de su narración que ha ido desacelerando y tomando una pausa más reflexiva…” señaló Margarita Valencia, a lo que Quintana agregó: “Creo que empecé a escribir la en 2002,(..) la leí con indulgencia y con amor, lo que vi fue una escritora diferente, una persona diferente, pero también muy parecida a mi, soy yo hace 15 años, era un momento de escritora muy pirotécnico, un momento de la escritora muy biotécnico, en donde yo decía se manejar narradores, sé moverme de un tiempo al otro, y ahora eso es algo que no me puede importar menos, esa peripecias formales ya no me interesan para nada, ya las hice, es una novela de formación en el sentido de que todas las novelas son experimentos…”
Pilar se reconoce como una heredera del legado de Andrés Caicedo al retratar “su Cali” después de hacer la tarea de leer toda la “literatura para señoritas” conformada por autoras como Jane Austen, la autora se dio a la tarea de relatar las dinámicas sociales de una ciudad llena de ambición, derroche y un frenético ritmo para consolidarse no solo como unas de las principales ciudades en Colombia, sino también como uno de los centros de operaciones de varios de las más peligrosas redes delictivas en el Valle del Cauca, también de una élite que ha mutado en medio del clasismo y racismo rampante que se evidencia en la respuesta de sus habitantes a movimientos tales como el de la protesta social que años después miraría como objeto de desprecio y exterminio a quienes no comulgaban con sus ideales de perpetuar una clase dirigente en vías de ascenso dotada de características especiales que solo el poder y el poder adquisitivo podrían validar.
“La Flaca”, la protagonista de este libro transita su camino hacia aquel lado de la ciudad que representa un refugio de la “gente bien”, encarnado en Aurelio, un amor inalcanzable. “El Mono y su pasión sin freno por la Flaca también recorren de arriba abajo esa ciudad, un lugar que ha terminado por entregarse a la tentación del narcotráfico.”
El evento de presentación de este libro estuvo acompañado de una memorable una lectura en voz alta por parte de Quintana en la que compartió con los presentes un fragmento de Coleccionistas de polvos raros y de su libro La perra (2017), así como detalles inéditos del proceso de escritura de su obra sin perder oportunidad para hablar sin filtros sobre su carácter y fuentes de inspiración cuanto a los cambios que la obra presenta en esta nueva edición aparecen algunos ajustes en los textos en materia de estilo y contenido que tras la relectura con su editora facilitarían la comprensión de este libro fundamental para conocer la obra de la ganadora del Premio Alfaguara 2021.
“La Flaca está convencida de que aquella frase fue la decisiva entre ellos dos, de que encierra el misterio de todo lo que pasó antes y después. La esencia, la naturaleza, la razón, o sinrazón, de las intenciones de él, y ella se quedó sin saber, eso me pasa por igualada, si lo que dijo fue: a. Quédate conmigo esta noche vos que sos tan puta y mañana si te vi no me acuerdo, y yo que soy tan puta voy y me acuesto con él, o, b.
Quédate conmigo esta noche y todas las demás solo conmigo, Flaca de mis amo-res. Pero entonces por qué no llama, se pregunta la Flaca y luego dice: qué desesperación.”
Pilar Quintana, es poseedora de una de las trayectorias literarias más emocionantes e inspiradoras de su generación, sus historias humanas y llenas de realismo han llegado a todo el mundo en forma de cinco novelas y un libro de cuentos, Caperucita se come al lobo (2012), Coleccionistas de polvos raros (2007) con reediación en 2010 y 2022, recibió en España el Premio de Novela La Mar de Letras. La perra (2017), ganadora del IV Premio Biblioteca de Narrativa Colombiana; traducida a veinte lenguas, fue finalista del Premio Nacional de Novela, del National Book Award en Estados Unidos, estuvo en la lista larga del Dublin Literary Award y ganó el Premio Biblioteca de Narrativa Colombiana y el LiBeraturpreis en Alemania.
Los abismos resultó ganadora del Premio Alfaguara de novela en 2021 y actualmente está en proceso de traducción a varios idiomas. Es la editora de la Biblioteca de Escritoras Colombianas, un proyecto del Ministerio de Cultura para rescatar la obra de grandes escritoras de la historia de la literatura colombiana.