“Shamrock”: una historia cómica de la inmigración irlandesa, en verso

Escrita por Brenda Howlin y dirigido por Nano Zyssholtz, la obra es una de las joyas teatrales del momento en Buenos Aires: combina clown, performance física, gestualidad y magia

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“Shamrock”: una historia de la inmigración irlandesa en verso
“Shamrock”: una historia de la inmigración irlandesa en verso

¿Volvió el verso al teatro argentino, de una forma renovada y contemporánea? Si entre el público adolescente, la tendencia a rimar todo lo que se pueda en géneros musicales instaladísimos, como el trap y el rap, es cada vez más fuerte; es probable que algo de esa energía se irradie en los escenarios, aunque claro, en este último caso incluye un legado ancestral.

En pleno siglo de oro español, Lope de Vega escribió cerca de 1800 obras de teatro en verso (todo lo hacía en verso), ahora, más de 300 años después, hay una renovación de esta escritura de la mano de autores contemporáneos notables. Algunas obras de los consagrados Mauricio Kartun y Gonzalo Demaría son un gran ejemplo de esto, pero también en el circuito independiente se asoma este lenguaje con una fuerza lúdica y creativa notable: así sucede con el espectáculo Shamrock, escrito por Brenda Howlin y dirigido por Nano Zyssholtz, una de las joyas teatrales de este momento, que se instala en el género de la comedia, para revitalizar energéticamente un mapa teatral porteño que, por momentos, se instala en la solemnidad.

¿Cuáles son los logros de este espectáculo? Ya dijimos que está escrita en verso, pero aquí esa estructura del lenguaje es justamente una herramienta creativa para abrir más que para cerrar, los actores muestran la tensión que genera todo el tiempo tener que hablar con expresiones rimadas y a la vez, este uso del habla tan longevo, convive con frases actuales y propias del mundo adolescente, como “flashear” o “flama” que generan un contraste muy cómico.

Se presenta los viernes en el Teatro Beckett
Se presenta los viernes en el Teatro Beckett

La historia se ubica a comienzos del siglo pasado y se centra en la vida de los inmigrantes que llegaban a Buenos Aires, escapando del hambre y los mandatos. En este caso se centra en la inmigración irlandesa, cuando empujados por la gran hambruna de la papa, entre 1845 y comienzos del 1900, miles de irlandeses abandonaron sus tierras en busca de nuevos destinos. ¿Se puede hacer humor con esto? Claro que sí. Esos ambientes ya fueron probados con el sainete criollo, y hay algo de este universo que recupera este espectáculo, pero renueva la estética con sus procedimientos clownescos y de teatro físico. También hay fórmulas propias de la comedia de puertas, enredos, confusiones y malentendidos, que hechos con ritmo nunca fallan. El espectáculo combina todos estos recursos, entre parejas que no se corresponden, la necesidad de emanciparse, la búsqueda de trabajo y el espíritu porteño que empieza a fusionarse con las costumbres irlandesas.

“Soy descendiente de irlandeses por parte de mi papá y toda mi vida escuché muchísimas historias de lo que fue aquella inmigración. Todos además muy orgullosos de su origen, una familia muy católica, interesada en defender y cuidar los valores que traían de su país a la Argentina. Por el lado de mi madre, tengo familia italiana, con lo cual los relatos de parientes bajando de barcos son parte de mi infancia. Así que en un taller de dramaturgia, se empezó a armar este universo y también la escritura en verso. Me imaginé el derrotero de una joven mujer irlandesa llegando a la Argentina, la vida en los bares notables, la influencia de la religión católica, con un cura que recibía a los irlandeses y ya organizaba los casamientos, el respeto por los mandatos, la obligación de mantener la virginidad”, cuenta Howlin a Infobae Cultura, autora de Shamrock.

. Alejandro Gigena, Caro Setton, Justina Grande y Pablo Kusnetzoff, protagonistas de la obra
. Alejandro Gigena, Caro Setton, Justina Grande y Pablo Kusnetzoff, protagonistas de la obra

La influencia de la religión es otro interesante punto de partida de esta obra, ya que aquellos valores adquieren una mirada feminista y contemporánea, cuando uno de los personajes femeninos imagina una inminente emancipación: en vez de casarse y tener hijos, quiere trabajar, progresar y ser independiente. Todo, con un emprendimiento de scons y con una socia mujer.

Entre el código-clown, el teatro físico, los juegos del lenguaje, la gestualidad y hasta efectos de magia, la actuación de los artistas de Shamrock explota en recursos y humor. Alejandro Gigena, Caro Setton, Justina Grande y Pablo Kusnetzoff forman un equipo sólido y de gran nivel, dirigidos por Nano Zyssholtz, quien supo hacer florecer este lenguaje y armó un prolijo y poderoso sistema teatral, que no descuida ningún punto de la escena.

Shamrock es un espectáculo que funciona para un público de todas las edades, porque cada experiencia resuena de manera diferente y es también un ejemplo notable de la fuerza poderosa de la comedia, para contagiar una energía vital en el público, sin soltar un pensamiento sólido y necesario sobre la emancipación de la mujer y los relatos generacionales que construyen nuestra identidad y definen gran parte de nuestro presente.

*Shamrock se presenta todos los viernes 21 h, en el Teatro Beckett (Guardia Vieja 3556). Entradas: $ 1.500,00 / $ 900,00 en Alternativa Teatral

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