El mito de Elvis reencarna de la mano del rimbombante Baz Luhrmann

Este jueves se estrena la biopic sobre el rey del rock and roll, protagonizada por Austin Butler y Tom Hanks. Flashes de la vida y obra del humilde muchacho de Memphis convertido en ícono cultural del siglo XX, son narrados con una explosión de música y colores

Trailer de la biopic "Elvis", sobre la figura de Elvis Presley.

El día de la última prueba de cámara de Austin Butler para Elvis, el director Baz Luhrmann le dio todo. Butler había pasado cinco meses preparándose para ese momento, trabajando en el papel con Luhrmann, haciendo pruebas de peinado y maquillaje, ensayando las canciones. Contra todo pronóstico, se había convertido en el improbable favorito para el papel por encima de artistas más establecidos como Harry Styles, Miles Teller y Ansel Elgort. Pero aún no era oficial.

Y durante la prueba de cámara, Luhrmann hizo un cambio al guion. Se desecharon algunas de las escenas que Butler había preparado. En otras, Luhrmann le dio diálogos desde detrás de la cámara. El minuto de “Suspicious Minds” que Butler iba a interpretar con un traje de Presley se alargó a seis. “Llegué a casa y de verdad pensé: ‘No creo que lo haya conseguido. Sentí que tenía las manos atadas a la espalda’”, dice Butler.

Una semana después, en Los Ángeles, el actor de 30 años recibió una llamada. Era Luhrmann desde Australia. “Miro el teléfono y digo, ‘OK, este es el momento’”, recuerda Butler. “Atendí y él sonaba muy dramático y alicaído. Dijo: ‘Austin, solo quería ser el primero en llamarte y decirte... ¿Está listo para volar, señor Presley?’”.

Austin Butler posa durante la promoción de “Elvis” en Cannes (Foto por Joel C Ryan/Invision/AP)

Cuando Elvis se estrene en los cines el próximo jueves, resucitará a una de las figuras más emblemáticas de la música estadounidense en la película más grande y deslumbrante que jamás haya tratado de capturar al Rey del Rock ‘n’ Roll. También lanzará a Butler, un nativo de Orange County, California, hasta ahora conocido por interpretar a Tex Watson en Once Upon a Time... in Hollywood (“Había una vez en Hollywood”) de Quentin Tarantino, a un escenario mucho más grande.

“Se siente como un sueño maravilloso”, dijo Butler la mañana después del estreno de la película en el Festival de Cannes. “Tengo que tomarme un momento para respirar hondo y decir: ‘Esto es la vida real’”. Lo que es real y lo que es ficticio en la tierra exagerada del tan imitado Elvis no siempre ha sido fácil de discernir. Elvis, que Luhrmann coescribió, no presenta una visión biográfica estándar de Presley, sino que cuenta su historia a través de su tristemente célebre mánager, el coronel Tom Parker (Tom Hanks), un antiguo charlatán de feria que llevó a Presley al estrellato, pero que lo explotó y manipuló hasta la muerte del astro en 1977. Parker narra la historia, agregando una dimensión sobre la naturaleza del negocio del espectáculo.

(Warner Bros. Pictures vía AP)

“Baz en la primera reunión dijo: ‘Mira, esta es una historia sobre dos personas. Nunca habría existido un Elvis sin un coronel Tom Parker y, en su propia mente, nunca habría existido un coronel Tom Parker sin Elvis’”, dijo Hanks. “Tan pronto como dijo eso, pensé: ‘Bueno, esto va a ser un terreno nuevo, y digno del estilo cinematográfico maximalista y lleno de confeti de Baz’”. Y al igual que The Great Gatsby” (“El gran Gatsby”) y Moulin Rouge! (“Amor en rojo”), Elvis es ciertamente una explosión extravagante y maximalista al estilo de Baz que, mientras recorre momentos cruciales en la vida del cantante de Memphis nacido en Misisipi y una rocola de canciones, ofrece un retrato más juvenil y rebelde de Presley como producto de la música góspel negra, un símbolo sexual con delineador de ojos que sacude las caderas y un inconformista de mentalidad progresista cuya carrera estrechamente controlada reflejó las batallas culturales de entonces y de ahora. Es un Elvis con más de David Bowie de lo que cabría esperar.

“No estoy aquí para decirle al mundo que Elvis es una gran persona. Diré lo que él es para mí”, dijo Luhrmann. “Todo el mundo tiene su Elvis”. “Por lo general, mi trabajo consiste en tomar cosas que se consideran aburridas, pasadas de moda o irrelevantes, quitarles el óxido y recodificarlas”, agregó el creador de la versión moderna Romeo + Juliet de Shakespeare. “No para cambiarlos, solo para volver a traducirlos para que su valor vuelva a estar presente”.

El valor de Presley para el público actual, aunque aún supera a la mayoría de sus contemporáneos, se ha desvanecido un poco. Para muchos, se erige como un tótem de la apropiación de la música negra. Algunas producciones relativamente recientes, como el musical de Broadway de 2005 All Shook Up o el espectáculo Viva Elvis del Cirque Du Soleil en Las Vegas, no lograron atraer a una audiencia importante.

(Foto por Joel C Ryan/Invision/AP)

Todo esto significa que Butler tenía un gran peso sobre sus hombros. Para él, era esencial encontrar maneras de convertir a Presley en humano, no sobrehumano. Una conexión que resonó con él fue enterarse de que la madre de Presley murió cuando el cantante tenía 23 años, la misma edad que Butler tenía cuando perdió a su madre. Y al igual que Presley, un actor inicialmente tímido, Butler creció con timidez.

“Entonces podía decir: ‘Cuando tengo miedo y siento que toda la presión está sobre mí y temo caer de bruces, él sintió esas cosas’”, dice Butler. “‘Está bien sentir miedo. Es cómo lo canalizas’”.

Elvis es más conmovedora en su segunda mitad, ya con Presley en Las Vegas alcanzando constantes logros artísticos durante su carrera en el hotel International de 1969 a 1976. Pero allí estaba cada vez más atrapado por Parker, quien se negó a hacer una gira internacional del artista, y el consumo de drogas. Priscilla Presley, quien ha apoyado con entusiasmo la película, es interpretada por Olivia DeJonge.

“Muchos de los personajes de esta película son míticos”, dice DeJonge. “Con Priscilla, quería asegurarme de que se sintiera conectada a tierra y más como la respiración de Elvis para que cada vez que él estuviera con ella, estuviera relajado”. Antes de que “Elvis” comenzara a filmarse en Memphis, Hanks cenó con Priscilla, quien describió a su exesposo como “un artista tan único como Picasso y tan popular como Charlie Chaplin que realmente solo se sentía él mismo y en casa cuando cantaba”.

Elvis se filmó en gran parte en Australia, pero tuvo que parar en un principio cuando Hanks, en un momento imborrable de los primeros días de la pandemia, dio positivo por COVID-19. Si bien el papel de villano representa un cambio poco común para Hanks, Elvis” también es típico de Hanks en el sentido de que lidia con la historia estadounidense y como un drama independiente, a diferencia de las películas de franquicias con las que competirá en los cines esta temporada.

“El concepto de franquicia ahora es una parte tan importante del complejo industrial del espectáculo que, para mí, simplemente no resulta muy divertido”, dijo Hanks. “Todo el mundo sabe que he estado haciendo esto durante mucho tiempo, así que creo que confiarán en que yo les daré los tres actos y decidirán si valió la pena verlo o no”.

Las críticas para “Elvis” han sido en gran medida positivas y muy entusiastas para Butler, cuya voz se escucha en algunas canciones mientras la de Presley se usa en otras. El actor reconoce que dedicó dos años de su vida a la película, investigando a Presley y transformándose gradualmente en él. En rutinas diarias como cepillarse los dientes, se preguntaba cómo Presley se cepillaba los suyos. Cuando terminó la filmación, tuvo dificultades para desprenderse del papel.

“De pronto era yo cepillándome los dientes, haciendo estas cosas mundanas. Fue una verdadera crisis existencial cuando terminé”, dice Butler. “A la mañana siguiente, me desperté y no podía caminar. Pensé que tenía apendicitis. Tenía el dolor de estómago más atroz, así que me llevaron a urgencias. Es increíble cómo tu cuerpo puede aguantar mientras haces algo”.

La primera gran escena que Butler filmó, el segundo día de producción, fue una de Presley grabando su trascendental especial de regreso. Estaba vestido de cuero y aislado en el escenario, con poco en lo que apoyarse más que en su propia habilidad para emocionar a una multitud. Los nervios casi lo abruman. “Pero ese terror de sentir que toda mi carrera estaba en juego en esta película, eso es exactamente lo que Elvis estaba sintiendo”, señaló Butler. “Su carrera musical estaba en juego. Era un momento decisivo para él. Entonces pude apoyarme en eso. Luego salí de ahí y fue como tener una experiencia extracorpórea”.

FUENTE: AP