En febrero, en medio de la explosción de la mega estafa de Generación Zoe, un falso damnificado fue entrevistado en vivo en un canal de noticias y aseguró haber entrado por recomendación del “Gordo (Hernán) Casciari, que también arma ponzi de libros”. El video se viralizó e involucró de manera surrealista al prolífico autor, que en los últimos días se volvió a ver envuelto en el medio de otra situación digna de un cuento.
En San Juan, un profesor de secundaria fue suspendido por haber leído una versión acortada de Canelones, un cuento de Casciari, a partir de una campaña de cancelación por parte de los padres del colegio, que leyeron otra versión del cuento.
Todo comenzó hace unas semanas cuando el profesor Juan Nicolás Esquibel, de la Normal Superior Sarmiento, leyó en clase una versión “apta para todo público” y corta de una historia que Casciari realizó en diferentes extensiones: para radio, televisión y cine.
Canelones surge a raíz de las anécdotas que escribe Casciari sobre una broma telefónica que incluye a dos varones que simulan una conversación con contenido sexual. Es una de las historias más conocidas del autor a tal punto que se está realizando una película autogestiva, a partir de la colaboración de los cientos de suscriptores de Orsai, la revista del autor. El filme cuenta en su elenco con Darío Barassi, Verónica Llinás, Rada Aristaran y César Bordón.
La estrategia del profesor fue exitosa a tal punto que logró que los jóvenes se interesen por nuevas lecturas, ya que los estudiantes buscaron el texto en su versión más extendida en el blog del autor. Tras esto, un grupo de padres, que consideraron que el texto no era apto para los menores al contener las palabras “culo”, “teta” y “poronga”, comenzaron una campaña para destituir al profesor de su puesto.
Entonces comenzó una casa de brujas bien propia de la cultura de la cancelación en el mundo virtual. Primero se compartió una captura del cuento con las palabras criticadas -que no se encontraban en el cuento leído en clase- vía Whatsapp y luego se apeló al online shaming: utilizar las redes sociales para perjudicar el nombre del profesor revelando situaciones pasadas de su vida personal, en específico un video relacionado a sus estudios de dramaturgia, generando así una relación entre las palabras no leídas y el contenido del video.
Los padres accionaron una denuncia pública por “escenas pornográficas” y “material indebido”, lo que produjo la intervención de diferentes estamentos de la educación sanjuanina, como María Buttazzoni, directora de Educación Secundaria del Ministerio de Educación, quien una una charla con radio Sarmiento sostuvo: “Según nos informaron, el profesor entregó un texto con contenido sexual y sobre homosexualidad a sus alumnos. A su vez, los habría invitado a los chicos a ver un video en una cuenta personal en la que presenta un monólogo en el que habla de contenido inapropiado para ellos”.
El tema siguió creciendo y el propio autor se comunicó telefónicamente con el profesor, la rectora de la escuela y llegó incluso a la Ministra de Educación de San Juan, charlas que compartió en su blog Orsai.
Casciari destacó que el docente en cuestión no hizo nada punible, sino lo contrario, y que todo el problema surgió por “un papá o una mamá, pelotudos, que leyeron ‘teta’ ‘culo’ y ‘poronga’ en el Internet del chico y sacaron una foto de la pantalla”.
En la charla de Casciari con Esquibel, el profesor comentó: “La semana pasada tenía que dar un ejercicio, y los chicos estaban bastante negados. Yo les comenté que estaba en la producción de “Canelones”, mientras charlábamos de Fontanarrosa. Y les propuse leerles el cuento. A muchos chicos les encantó, lo fueron a buscar… y ahora estoy saliendo en todos los medios. Usan videos míos viejos, que hacía cuando era estudiante, para escracharme”.
“Les propuse leerle el cuento y a muchos chicos le encantó y lo fueron a buscar”, “están utilizando videos míos viejos de cuando era estudiante para escracharme, una situación bastante fea”...”recibo amenazas, me quieren golpear” y “he tenido que presentar cartas notariales a los medios que han difundido videos míos”.
Luego, el escritor dialogó con la rectora del establecimiento, Marcela Herrera, quien comentó: “Le pido al profe que venga a hablar conmigo, aviso a los superiores, hago un acta en que le pido a Esquibel que cuente el contenido de la clase y lo que había leído”.
“Las autoridades del ministerio me están presionando para que explique lo que hice, la entrevista que tuvimos con Juan. El citó tu texto y que se iba a hacer una miniserie y demás; yo le dije que el texto era bastante perturbador, y él me dijo que en clase no lo había leído”.
A lo que Casciari acota: “Hay muchas versiones de ese texto y el original, el largo, es muy difícil de leer, dura como 16 minutos, no creo que ningún profesor lo lea. En cambio, las versiones televisivas y radiales, que no contienen el texto completo, seguramente debe ser la que Juan Nicolás leyó”.
“Están haciendo una caza de brujas con versiones que circulan”, continuó Herrera, “yo estoy siendo cautelosa, pero creo que ya hay una condena social porque han empezado a difundir cosas de Juan y demás. El ministerio salió a dar respuesta en vez de venir a preguntarme a mí. Como me están atacando a mí ahora, voy a compartir esta charla que tuvimos”, dice.
Finalmente, Casciari llegó hasta la máxima autoridad educativa provincial, Cecilia Trincado, quien aclaró: “No he tenido los elementos en mi mano. Lo que el ministerio de Educación está realizando es por vía diferente, paralela, a lo que la jueza de menores, que está actuando de oficio, pero no tengo todos los datos, por el tema a la protección a los menores con el tema de las cuestiones sexuales, desconozco el detalle, es lo que he visto en los medios nada más”.
El escritor le relata a la autoridad todo el proceso: qué se leyó y qué hicieron los padres y cierra con un “Yo si fuera ministro de educación de San Juan le daría un premio en la plaza mayor, pero bueno, estamos en situación de querer suspenderlo”.
“No sé si estamos a punto de suspenderlo, se lo ha relegado de la sala de clases para ver la situación en su totalidad, porque desde el ministerio tenemos que también escuchar a los padres”, dijo la ministra, aunque luego se confirmó desde la cartera educativa que se apartó al docente.
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