
Llego a Cádiz a las diez de la noche. Cádiz, tan cerca del Puerto de Palos. Es lunes, tengo hambre y todo está cerrado. En la peatonal, solo encuentro una hamburguesería. Me siento a una mesa mientras escucho que unos pibes cantan en la cocina. Cuando viene una chica a atenderme, le pregunto si los pibes de la cocina son argentinos. No, me responde, son de aquí. Se va con mi pedido y yo me quedo pensando en lo extraño de la situación: esos pibes cantan con L-Gante.
Me gusta.
Al volver a Argentina, comienza la Feria del libro. Los puestos se llaman así mismos stands. Y eso, en cambio, no me gusta. No me gusta nada. No entiendo por qué teniendo una palabra tan linda y tan específica como puesto, la feria ha necesitado cambiarla por otra tan lejana como stand.
Ahora pasa lo de Soledad Acuña y sus increíbles prohibiciones lingüísticas.
No sé la edad de la ministra, pero Larreta seguro podría haberle contado que en las escuelas de los años sesenta y setenta del siglo pasado nos obligaban a utilizar el tu y el vosotros en nuestras clases de castellano. Nos costaba. No hablábamos así. También, el motivo se parecía bastante al que da ahora la ministra: la corrección de la lengua, casi un oxímoron. Huelga decir que el intento no prosperó, por suerte seguimos usando el vos y el ustedes.
Esta prohibición tampoco prosperará, ministra.
La lengua es política, es identidad y es imparable.

Sarmiento, en el siglo XIX, luchó contra los lingüistas de su época. Pretendía modificar la gramática. Escribía y enseñaba quitando la u luego de la q. También eliminaba la h. Por ejemplo: qiero un uevo duro. No logró triunfar, pero su intención era facilitar la alfabetización, sacar del idioma todo lo que para él era superfluo y dificultaba su comprensión.
El lenguaje inclusivo es tan político como el intento fallido de Sarmiento. Sus intenciones son otras, visibilizar el machismo de la lengua, plantear la necesidad de reflexionar sobre la cuestión.
No sé si la movida tendrá éxito o no. El tiempo lo dirá. Sospecho que algo va a quedar. Lo que no entiendo es su prohibición. Las censuras nunca tuvieron éxito, casi siempre provocaron lo contrario de aquello que querían esconder.
Aunque prefiera la palabra puesto a la palabra stand, jamás se me ocurriría prohibirla. Los pibes de Cádiz pueden cantar con L-Gante aunque no use el tu ni el vosotros y aunque no cuide demasiado la corrección gramatical en sus letras. La vida de la lengua es así. Siempre social, siempre política, siempre cambiante. La falta de comprensión de un texto no es un problema que provenga del lenguaje inclusivo, es más, se trata exactamente de lo contrario: hay que entender muy bien un texto para poder cambiar una o por una e en el lugar indicado.
SEGUIR LEYENDO:
Últimas Noticias
Stephen King: “Soy feliz escribiendo, por eso lo hago tanto”
El escritor habla de la adaptación cinematográfica de uno de sus recientes relatos y reflexiona sobre la existencia. “El miedo y el dolor son parte de la experiencia humana, pero también lo es la alegría”, afirma

El Museo Histórico ingresa en la modernidad argentina del siglo XX
“Tiempo de multitudes” se incorpora como muestra permanente, con objetos emblemáticos y donaciones que reflejan los principales episodios y transformaciones del país

El oficio del segador
El libro “En surcos de colores. Una historia de la música colombiana en 150 discos” es un completo recorrido por la producción discográfica de una potencia de la música popular de América latina. Aquí, su autor presenta esta obra y reflexiona sobre el rol de la crítica musical

La crisis del Instituto Smithsonian refleja una pulseada por el control de la cultura estadounidense
La posible salida de la directora de la Galería Nacional de Retratos, Kim Sajet, plantea interrogantes más profundos sobre el futuro de una de las instituciones más emblemáticas del país

Jane Austen y el arte de leer pensamientos: cómo “Orgullo y Prejuicio” entrena la mente del lector
La novela más famosa de la autora británica esconde un complejo juego de interpretaciones y emociones. De esta manera, convierte la lectura en un ejercicio de agudeza psicológica y empatía social
