Imagine Van Gogh, la muestra inmersiva que se presenta desde febrero en el Predio Ferial La Rural, superó los 300.000 espectadores y extiende su permanencia hasta el 31 de julio, en coincidencia con las vacaciones de invierno.
“Teníamos indicios muy interesantes de que la muestra iba a andar bien. La preventa marcó un récord a nivel mundial pero hoy, con 300.000 entradas vendidas, superó todas las expectativas que teníamos”, dijo Daniel Grinbank, durante el anuncio del récord de ticket vendidos de la primera exposición inmersiva en llegar a la Argentina.
Desde su estreno, en febrero pasado, en el porteño Pabellón Frers de La Rural (Avenida Santa Fe 4.363) la exposición recibe miles de visitantes por día de todo el país y decidió extender su permanencia hasta el 31 de julio.
“El turismo receptivo que tiene tan fuerte Buenos Aires en vacaciones de invierno va a contar con una opción más ya que se extiende la muestra de Van Gogh”, confirmó Grinbank, responsable de traer esta propuesta a la Argentina.
Además, la exhibición del reconocido artista Vincent Van Gogh fue declarada de Interés Cultural por el Ministerio de Cultura de La Nación y por la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Creada por Annabelle Mauger y Julien Baron, la muestra presenta más de 200 obras del celebrado pintor, presentadas en Imagen Total, una tecnología creada en 1977 por el fotógrafo y cineasta Francés, Albert Plécy, y desarrollada por Annabelle Mauger, que permite a los espectadores experimentar la profundidad emocional de la obra de arte de una manera mucho más personal y etérea.
Imagine Van Gogh invita a los visitantes a entrar en el mundo y las obras que el genio neerlandés creó durante los dos últimos años de su vida, entre 1888 cuando se traslada a Arles en el sur de Francia, hasta su muerte en Auvers-sur-Oise en 1890. En la exposición, el público podrá admirar “La noche estrellada”, “Los girasoles” y “Los Lirios”, o dejarse llevar por la intimidad de su Dormitorio en Arles.
Los visitantes recorren la exposición en oscuridad total, sólo iluminada por las proyecciones gigantescas de las pinturas más reconocidas del artista, acompañadas por la música de los grandes compositores como Saint-Saens, Mozart, Bach, Delibes y Satie.
Hoy en día, una exposición como esta no podría llevarse a cabo, ya que los precios desorbitados que han alcanzado las obras repercutirían directamente en los costes de seguro y transporte.
Los 200 cuadros proyectados en la muestra forman parte de prestigiosas colecciones como el Museo d’Orsay de París, la Galería Nacional de Arte de Londres, el Museo Van Gogh de Ámsterdam, el Museo de Arte Moderno y el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York. Una impresionante selección que, sencillamente, no podría coincidir físicamente en el mismo lugar y al mismo tiempo.
Las entradas se pueden adquirir en online, en una casa de venta de entradas o en la web oficial. Por cuestiones organizativas y para respetar el distanciamiento social preestablecido dada la situación sanitaria actual, las entradas se venden en bloques de media hora con aforo limitado, aunque la permanencia en la exhibición no tiene un tiempo preestablecido. El precio de la entrada es de $ 3.000 por persona, $2.000 para menores de 12 años.
Fuente: Télam
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