La Patagonia estará presente de manera simbólica en la 59.ª edición de la Bienal de Venecia, que comienza el próximo 23 de abril, cuando abra sus puertas el pabellón chileno, que presentará un ambicioso proyecto artístico bautizado Turba Tol Hol-Hol Tol, que significa “corazón de las turberas” y que toma su nombre de la lengua del pueblo Selk’nam, los indígenas de Tierra del Fuego.
Será una gran instalación multisensorial y a la vez un experimento científico: una experiencia inmersiva de 360 que invita a adentrarse en los paisajes del sur del continente, específicamente en las turberas –los sumideros de carbono más eficientes del mundo– que se extienden a lo largo de 30.000 kilómetros cuadrados entre la Patagonia chilena y la región de Tierra del Fuego.
No será una única figura quien represente a Chile en la próxima edición de la bienal más antigua del mundo, sino un equipo multidisciplinar integrado por el artista sonoro Ariel Bustamante, la historiadora del arte Carla Macchiavello, la cineasta Dominga Sotomayor y el arquitecto Alfredo Thiermann, a quienes se unirán como coautores del proyecto la ecóloga Bárbara Saavedra, la escritora selk’nam Hema’ny Molina y el productor cultural y experto en biodiversidad, Juan Pablo Vergara.
Curado por Camila Marambio, el envío chileno a la ciudad de los canales pretende concientizar sobre la preservación de las turberas, los sumideros de carbono más eficientes del mundo, entre los ecosistemas más valiosos de la Tierra, y sin embargo los menos conocidos e investigados, que además están expuestos a amenazas como la minería y los incendios, explicaron los organizadores.
Presentado por el Ministerio de las Culturas de Chile, la exposición –de fuerte impronta ecológica– buscará trascender lo puramente geográfico e invitar al espectador a sumergirse en una experiencia de 360 grados de las turberas de Tierra del Fuego, en la tierra ancestral donde el pueblo Selk’nam habitó y vivió libremente durante ocho mil años.
“La conservación de las turberas en la Patagonia chilena está intrínsecamente ligada al bienestar futuro de la humanidad, pero también al renacimiento del pueblo indígena Selk’nam, con la intención de desmontar el mito de su extinción”, indicaron.
El pueblo Selk’nam considera las turberas como un “santuario natural” y un ancestro vivo; sin embargo, paradójicamente, el Estado chileno solo reconoce a diez pueblos indígenas, entre los que no se encuentran los Selk’nam, que fueron considerados “extintos” en los años 60.
Durante la Bienal de Venecia, el Pabellón de Chile ofrecerá varias actividades, como un simposio que contará con expertos en preservación ecológica, la firma de un acuerdo para crear conciencia global sobre el tema y la presentación de un programa de conservación de turberas en todo el mundo con voluntad de permanencia, en la plataforma Turba Tol.
La 59ª Bienal de Venecia, curada por la italiana Cecilia Alemani, lleva por título “La leche de los sueños”, como el libro infantil escrito e ilustrado por la surrealista Leonora Carrington (1917-2011). Así, Alemani destaca el potencial emancipador de la imaginación como herramienta para adaptarse a las exigencias de un mundo extraordinariamente cambiante.
En esta era de crisis climática, “Turba Tol Hol-Hol Tol” busca la sensibilización y la preservación de las turberas, el ecosistema de humedales que más eficazmente captura el carbono de la atmósfera y que, sin embargo, sigue siendo uno de los menos investigados.
Fuente: Télam S. E.
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