El robo hormiga del Museo Nacional de Arte Decorativo tiene un nuevo capítulo. El Ministerio de Cultura nacional emitió un comunicado en el que desmiente una parte de la carta de Martín Marcos, director suspendido por 90 días, que publicó en exclusiva Infobae Cultura.
Tras la desaparición de 11 piezas del espacio, la cartera cultural y la Dirección Nacional de Museos (DNM) decidieron suspender a Martín por 30 días, plazo que estiraron a 90 la semana pasada, medida que el arquitecto consideró “desproporcionada, injusta, prejuiciosa e infundada”.
Además, en su carta, el director suspendido abría la puerta a un tema mucho más profundo: la falta de seguridad en los museos nacionales. Citando una serie de ejemplos del pasado, aseguró que tanto la DNM y el Ministerio de Cultura sabían sobre “la debilidad en que los museos nacionales” se encuentran con respecto a la ausencia de cámaras de seguridad y otros sistemas como las alarmas y detectores de movimiento.
“Entre agosto y septiembre del año 2021 visitaron el MNAD al menos 3 empresas con intenciones de presentarse a la licitación de CCTV y sistemas de seguridad [...] No es creíble ni justificable que, ante un hecho como este, se infiera que estas cuestiones son sólo responsabilidad de los directores/as de museos cuando hay decenas de personas en pendencias del Ministerio de Cultura de la Nación nombradas para controlar y supervisar estas cuestiones, proveedores y empresas prestatarias”, escribió.
“La DNM conocía perfectamente la situación sobre la seguridad en el MNAD y estaba en su competencia hacer las compras y contrataciones necesarias para minimizar riesgos, así como establecer protocolos de seguridad en los museos nacionales de su dependencia”, aseguró.
Infobae Cultura se comunicó con la cartera de cultura para dialogar con la directora nacional de museos, María Isabel Baldasarre, con el fin de conocer su opinión sobre las declaraciones de Martín, tanto en el caso del Decorativo como en la cuestión de seguridad del resto de los museos nacionales. Desde el espacio respondieron con el comunicado oficial y sostuvieron que por ahora no realizarán más declaraciones.
El comunicado asegura que Martín “no fue ‘separado’ de su cargo, sino que se dispuso su suspensión preventiva” debido a “la sucesión de denuncias de faltantes efectuadas por el referido funcionario en un muy breve lapso de tiempo, y el posible incumplimiento por parte del director del Museo de los deberes de cuidado y conservación del acervo a su cargo”.
Desde el ministerio explicaron que “luego de una primera denuncia policial efectuada por el Arq. Marcos, ante la aparición de nuevos faltantes el Ministerio de Cultura debió ampliar la denuncia ante el Juzgado interviniente” y que “en el proceso de relevamiento del inventario del Museo ordenado por el Ministerio y encomendado a la Dirección Nacional de Museos fueron descubiertos nuevos faltantes no advertidos por el director suspendido y otra serie de irregularidades relacionadas con el resguardo de los bienes del Museo”.
Con respecto a la asuencia de sistemas de seguridad, el comunicado sostiene que “tanto el sumario administrativo, como la causa judicial en trámite ante la Justicia Nacional en lo Criminal y Federal se encuentran en pleno desarrollo investigativo, por lo que no corresponde formular comentarios sobre los hechos que son objeto de investigación ni sobre el estado de dichas causas, como así tampoco respecto de diversas apreciaciones vertidas en relación a la seguridad en los museos”.
Cómo fue el robo
El robo hormiga de las 11 piezas fue descubriéndose entre el 16 y 24 de febrero, en diferentes espacios del Decorativo. El miércoles 11 un guardia observó que una vitrina donde se exhiben numerosas piezas de porcelana decorativa europea del siglo XIX estaba abierta. Faltaban tres piezas, jarrones tipo ánfora de porcelana austriaca de 26cm de altura, con un valor estimado en USD 1500 cada una.
En los días posteriores notaron que el robo era aún mayor: 6 piezas de vidrio y cristal de distintas manufacturas suecas del siglo XX, de diferentes tamaños y formas, que estaban bajo llave; la falta de la pintura al óleo San José con El Niño, un anónimo de la Escuela de Murillo del siglo XVII, como también la pintura al óleo Retrato de Infanta, otro anónimo español del siglo XVII. Lo curioso de este último caso es que el marco de la obra, se encontraba en su posición habitual y la pequeña pintura,de 9cm de alto por 7cm de ancho, fue reemplazada por otra imagen en blanco y negro.
El 11 de marzo, Tristán Bauer, Ministro de cultura, declaró: “Lo único a lo que se tienen que abocar los museos en este momento es a cuidar el patrimonio”. Y así, en tiempo récord, se licitó, adjudicó y compró el equipo necesario para tener cámaras de vigilancia para el Decorativo, bajo la empresa Rocnet SA, localizada en Ingeniero Maschwitz, que se encarga de la exportación, importación, asesoramiento, representación, comercialización, instalación, soporte y mantenimiento (help desk) de equipos de telecomunicaciones o informáticos, hardware y software, según la publicación en el Boletín Oficial del 5 de febrero. Según pudo averiguar este medio, las piezas aún no fueron recuperadas y el sistema de seguridad para el museo tampoco fue instalado.
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