¿Qué hace un artista con sus pensamientos, con sus bosquejos, con sus sueños?, ¿qué hace un escritor con esos papeles que son su alimento diario y que suelen desaparecer en el olvido, en las mudanzas, en el arrepentimiento?, ¿qué hace con esos anotaciones que los investigadores rastrean muchos años después para armar las piezas de un relato de su tiempo?
Muchos los seguirán apilando, cajoneando, mas otros ven la luz en Simetría Doméstica, una pequeña editorial argentina, artesanal en todo caso, que reúne en sus libros únicos e irrepetibles aquello que sucede durante el proceso creativo y que hoy sorprende por su propuesta en la Feria Internacional del Libro de Artista, el Fotolibro y la Autoedición, ArtsLibris, en el marco de la magnánima Feria Internacional de Arte de Madrid, ARCO.
ArtsLibris surgió en 2009 como proyecto de feria editorial especializada en publicaciones de artista, fotolibro, pensamiento contemporáneo, autoedición y publicaciones digitales, y cuenta con tres ferias anuales: ArtsLibris Barcelona, ArtsLibris ARCOmadrid y ArtsLibris ARCOlisboa.
Así, se presenta como otra manera de ingresar al arte y, en muchos casos, ayuda a dar sentido a las producciones que se despliegan en los stands de la feria española que reúne 185 galerías de 30 países. Entre las más de 50 editoriales que se presentan la gran mayoría pertenece a España, aunque latinoamérica también tiene presencia las argentinas Simetría Doméstica y Caja Negra; la chilena Metales Pesados; las mexicanas Alias y Temblores Publicaciones, y la brasileñas Familia Editions y EV Cultura e Arte.
En diálogo con Infobae Cultura, Estefanía Papescu, directora y curadora de Simetría Doméstica, comenta desde España: “Es la única editorial de toda la feria y creo que del mundo que está haciendo este trabajo. Nuestra propuesta es una rareza, ya que se dedica a los libros de artistas, algo así como una ‘cocina’ de los artistas y de los escritores”.
Y es que Simetría Doméstica es una joven, apenas tiene dos años, rara avis de un mundo editorial del arte, que se mueve (generalmente) sobre tres canales: el de las grandes apuestas con énfasis en las imágenes; las que miran estrictamente hacia el análisis, como las historicistas o nuevas investigaciones, y las híbridas, que complementan texto con fotos, con un predominio de lo primero sobre lo segundo.
“Los libros están compuestos por todos esos experimentos, bocetos, cositas que el artista o el escritor piensa que no va a salir del ámbito doméstico, pero que finalmente son las semillas que luego terminan siendo la obra de arte que circula en el mercado”, agrega Papescu.
En ese sentido, los libros y cuadernos son realizados a mano por los creadores, generando una simbiosis entre una idea embrionaria de un proyecto que no se llevó a cabo, o sí, con aquel que la desarrolló, lo que es en sí también una manera de convertir en un objeto artístico algo que quizá estaba destinado al olvido.
La editorial ya había sido seleccionada para participar de la edición 2020, pero no asistieron por los recursos econonómicos que se necesitan, aunque para ésta, cuenta Papescu, lo pudo hacer “gracias a la ayuda de los artistas” involucrados.
El sello cuenta con artistas de “cinco generaciones diferentes”, que van desde contemporáneos como, entre otros, Fernanda Laguna, Claudia del Río, Diana Aisenberg, Marina De Caro, Cecilia Szalkowicz, Max Gomez Canle, Juan José Cambre, María Guerrieri, Ana Clara Soler, Nicolás Robbio, Laura Códega y Malena Pizani, hasta niños que hicieron su primera muestra. “Son todos libros diferentes, personales y cada uno tiene un sello muy, muy particular”, dice.
“Los artistas piensan que si no entran en un modelo del libro tradicional no pueden existir, y si bien tenemos un título impreso, tenemos una colección de más de 100 libros únicos y cuadernos únicos de artistas y escritores”, comenta.
La editorial ya se presentó en diferentes espacios. Desde el Kiosquito dentro de la galería Ruth Benzacar, como en ferias del Museo Moderno y del Museo del Traje e incluso un showroom en una casa “donde estaban todos los libros en el living para sacarles la solemnidad a la vitrina”.
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