El manuscrito de El principito, el famoso cuento del escritor y aviador Antoine de Saint-Exupéry y uno de los libros más leídos y traducidos de la historia, se exhibe por primera vez en Francia desde este jueves, un acontecimiento inédito que se da en el marco de una gran exposición que realiza el Museo de las Artes Decorativas de París el mismo año en que se cumple el 80 aniversario de su creación.
La llegada de las páginas que conforman ese tesoro literario, incluyendo las acuarelas originales que Saint-Exupéry (1900-1944) pintó para representar el asteroide –que es la tapa del libro– o una pintura en la que el Principito aparece con su largo abrigo de forro rojo, desembarcan desde Estados Unidos al museo parisino como parte de la exposición Al encuentro del principito, que reúne más de 600 de objetos del escritor y aviador francés como bocetos, fotografías, poemas, correspondencias y extractos de periódicos.
El autor escribió El principito en Nueva York y Long Island, donde estuvo exiliado entre junio y noviembre de 1942, y desde entonces el manuscrito no salió de Estados Unidos: el autor se lo había dejado a una amiga, Silvia Hamilton, antes de acudir al norte de África durante la Segunda Guerra Mundial, en la primavera de 1943. Fue Hamilton quien vendió el manuscrito a la Morgan Library & Museum, en 1968, la institución que ahora prestó el manuscrito al museo francés.
La intención de la muestra que ahora inaugura el museo parisino es reflejar toda la profundidad de la inspiración que desembocó en esa obra maestra, desde la infancia de Saint-Exupéry y una carta escrita a la que más tarde sería su esposa, Consuelo, en 1930, en la que menciona “un niño que descubrió un tesoro” y “se volvió melancólico”, hasta los bocetos en los que fue dando forma al héroe, informó la agencia de noticias AFP.
Con más de 140 millones de ejemplares vendidos en todo el mundo, más de un millón por año, El principito se publicó por primera vez en 1943 en Nueva York, y su autor murió al año siguiente en una misión en el Mediterráneo, en julio de 1944, sin saber todavía hoy su paradero. Saint-Exupéry no vivió para ver el éxito planetario de su relato, por lo que, como dijo la curadora de la exposición, Anne Monier-Vanryb, “el personaje y el autor acabaron por confundirse”.
El principito narra la historia de un pequeño príncipe que parte de su asteroide a una travesía por el universo, donde descubre la extraña forma en que los adultos ven la vida y exalta el valor del amor y la amistad.
Fuente: Télam.
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