Entre el 25 de febrero y el 6 de marzo se realizará el Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA) 2022. El evento escénico más importante de la ciudad y de mayor envergadura nacional entre los que convocan a espectáculos internacionales, contará con 275 funciones y actividades en 45 sedes distribuidas en toda la geografía porteña. A estas se le suman presentaciones desarrolladas para ser trasmitidas exclusivamente vía streaming. Durante 10 días 1100 artistas subirán a escena en salas teatrales, espacios culturales, plazas, sitios no convencionales y las calles Buenos Aires. “FIBA es una oportunidad única para explorar nuevas formas de experimentar el teatro, la música y la danza”, aseguró el ministro de cultura porteño, Enrique Avogadro.
La edición 2022 del FIBA incluye 35 producciones y coproducciones internacionales y más de 120 proyectos nacionales. Todas las actividades presenciales requieren reserva previa de entradas. Muchas de ellas invitarán al público a sumarse a experiencias participativas, inmersivas e interactivas. Aquello que comenzó a investigarse en la última década, las colaboraciones mediadas por la tecnología, las puestas migradas de un país a otro, de una lengua a otra, de un elenco a otro, por efecto de la pandemia se han convertido en una realidad del presente en los festivales. La programación contará con diferentes propuestas en formato híbrido, donde el lenguaje audiovisual se suma al escénico, donde la ciudad se convierte en escenario y donde los dispositivos tecnológicos son claves para que la propuesta tenga lugar. El teatro es así visto como una experiencia que se disfruta de manera activa.
El viernes 25 de febrero, la apertura del festival será con el evento Punto de Partida FIBA 2022, una noche performática en la Calle Florida que se extenderá desde las 21 hasta la 1. En la esquina de Florida y Lavalle se presentará la banda de improvisación rítmica La Grande con un show inédito producido para el festival. El concierto será intervenido teatralmente por diferentes referentes de la escena local como Mike Amigorena, Muriel Santa Ana, Alejandra Radano, Carlos Casella y Amal. Por su parte la función de cierre se realizará el 6 de marzo en el Teatro Coliseo con la presentación Requiem, la última cinta del grupo Krapp. La compañía argentina con 21 años de trayectoria presenta una antología de canciones de su obras, en clave de concierto performático.
Un festival absolutamente situado
En esta edición, luego del replanteo que generó la pandemia sobre las artes escénicas, el Festival continúa imaginando el teatro del futuro como parte de los movimientos del presente escénico global y sin dejar de indagar en su propia historia.
Según explicó a Infobae Cultura Federico Irazábal, su director artístico, esta cuestión es uno de los ejes a partir de los que se organiza el FIBA 2022. “Más allá de que la pandemia atraviesa mucho esta edición, buscamos pensar en una suerte de post pandemia. Me interesa tratar de entender qué pasó en estos dos años y cuáles de las estrategias que desarrollaron los artistas a lo largo de todo este tiempo van a quedar en un contexto de ‘normalidad’. ¿Qué quedó de toda esa experimentación? ¿Qué de todo el trabajo sobre innovación de lenguaje, sobre la incorporación del lenguaje audiovisual en lo escénico, y de la incorporación de la tecnología y del universo de lo virtual? Es algo que me parece absolutamente contemporáneo y necesario de ser pensado”.
Irazábal asume como una marca la pertenencia a la ciudad de Buenos Aires del Festival, y se propone incorporarlo como otro punto clave de la curaduría. “Pienso al FIBA como un festival absolutamente situado, hecho desde un punto específico del planeta. Tiene que ver con entender el discurso desde el punto de vista del enunciador y también entender el contexto de enunciación. A lo largo de las cinco ediciones que me tocó dirigir fuimos dando una centralidad mayor a la Ciudad de Buenos Aires. Lo hicimos al principio con las experiencias del grupo alemán Rimini Protokoll, y eso se fue agudizando. Poner relatos creados en otras ciudades en el contexto urbano de Buenos Aires para poder generar tensión en el modo en el que ciertos discursos circulan en otras ciudades y cómo se resignifican cuando los pones en el centro de Buenos Aires. O trabajar sobre el área del microcentro, como en la apertura o el proyecto de Plataforma Lodo. Esto nos permite mirar el microcentro de otra manera, como espacio de origen de nuestra cultura, donde el cine y el teatro tenían un lugar central, y que luego se desplazó hacia otros barrios. Todos los espacios están atravesados de significados, de luchas históricas, de luchas políticas, de enfrentamientos culturales”.
En esa idea de cruzar la tarea de creadores con el espacio, este FIBA 2022 Irazábal destaca propuestas que interpelan las miradas hegemónicas, incluso dentro del mismo teatro porteño. “El proyecto de Tiziano Cruz (Soliloquio) es eso. Qué pasa con un artista norteño, con alguien que se piensa desde su propio territorio y traer la cultura y la identidad, no desde un punto de vista de lo folclórico, para hacer tensión con un sistema teatral profundamente urbano, heteronormativo, eurocentrista, y blanco. Como festival internacional esa lógica a mí me interesa mucho discutirla”.
Entre las propuestas que incluyen obras site specific (experiencias creadas para espacios específicos de la ciudad) y recorridos urbanos, se destacan El viaje del Colectivo Utópico, un grupo argentino, brasilero y suizo; Nada de carne sobre nosotras, una propuesta de Analía Couceyro creado para el Cementerio de la Chacarita a partir de cuentos de Mariana Enríquez; y Soy teatro de Gaby Blanco, un recorrido por el barrio de Once donde se cruza lo urbano y lo escénico.
Las internacionales
La programación internacional tendrá propuestas que podrán presenciarse de manera analógica, digital y virtual. Se presentarán 35 proyectos de artistas de Alemania, Italia, Suiza, Francia, España, Corea, Japón, Chile, Reino Unido, Canadá, Portugal y Uruguay. Llegarán elencos internacionales, pero también habrá cruces entre artistas nacionales y extranjeros.
Hace unos años comenzaron experiencias de cruces trasnacionales a partir del uso de la tecnología, fundamentalmente para la producción. En muchos casos por el elevado costo que implica el traslado de elencos y escenografías para unas pocas funciones, como también urgidos por reflexiones sobre el impacto ecológico, en términos de la huella de carbono, que implican los viajes en avión de gran cantidad de personas. Así los festivales comenzaron a incluir puestas a distancia de obras originadas en países extranjeros. Los autores o directores originales guían el montaje en el país local a través de plataformas de video conferencia. A partir de la pandemia esta forma de montar espectáculos entre países se multiplicó enormemente y, más allá de la imposición sanitaria, se encontró una potencia creadora novedosa en esa forma de intercambio.
“Un tema central en un contexto de crisis económica global que vive el sector de la cultura es como se modifican los modos de internacionalización del teatro”, asegura Irazábal. “Esta idea de poder pensar la internacionalización de las artes escénicas desde determinados lugares un poco más amplios, es también un modo de entender el teatro desde un punto de vista expandido. Me interesa entonces la generación de cruces: traer un director francés para que dirija a un músico y una performer local y que hagan una obra, que yo no sé si es francesa o argentina. ¿Qué determina la identidad de una obra de teatro? ¿la determinan los capitales que la financian? Prefiero decir que cruzamos un conocimiento desarrollado en Francia con un conocimiento desarrollado en Argentina. La resultante tal vez no sea ni Argentina ni francesa, sino un híbrido que tiene que ver con el encuentro de estas dos o tres singularidades Eso es algo que desde el punto de vista de la ideología de producción del festival, es absolutamente central”.
La programación internacional incluye, entre otras, Glory Wall (Italia) de Leonardo Manzan, con dirección de Antonio Latella, obra ganadora del Premio a la Mejor Obra del 48º Festival Internacional de Teatro organizado por La Biennale di Venezia; L’ Avenir (Francia) de Clément Bondu, de la que participarán la actriz Luz Quinn y el músico CRUZ, ambos artistas locales; I AM (VR) (Alemania) un espectáculo híbrido de Susanne Kennedy y Markus Selg; Ceci Est Une Rencontre (Suiza) de Marthe Krummenacher, proyecto invitado en coproducción con FIBA en el que la coreógrafa suiza montará una versión local de la pieza con la Compañía de Danza de la Universidad Nacional de las Artes (UNA).
La diversidad es para Irazábal una de las claves de la presencia internacional en el FIBA. “En lo que hace a las propuestas internacionales son muy variadas. Hay teatro representacional en un sentido más convencional, como Darwin inconsolable, que viene de Italia, o proyectos más experimentales y de riesgo, como es el caso de Glory Wall, una obra de la que yo soy absolutamente fanático. Es un trabajo que habla sobre sobre la censura desde la censura. Ese proyecto, que ganó el premio a Mejor Obra en el Festival de Teatro de la Bienal de Venecia, es experimental e invita a una experiencia que seguramente el espectador no ha vivido anteriormente. También hay recorridos urbanos, proyectos muy atravesados por la tecnología, como el suizo Livestream dSimon, una suerte de conferencia de relato acerca de qué sucede con la inteligencia artificial y el trabajo en torno a la misma y los peligros que entraña. O el trabajo de Susan Kennedy sobre sobre realidad virtual en el que mezcla lo mítico, a partir del oráculo, con lo tecnológico en relación a la noción de futuro”.
“También hay una sección virtual, que llamamos escena audiovisual, que va desde proyectos situados en la ciudad, como es el proyecto de Canadá, de danza a través de pantallas en la avenida Corrientes, o la posibilidad de encontrarte con propuestas japonesas a través de la web en Vivamos Cultura, presentaciones de Corea del Sur reflexionando sobre el cuerpo y la danza, que vamos a tener en formato virtual. Tal vez alguna parte de toda esa hibridación tenga que ver con nuestro futuro inmediato de lo escénico”.
Programación nacional
La programación nacional contará con 15 proyectos coproducidos que serán estrenados en esta edición. Además de los recorridos y las propuestas site specific mencionadas, se destacan el reestreno de Open House, obra emblemática de Daniel Veronese y Donde empiezan las cosas que son importantes de Fernando Rubio; LOVE ME de Marina Otero y Martín Flores Cárdenas. Teatro de Excepción: La Tristeza, El sujeto asocial, El futuro y Los árboles de Lisandro Rodríguez, una coproducción con elenco italiano en conjunto con Emilia Romagna Teatro Italia.
Por segundo año se incluye la sección FIBITA, la programación para infancia de FIBA. Dedicada al teatro de objetos, la compañía de Omar Alvarez presentará tres de sus últimas producciones: Mundo Bilina, Tic Tac, el héroe del tiempo y El soldadito de plomo, espectáculo que cuenta con la voz en off de Alfredo Alcón.
La programación de espectáculos locales además presentará proyectos invitados además de otros que fueron seleccionados a través de convocatorias abiertas. Habrá un clásico como La omisión de la familia Coleman de Claudio Tolcachir y algunos de los más importantes espectáculos producidos por el Complejo Teatral de Buenos Aires, como Las cautivas de Mariano Tenconi Blanco y Cae la noche tropical adaptación de la novela de Manuel Puig. Ambas obras tienen textos potentes y grandes actuaciones femeninas: Lorena Vega y Laura Paredes en el trabajo en verso sobre mujeres atrapadas en la frontera patagónica en el siglo XIX y Leonor Manso junto a Ingrid Pelicori como las dos hermanas que recuerdan su vida en un caluroso atardecer carioca.
En diálogo con Infobae Cultura Lorena Vega habló del modo en que durante la pandemia construyeron una suerte de complicidad con Laura Paredes, que termina expresándose en la perfecta articulación en la escena. En su trabajo pudo incluir parte de su experiencia personal en relación con ese espacio ficcional propuesto por Tenconi Blanco. “En ‘Las cautivas’ emergieron un montón de cosas que vienen conmigo de antes, algo en relación al origen de mi familia, que es del interior y otro tanto de la familia que construí, que es de la Patagonia. Hace 15 años empecé a viajar mucho a la Patagonia extrema y conocí esos paisajes, esa aridez, esos colores amarronados de la tierra, agreste, ese viento duro, con un sonido del campo perforador. Ese territorio que pude conocer de verdad, aparece ahí y la teatralidad nos da la oportunidad de convocarlo”.
La actriz también será parte del FIBA con Precoz, obra que protagonizan Julieta Díaz y Tomás Wicz y es dirigido por Vega. El espectáculo está basado en una novela de Ariana Harwicz adaptado por Juan Ignacio Fernández. Para ella el gran desafío de la adaptación del relato, que es el de un único personaje femenino, fue “escuchar también la voz del hijo, que no está en la novela del modo en el que está en la obra, sino que es nombrado y citado por momentos”, así fue que se incorporó el personaje interpretado por Wicz. “A veces el uso de ambas voces no tenía que ver con el contenido, sino con algo rítmico, porque era necesario musicalmente que cambie la voz. Para mí el desafío era que esa voz que tiene tanta personalidad y singularidad en la novela, pudiera estar en la obra, porque esa es la matriz del material”, explicó Lorena Vega.
Entre los espectáculos que se destacan, dentro de la tradición escénica, se encuentra Habitación Macbeth, puesta del clásico de William Shakespeare, adaptado y protagonizado por Pompeyo Audivert. El trabajo articula un desafío actoral importante, Audivert interpreta todos los personajes construyendo cuerpos y voces apropiadas para cada uno, y un trabajo sobre el espacio que es una de las claves de sus puestas en escena. “El espacio, el tiempo y la presencia del cuerpo tiene que ver con la palabra metafísica. Considero que el teatro es un arte metafísico, por cuestiones que tienen que ver con que los niveles materiales, físicos e inmateriales. El tiempo también cambia su valor, se vuelve otra cosa, cambia su sentido y su percepción. Lo mismo que el espacio. En Habitación Macbeth percibo que hay cambios espaciales que la que la misma operación teatral revelan que el espacio tiene sus misterios, que el tiempo tiene sus misterios y que la presencia tiene sus misterios. Y que esos tres niveles están permanentemente relacionándose, y que ese campo de misterio que desata el cuerpo, el espacio y el tiempo puede ser proyectado hacia el espectador y puede influir en él un cambio de perspectiva de su propia condición de temporal, espacial, presencial”, nos explicó Audivert.
Además de las formas tradicionales de representación y las propuestas site specific, en el FIBA es persistente la presencia de otras disciplinas y géneros de lo escénico. Entre ellos la danza y la performance son dos universos siempre al alcance de los espectadores del Festival. En un cruce interesante entre ambas se encuentra Pablo Rotemberg: Lecture on Nothing (2021), presentada como una conferencia performática, a cargo del reconocido coreógrafo. La propuesta surgió para ser presentada en streaming y en esta edición del FIBA tendrá su versión presencial. ¿Qué es una conferencia performática?, le preguntamos a Ayelén Clavin, quien ideó este trabajo junto a Rotemberg. “Por un lado, imaginamos podría consistir en explicar, instalar preguntas y plantear hipótesis sobre qué es la figura del artista creador (escénico), desde nuestra perspectiva situada. Por otro lado, imaginamos que traicionarlo (o al menos bordear sus límites) podría tener que ver con planear todo, coreografiar los textos, pautar las respiraciones y quietudes. Una suerte de ‘hipercoreografización’ del decir. Traer la conferencia a nuestro terreno. En medio de todo ese juego de formatos, formas y procedimientos aparecen las preguntas que nos inquietan: ¿Qué define a un creador? ¿Qué lo hace feliz y qué lo daña? ¿Qué es su obra? ¿Qué lo consagra? ¿Qué es el éxito?”
La propuesta es a la vez que una conferencia de Rotemberg sobre su obra, sus temas y problemas, una puesta en escena de esas cuestiones a través de videos, intervenciones sobre su cuerpo e interacción con artistas que trabajan con él. Allí se expresan tensiones que van más allá del espectáculo e incluso de sus trabajos. Los cuerpos socialmente sometidos a la violencia: la materialidad de la carne siempre expuesta, la precoz evidencia de la muerte en el cuerpo-máquina perfecto del bailarín y el cuerpo marica como un cuerpo desprovisto de una armadura para la vejez. Todo eso refleja la dialéctica entre el sujeto y lo político.
“El lugar del cuerpo es preponderante, no solamente porque la pieza refiere y recupera constantemente la obra coreográfica de Rotemberg, sino que esta vez se explicitan las preguntas en torno al cuerpo, que durante años atraviesan con insistencia los ensayos, las sinopsis y las ideas de su obra artística. El cuerpo, la violencia, la vejez, el éxito, la danza son tópicos que están presentes en la conferencia, y abren preguntas. Las respuestas posibles se organizan exponiendo tanto lo que usualmente se muestra, como lo que a menudo se esconde; y en este sentido la conferencia juega a decir lo que se dice y también a decir lo que se calla”, concluye Clavin.
Además de los espectáculos el Festival alberga diferentes actividades especiales. Entre ellas se destaca el encuentro con directoras y directores que presentan sus trabajos en el FIBA, donde se problematiza la práctica de la dirección escénica y de la cual participan también el público. Estos diálogos abiertos están organizados junto a la Asociación de Profesionales de la Dirección Escénica Argentina (APDEA). Los mismos se llevarán en El Cultural San Martín y estarán coordinados por Tatiana Sandoval y Martín Marcou, integrantes de APDEA.
Programación y reserva de entradas
La programación completa, junto con el catálogo y los links para reserva de entradas se encuentran en la web Vivamos Cultura. Las entradas son gratuitas y la reserva puede hacerse dos días antes de cada espectáculo, a partir de las 14 hs. Se podrá reservar 1 entrada por persona por función. Algunas funciones no permitirán el ingreso una vez comenzada la función, y no estará permitido incorporarse a los recorridos que salen desde un punto inicial una vez que se movilizaron.
La sección Escena Audiovisual incluye una amplia variedad de piezas nacionales e internacionales, entre ellas propuestas seleccionadas por convocatoria y proyectos invitados por instituciones. Podrán verse durante todo el festival de manera libre y gratuita desde la web Vivamos Cultura.
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