Un banco italiano que fue a la quiebra en 2017 buscará indemnizar a los clientes que perdieron sus ahorros con la subasta de su excepcional colección de arte, parte de la cual permanece en el Palazzo degli Alberti, en la ciudad de Prato, donde una de las obras más importantes es La coronación de espinas, de Caravaggio, valuada en 500 millones de euros. Sin embargo, no hay unanimidad sobre la autoría auténtica del cuadro: para el historiador de arte y experto en Caravaggio Roberto Longhi, “es una copia”.
La entidad en cuestión es la Banca Popolare di Vicenza, con sede en ese monumental palacio, en cuyos muros guarda un enorme tesoro cultural que incluye más de un centenar de obras de Tintoretto, Tiepolo y Bellini, y que a partir de la sentencia de un tribunal debe compensar a los clientes que perdieron sus ahorros. En tiempos de bonanza económica, la Banca, fundada en 1866, adquirió un total de 124 obras, entre ellas la mencionada obra de Caravaggio, que “podría valer por sí sola más de 500 millones de euros y el valor de la colección completa, que contiene obras de algunos de los artistas más famosos de Italia, es enorme”, señaló Gloria Gatti, una abogada especializada en arte, consigna el periódico digital español El Debate.
El lienzo de Caravaggio, de 178 centímetros por 125, representa el momento en el que se coloca sobre la cabeza de Cristo la corona de espinas, y en la que se evidencia la destreza del pintor en el uso del claroscuro. Las obras del artista barroco fueron noticia en los últimos tiempos a partir de un Ecce Homo que debió pasar por un proceso de autenticación y salió a subasta para ser vendido por 1.500 euros en Madrid; mientras que otra de sus obras, ubicada en una fabulosa villa romana, no pudo ser subastada luego de que su dueña, una princesa tejana, quisiera venderla por 471 millones de euros.
Otras obras que integran el acervo de la entidad bancaria en cuestión, también ubicadas en el Palacio Thiene, en Vicenza, son la Crucifixión, de Bellini y la Virgen con el Niño, de Filippo Lippi, que junto a otras pinturas de la colección podrían ascender a la cifra de 60 millones de euros. La dificultad que se suma a la urgencia de la entidad bancaria por compensar a sus clientes es que quien llegue a ofertar la suma esperada no podrá llevarse las obras, ya que una ley de protección del patrimonio histórico impide moverlas del lugar donde están alojadas.
Los cuadros se subastarán el 28 de febrero próximo en ocho lotes compuestos de bienes “vinculados pertinentemente”, lo que significa que no pueden moverse de donde están en la actualidad, precisa el diario español El País. ”Los acreedores del banco en quiebra tienen que recuperar su dinero, por lo que es obvio que las obras saldrán a subasta. Espero que obtengan el máximo dinero posible de esta venta”, dijo a El Debate Simone Mangani, concejal de cultura del municipio de Prato.
Fuente: Télam
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