“Ruge el Bosque”: un llamado desde la ecopoesía para pensar la crisis climática

El proyecto para una futura antología convoca a poetas del Cono Sur a explorar respuestas posibles a los cambios climáticos, sociales y lingüísticos en la región

"Ruge el Bosque" es una convocatoria para una antología de ecopoesía (Clarisa Chervin)

“¿Qué pasó en tu zona? ¿Cómo cambió el paisaje? ¿A qué veneno estás expuestx? ¿Cómo influyen los cambios medioambientales en la vida de las personas, animales, plantas y recursos naturales de tu bioregión?”. Con estas y otras preguntas, el proyecto editorial Ruge el Bosque invita a poetas de Argentina, Chile, Paraguay, Uruguay y zonas fronterizas a mirar sus ecosistemas y reflexionar desde el poema sobre la desaparición de la diversidad del Cono Sur en medio de la actual crisis climática global. La convocatoria estará abierta hasta el 31 de marzo, luego los trabajos seleccionados formarán parte de una antología que llegará hacia fin de año.

“‘Ruge el bosque’ es originalmente una línea en un poema de Marosa Di Giorgio donde la naturaleza aúlla. Es el nombre que decidimos darle a este proyecto porque resume sucintamente lo que estamos vivenciando en la región: desde los derrames de petróleo en el mar peruano hasta los fuegos incontenibles de la patagonia argentina y las olas de calor en la costa atlántica, la naturaleza se está manifestando con claridad acerca de la profundidad de la crisis climática”, le dijo Valeria Meiller, una de las editoras de la antología, a Infobae Cultura.

En este primer llamado, el proyecto busca reunir las voces de poetas de comunidades y tradiciones literarias plurales que aborden las distintas problemáticas medioambientales en los contextos específicos del Cono Sur, desde perspectivas decoloniales, anticapitalistas, antiextractivistas y antiespecistas. “Desde la expropiación colonial de tierras a los pueblos originarios hasta los modelos económicos extractivistas contemporáneos, los patrones de relación con la tierra perpetúan sistemáticamente políticas y relaciones violentas con los humanos, los animales no humanos, la vida vegetal, los minerales, las aguas y otros factores medioambientales más extensos”, aporta Whitney De Vos, parte del comité editor.

Eso que actualmente es llamado por algunos pensadores y científicos como Antropoceno, Chtuluceno o Capitaloceno, según las distintas miradas, denomina una nueva era geológica gestada por la intervención humana sobre los procesos naturales en nuestro planeta. De esa escala del problema surgió en décadas recientes la ecopoesía, como un subgénero poético dentro de las literaturas anglófonas. Aunque las editoras de este proyecto señalan que también tiene una larga tradición en la historia latinoamericana, solo que está poco examinada como tal.

El flyer de la convocatoria

“En el Cono Sur, esta tradición poética incluye una miríada de cosmovisiones indígenas como, por ejemplo, las poéticas guaraníes de Susy Delgado, Miguelángel Meza y Brígido Bogado. También podría pensarse desde la poética rural de Roberta Iannamico, la ensoñación vegetal de Marosa Di Giorgio, y la ecología militante del chileno Nicanor Parra, cuyos Ecopoemas de 1982 anticipan a la ecopoesía como género literario”, dice Javiera Pérez Salerno, otra de las responsables de Ruge el Bosque.

“Cuando se trata de la crisis climática, históricamente se la ha confinado a géneros considerados ‘poco serios’ tanto la ciencia ficción como la poesía. Paradójicamente, el alcance ‘irreal’ de esos tipos de géneros es el que más se asemeja a las características de nuestra realidad: las inundaciones, las olas de calor, los terremotos y las tierras envenenadas no son prodigios de la imaginación sino fenómenos de nuestra cotidianidad”, plantea Meiller.

Para más adelante se prevé una nueva convocatoria para un segundo volumen que se enfocará en la región mesoamericana, y luego otras que se concentren en las Guyanas y la cuenca del Caribe, en los estados andinos y en la selva amazónica. De esta manera, el proyecto pretende subrayar la especificidad de la literatura de lugares distintos y, a la vez, enfatizar como los desafíos ambientales superan las fronteras nacionales. “Creemos que la crisis del medioambiente es interseccional a todas las formas de opresión que se experimentan, desde la raza hasta el género, pasando por las relaciones del capital y la geopolítica”, dice Meiller.

Los poemas pueden enviarse en lenguas originarias y sus dialectos, lenguas criollas, versiones bilingües y multilingües, y en español. El material debe tener una extensión mínima de diez páginas de Word. Aunque la convocatoria prioriza trabajos inéditos, se podrán enviar poemas publicados si se cuenta con permiso de reedición. Las obras seleccionadas formarán parte del primer volumen de la antología y recibirán el equivalente a USD$ 100 en moneda local al momento de pago. Para más información y aplicar al proyecto, hacer click en este enlace.

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