Representantes del Museo de Arte Contemporáneo de Chile (MAC) y de las Embajadas de Chile y Argentina firmaron el acuerdo por el que las siete obras de Ernesto Deira (1928-1986) que durante cincuenta años estuvieron retenidas en Chile –al principio se pensó que habían sido destruidas por la dictadura de Augusto Pinochet, y cuando se detectó su existencia las autoridades chilenas se negaron a repatriarlas– volverán a la Argentina y serán exhibidas por el Museo Nacional de Bellas Artes.
Este acuerdo ya había sido firmado por los hijos del artista, Silvina y Martín Deira, pero en un acto realizado el jueves 30 de diciembre de 2021 también firmaron las autoridades chilenas. Esa cita fue en la casa central de la Universidad de Chile, cuya Facultad de Artes administra el MAC, la institución que devolvió oficialmente a la familia la famosa serie Identificaciones, y allí estuvieron Ennio Vivaldi, rector de la Universidad de Chile; el embajador de Argentina en Chile, Rafael Bielsa, y su par nacional, Nicolás Monckeberg, embajador de Chile en Argentina, además del director del museo, Daniel Cruz.
“Estamos muy contentos. Nos llevó mucho tiempo ponernos de acuerdo. Finalmente mi hermano y yo firmamos en Buenos Aires. Esos papeles fueron a Chile, y la fecha de la firma era ayer. Nos invitaron a participar del acto pero decidimos no viajar debido a que con los protocolos y la pandemia no podía ser un viaje en el día, así que agradecimos la invitación pero no viajamos”, explicó Silvina Deira.
Ahora comenzará el procedimiento para el traslado de los cuadros que forman parte de la colección que el referente del movimiento neofigurativo en Argentina había llevado a Santiago de Chile hace exacto medio siglo, y creyó destruida por la dictadura de Augusto Pinochet hasta su muerte.
La recuperación de estos cuadros implica la concreción de un objetivo largamente reivindicado por los familiares del pintor y, al mismo tiempo, la posibilidad de que esta producción que denuncia la explotación a los países del tercer mundo y condensa mucho de los conflictos de principios de los 70 pueda ser apreciada por el público argentino.
Apenas lleguen los cuadros a la Argentina, irán al Museo Nacional de Bellas Artes, y se programará una muestra con toda la historia y el recorrido que atravesaron.
A cambio de la devolución, los hijos de Deira ofrecerán un cuadro del artista al MAC, y ya enviaron un dossier en el que les proponen obras para que la elijan.
Integrante del grupo Nueva Figuración, Deira presentó hace cincuenta años estas siete pinturas en una exposición organizada por el Instituto de Arte Latinoamericano de la Universidad de Chile y falleció con la convicción de que sus obras habían sido destruidas durante la dictadura de Pinochet, que tomó el poder mediante un golpe militar, a poco de ser inaugurada la muestra.
En el año 2003, el artista Luis Felipe Noé –también integrante de la Nueva Figuración– tomó conocimiento de que las obras existían y que se encontraban en buen estado en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC), también dependiente de la Universidad de Chile.
Los hijos y herederos del artista habían hecho público su reclamo en agosto de este año ante el Instituto de Arte Latinoamericano de la Universidad de Chile para que devuelvan el conjunto de obras.
Fuente: Télam.
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