Corría marzo del 2020. El mundo estaba empezando a hablar del coronavirus mientras se encerraba sin demasiadas certezas. Mientras tanto, el escritor y tallerista Santiago Llach lanzaba una novedosa propuesta: el Mundial de Escritura. “En parte imaginé que podía resultar, pero no esta avalancha”, decía entonces. Luego eso comenzó a crecer, traspasó fronteras, se hicieron más veces y hoy se anuncian los ganadores de la sexta edición.
En total, en los seis mundiales que se hicieron hasta ahora, participaron más de 60 mil personas de distintas partes del mundo. Todo indica que seguirá creciendo y ya no es tan fácil visualizar el techo de este proyecto.
Adultos
En esta sexta edición, con los espacios como protagonistas de las consignas propuestas por Malena Rey y Nicolás Schuff, se escribieron un total de 30 mil textos entre las tres categorías del Mundial. Cada uno de los equipos, conformados por grupos de entre 8 y 14 jugadores, eligió qué texto los representaría en las distintas instancias de prejurados y jurados, que definieron quiénes son los finalistas y ganadores del último Mundial del año.
Con una impronta marcadamente internacional, en la categoría general, oficiaron como jurados Peter Orner (Estados Unidos), Verónica Stigger (Brasil) y Dani Umpi (Uruguay). “Me llamó la atención la alta calidad de todos los textos en el concurso. En general, eran creativos y muy bien escritos”, dijo Stigger sobre los textos que llegaron a la final.
Uruguay y México se llevaron el podio en la categoría general, con Juan Berton como ganador individual y José Manuel Reyes Ontiveros como goleador. Los guantes mágicos fue el equipo ganador, con integrantes de Venezuela, Paraguay, Uruguay y Argentina.
El ganador, Juan Berton, nació en 1979, vive en la ciudad de Tarariras de Uruguay y sus cuentos han sido premiados en concursos literarios locales e internacionales. El segundo puesto fue para Rocío Reverter con “Los próximos mundos”, un texto en el que, para Stigger, la imaginación y los sentidos están habitados por la escritura. Para Dani Umpi, “tiene una imaginación desbordante en un momento del mundo que reclama alternativas de vida, al menos fantasiosas”. Rocío es Licenciada en Ciencias de la Comunicación y nació en la provincia argentina de Río Negro, aunque hace varios años que viene en la Ciudad de Buenos Aires.
En el tercer lugar hubo un triple empate, protagonizado por Antonia Milagros, Olga Gutiérrez y Francisco Rapalo. El goleador de la categoría general, José Manuel Reyes Ontiveros, nació en Xicotepec de Juárez, México. Es ingeniero en sistemas y fisioterapeuta y considera que el Mundial fue “una experiencia muy enriquecedora que me permitió conocerme más y fomentar mi disciplina al escribir”.
Niños
En la categoría niños, el jurado —conformado por Sofía Rhei (España), Juliana Muñoz (Colombia) y Adriana Fernández (Argentina)— definió tres ganadores. Entre los textos de jugadores de 6 a 9 años, resultó ganador “Cadena de favores”, de Elías Torres.
Según Adriana Fernández, esta es “una historia preciosa que hace de lo inesperado un motivo para el ingreso al humor y al disparate”. Elías tiene 8 años, vive en Caracas, Venezuela, y cuenta que fue su profesor, Carmelo, quien lo animó a participar del Mundial, en el que también compiten sus hermanos mayores Gabriel y Samuel. “En los mundiales no competimos, sino que nos divertimos creando y leyendo las historias de los chicos del equipo”, dice.
En la subcategoría de 10 y 11 años, el texto elegido por unanimidad del jurado fue “El espejo”, de Sofía Risso Crouzeilles. Sofía es de Buenos Aires y tiene 11 años. Su pasión por la literatura empezó a través de libros de María Inés Falconi como El tanque de agua o la saga Caídos del mapa. Para Juliana Muñoz “este relato extraño y a la vez enganchador logra capturar el simbolismo del portal (espejo) no solo como una herramienta que permite que de lo real pasemos a lo fantástico, sino como una metáfora del paso del tiempo”.
Por último, en la subcategoría de niños de 12 y 13 años el texto “De techo en techo”, de Irene Pazos, obtuvo el primer lugar. Irene tiene 12 años, vive en Buenos Aires y esta es la primera vez que participa del Mundial de Escritura. “Lo que más me gusta de escribir es que puedo imaginar cosas fantásticas y las puedo crear como quiera”, nos cuenta. Para Sofía Rhei, el cuento de Irene es “el mejor resuelto y más completo” dentro de su subcategoría. Para Fernández, es un “relato del que observa con una sabiduría distinta, silenciosa, capaz de prever lo que los demás no”.
El equipo ganador de la categoría niños fue la dedicación de escribir, integrado por Luna Heinemann, Micaela Viladomat, Ana Clara Giammarino, Patricia Wahnon, Elisa Barcia, Fabrizio Amadio, Maria Clara Perzhalo Scalise, Sofia Perzhalo Scalise, Matilde Teresa Valentini Duro y Leila Castillo. La goleadora de la categoría niños fue Ioannis Kiteber. Nació en Florida, Argentina, y tiene 13 años. Empezó a jugar al Mundial en la quinta edición: “Me pareció muy divertido y muy bueno para ejercitar la creatividad de cada uno/a”. Agrega que lo que más le gusta es que “la gente pueda leer mis historias”.
Adolescentes
La categoría adolescentes también tuvo sus tres ganadores. El jurado, conformado por Ana Catania, María José Navia y Julia Moret eligió en primer lugar el texto “Palabras en sangre”, del colombiano Carlos Sánchez.
Para Navia, este es un cuento “que entrelaza afectos y familia, miedos, todo contado con la velocidad de una conversación entre amigos en la que cabe todo”. Carlos tiene 18 años, es de Colombia y dirige el colectivo artístico Agora. “Participé en el mundial en la II, III, IV y VI edición. Siempre lo he visto como un ejercicio de creación y búsqueda, de afilar el ojo y mantenerse atento ante las historias que suceden siempre al lado, encima, en alguna parte. Con mucha brega, y cansancio a veces, se logra sacar adelante lo escrito y vale mucho la pena, al final de todo”.
El segundo lugar fue para Anastasia Hladij (17) con el texto “No me gusta que escriban sobre mí”. Según Catania, “este cuento no sólo ilumina (con claroscuros, por supuesto) el vínculo entre la hija adolescente y su madre (cada párrafo inicia con ‘Mi mamá’), sino también la interioridad de la narradora en determinado contexto espacio-temporal, ante determinados estímulos, y atravesada por la incipiente construcción de una mirada y de una identidad propias”. Un texto sin titular de la estudiante de Letras Érika Redonda se quedó con el tercer lugar; texto que para Ana Catania “sorprende por la calidad narrativa y expresiva, por la capacidad de contar a través de detalles, y de acciones muy sutiles, dentro de una historia de género que voy a atreverme a catalogar de íntimo-futurista”.
La goleadora de esta categoría fue Milagros Antonella Corallo. Milagros tiene 18 años, vive en Argentina y es una escritora muy prolífica, además de una fanática del Mundial: “El Mundial de Escritura hace que te pelees con las excusas para escribir sin parar. De repente sos vos frente a la pantalla conviviendo con la necesidad de escribir hasta que sean las seis de la mañana”.
El equipo campeón de la categoría adolescentes fue 4., conformado por Sofía Selene Saavedra, Agusto Casais, Delfina Camorati, Micaela Yunes, Malena Iorizzo, Guadalupe Rivera, Mía Gemetro Maillard, Lara Bilavsky, Malena Corbalán y Tiziana Quattrini. Todos los textos ganadores y finalistas se pueden leer acá.
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