Concurso Nacional de Cuentos de Amor Silvina Ocampo: estos son los ganadores

En el Museo del libro y de la lengua anunciaron los nombres de los autores destacados. “También estamos muy contentos con la recuperación de María Moreno. Esto se debe a ella”, dijo Juan Sasturain, director de la biblioteca Nacional

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Entrega de premios con la Biblioteca Nacional de fondo
Entrega de premios con la Biblioteca Nacional de fondo

A las seis de la tarde de este viernes, cuando el cielo amenazaba con una lluvia generosa, la Plaza Boris Spikacow, en la esquina de Las Heras y Austria, se convirtió en un pequeño acto literario. El Museo del libro y de la lengua presentó a los ganadores del Premio Nacional de Cuentos de Amor Silvina Ocampo “Amé dieciocho veces pero sólo me acuerdo de tres”, organizado en conjunto con el Ministerio de Cultura de la Nación.

El jurado, compuesto por Gabriela Cabezón Cámara, Cynthia Rimsky y Cristian Wachi Molina, otorgó el primer premio, que consta de 100 mil pesos, a Francisco Sendra por “La noche tiene forma de lo que falta”. Hubo dos segundos (50 mil pesos para cada uno): El ladrido de los perros por las noches”, de Analía Fernández, y “Hasta que nos encuentren”, de Marcelo Fabián Cutró. La Mención de honor fue para María Cecilia Rodríguez por “Flamenca”.

Laura Arnés, del Museo del libro y de la lengua, contó que recibieron 2449 cuentos de todo el país: “Estamos muy contentos porque el resultado final da cuenta de la diversidad de participantes”. “También estamos muy contentos con la recuperación de María Moreno. Esto se debe a ella”, agregó Juan Sasturain, director de la Biblioteca Nacional. Martín Bonavetti, del Ministerio de Cultura, dijo que “necesitábamos que las instituciones publicas promovieran la generación de contenidos”.

Y agregó: “La pandemia corrió un velo necesario que hizo ver a la sociedad la precarización de los trabajadores de la cultura. No se van a publicar solo los que salieron primeros, sino que probablemente algunos mas. Se publicará a través de la editorial de la Biblioteca Nacional que vuelve. En diciembre saldrán las tres primeras ediciones, que son tres cuadernos del Museo del libro y de la lengua”.

El jurado Cristian Wachi Molina contó que “los nuevos cuentos contemporáneos permiten pensar otras direcciones para el amor, y para el cuento mismo. “Hay otras posibilidades y tradiciones que se abren para el amor en estos cuentos. Para nosotros fue una alegría encontrar estos textos que permiten pensar nuevas direcciones para el amor y para los cuentos”.

También, tuvo lugar un homenaje a María Moreno, a cargo de Cristina Banegas, que recitó una recopilación de textos de la escritora que actualmente se recupera de un ACV. Más tarde, Inés Ulanovsky leyó un texto de Moreno: “Que el concurso lleve el nombre de Silvina Ocampo nos absuelve de toda culpa: ella supo de amor y celos , contándolos con el mayor antídoto, el humor. Para eso estuvo enamorada durante años de alguien cuyo nombre tenía cómicamente por iniciales las tres primeras letras del alfabeto: ABC (Adofo Bioy Casares)”.

Cristian Wachi Molina, Laura Arnés y el ganador del concurso, Francisco Sendra
Cristian Wachi Molina, Laura Arnés y el ganador del concurso, Francisco Sendra

Luego sí, fue la entrega de premios. El cierre musical estuvo a cargo del trío de boleros Falta de amor. A continuación, el texto completo de María Moreno:

Concurso de cuentos de amor... la expresión inspira fáciles asociaciones: hay amores que son puro cuento, otros que necesitan un mínimo de cuento para sobrevivir, otros que no son capaces de contar el cuento-de tan frágiles -Y hay cuentos que, sin ser de amor, lo son por amor a la lengua y sus bellas figuras.

Los románticos dicen que, si un cuento es de amor verdadero, no debería someterse a la vulgaridad de un concurso o que, en todo caso, solo podrían ganar los enamorados.

Que el concurso lleve el nombre de Silvina Ocampo nos absuelve de toda culpa: ella supo de amor y celos , contándolos con el mayor antídoto, el humor. Para eso estuvo enamorada durante años de alguien cuyo nombre tenía cómicamente por iniciales las tres primeras letras del alfabeto: ABC (Adofo Bioy Casares).

Las palabras de la política son feas, por eso me voy a guardar de decir que los personajes de los cuentos ganadores suelen eludir la heterosexualidad obligatoria, son militantes LGTTB O cuir derecho viejo.

Tampoco diré nada de ellos , prefiero respetar el efecto hipnótico, sorpresivo y de suspenso propio del género.

La noche tiene la forma de lo que falta, Hasta que nos encuentren, Los ladridos de los perros por la noche, Flamenca: leyéndolos deduje que, en materia de amor, ya no se usaba el sujeto como desollado vivo, que rumia incansablemente su pérdida y podría ser ilustrado por El Grito de Munch. La primera persona es ficticia, no se apoya ni en el testimonio, ni en la confesión. Rehúye el totalitarismo de la experiencia.

La ausencia y la falta dejaron de ser temas recurrentes. Ganadores, son elegantes en sus pasiones calibradas y sus metáforas precisas.

Prometo no imitar a los periodistas que abordaron a Roland Barthes luego de la publicación de Fragmentos de un discurso amoroso preguntándole: ¿Cuando lo escribió, estaba usted enamorado?

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