Durante los años de la peste proliferaron las entrevistas por streaming. Era habitual conectarse a alguna red y ver en tiempo real algún reportaje, sobre todo a escritores que, impedidos por las restricciones sanitarias, presentaban libros o conversaban con periodistas y colegas en transmisión digital. Martín Kohan fue uno de ellos. Un detalle que muchos recordarán es que, detrás de él, mientras hablaba en la pantalla, una bandera de Boca auspiciaba como telón de fondo.
Martín Kohan es uno de los autores más prestigiosos de la literatura local. No sólo por sus libros —Dos veces junio, Bahía Blanca, Confesión, Narrar San Martín, 1917 y La vanguardia permanente son apenas algunos de su larga producción—, sino también por su rol de intelectual: la forma en que interviene en el debate público aportando ideas y perspectivas novedosas. Pero detrás de esa inteligencia refinada hay un apasionado hincha de Boca.
“La literatura al lado de Boca es una pequeñez”, dijo ayer por la tarde, en un encuentro íntimo en el club con sus lectores, directivos y socios, donde fue declarado Embajador Literario Xeneize. Se trata de un ciclo de reconocimientos que comienza con el propio Kohan y se extenderá próximamente. Antes, recorrió la Bombonera junto a su familia. Su esposa, la psicoanalista y ensayista Alexandra Kohan, también estuvo presente.
“Estar parado en el área grande de la Bombonera es una experiencia superior a lo imaginado. Sin embargo, la imaginación es más potente que la vivencia misma”, dijo, y agregó que entrevistó “a varios Premios Nobel de Literatura, pero ninguno le hizo el gol a Ferro en el 81″. “A veces me pasan otras cosas que no tienen nada que ver con Boca”, bromeó el autor que además es docente en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires.
“Una vez me crucé en un bar de la calle Malabia con Riquelme. No le pedí autógrafo ni foto, pero no podía dejar de mirarlo, extasiado. Cuando se dio cuenta que lo miraba, me llamó para que lo salude”, dijo y luego contó otra anécdota: “Le pedí matrimonio a mi mujer viendo a Boca frente a Godoy Cruz, en una cancha de Mendoza”. Sobre el final agradeció a las autoridades xeneizes y remarcó la importancia de recuperar la Biblioteca del Club para toda la comunidad.
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