Tras pasar por los festivales de Venecia y de San Sebastián, en donde agotó las entradas en ocho minutos y compitió en la prestigiosa Horizontes Latinos respectivamente, Piedra Noche, de Iván Fund, se estrena este miércoles en el Festival de Cine de Mar del Plata tanto en sala física como virtual gracias a la modalidad híbrida de esta 36º edición.
Piedra Noche es la historia de un duelo. En una ciudad balnearia venida a menos y en la que circula el rumor de que existe un monstruo marino, quizás un mito, quizás una estrategia para reactivar el turismo, Bruno y Greta regresan para desarmar su casa y venderla. Ambos intentan procesar la pérdida de su hijo Denis, quien partió una noche para no volver con su mochila, una linterna y el videojuego de un kaiju, una legendaria criatura japonesa. Mientras Greta le pide ayuda a su amiga Sina para la mudanza, su marido asegura haber sentido a su hijo en el bosque.
En este trabajo, protagonizado por Maricel Álvarez, Mara Bestelli, Alfredo Castro y Marcelo Subiotto, el director argentino profundiza el giro gradual hacia un cine fantástico que inició en 2018 con Vendrán lluvias suaves, algo que -confiesa- siempre quiso hacer. Sus primeros filmes, como los celebrados La Risa (2009) o Los Labios (2010, codirigida con Santiago Loza), en cambio, rozaban lo documental.
“Tenía ganas de hacer esta vuelta. Empecé a filmar porque me gustaba el cine fantástico, de aventuras o de ciencia ficción, con el que nos criamos en los 90, como Jurassic Park o Twister. Después entendí que el cine era mucho más amplio, entonces mis películas tomaron la forma de un cine más documental, más íntimo. Pero es curioso que cada vez que tenía una idea para encarar una película, era algo más del género fantástico y después se desperdigaba hacia algo más cercano a la realidad”, dice Fund sobre esta transición en diálogo con Infobae Cultura.
“Desde hace varios años que quería incorporar el lenguaje fantástico porque sentía que podía ser un buen catalizador para el tipo de historias que venía haciendo y darles más potencia -continúa el cineasta-. A mis 37 años, sentí que no hacía falta elegir entre un estilo u otro, que podían convivir y que mis películas se podían beneficiar de ese cruce. Con las últimas películas, inicié una transición muy gradual. Piedra Noche es una aproximación muy tenue o tímida a ese otro lenguaje, pero mi próxima película quisiera que ya esté envuelta en ese mundo”.
De hecho, en Piedra Noche, Fund usa el elemento fantástico para recubrir y abordar una tragedia familiar muy real de otra manera. La película está basada en un guion escrito hace diez años por el también director y dramaturgo Santiago Loza y que fue adaptado en colaboración con el escritor Martín Felipe Castagnet.
“Era una historia tan triste que, como estaba planteada en el guion original, se me hacía muy difícil de contarla. Un punto de acceso a esta historia era a través de ese elemento fantástico que Loza dejaba para el final, entonces quise expandirlo y que cubriera la historia”, explica. Por eso, aclara, esta película es un “drama fantástico”.
En la cinta, hay también muchos guiños al cine de quienes se criaron en los noventa, empezando por el nombre del lugar en el que transcurre la historia, Linda Bay, y pasando por la musicalización o pequeñas tomas que muestran, por ejemplo, las cartas Magic.
“Quería que esas referencias tuvieran una resonancia emocional y que hicieran crecer emocionalmente la lectura de lo que está pasando porque la película también habla sobre la mirada de la infancia y cómo nos relacionamos con eso, sobre la posibilidad de la fantasía”, sostiene Fund. En ese sentido, concluye: “La película habla también sobre ese proceso mío, de permitirme a mí recuperar esa mirada y a ese niño, y volver a entrar en relación con esa otra forma de entender la realidad y el cine”.
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