Adelanto exclusivo: imágenes de “Memorias en cámara rápida”, el libro de fotos de Fernando Samalea

El baterista histórico de Charly García y Gustavo Cerati presenta su cuarto escrito, con el que inaugura una nueva faceta en sus múltiples intereses: la fotografía

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La portada de “Memorias en cámara rápida”
La portada de “Memorias en cámara rápida”

El prolífico músico y escritor Fernando Samalea ya tiene su cuarto libro en la calle, con el que inaugura una nueva faceta en sus múltiples intereses: la fotografía.

Se trata de “Memorias en cámara rápida” (Vademécum-RGS), una antología de fotos de backstage del mundo de la música que el baterista presenció en su extensa carrera y que abarca el período comprendido entre 1990 y 2010.

“Registré las imágenes de este libro entre 1990 y 2010, mientras compartíamos clubes trasnochados, estudios de grabación, camarines y escenarios con Charly García, María Gabriela Epumer, Andrés Calamaro, Hilda Lizarazu, Alejandro Medina, el Zorrito Quintiero, Luis Alberto Spinetta, Daniel Melingo, Willy Crook, el Negro García López, Fabiana Cantilo, Fito Páez y gran parte del mundillo roquero”, escribió Samalea desde la contratapa.

Memorias en cámara rápida” es el complemento visual perfecto a la celebrada trilogía de memorias del baterista conformada por los ya clásicos “Qué es un long play” (2015), “Mientras otros duermen” (2017) y “Nunca es demasiado” (2019).

Su nuevo libro es un hermoso objeto, impreso en papel ilustración italiano de alto gramaje y en cuyas páginas desfilan escenas hasta ahora desconocidas de varios de los héroes de nuestro rock, con especial foco en dos figuras centrales: Charly García y Gustavo Cerati.

Tendrá su presentación formal en el marco de La Noche de las Disquerías el próximo jueves 11 de noviembre. La cita es en la disquería RGS (Corrientes 5233, casi esquina Scalabrini Ortiz) desde las 18:30. En esa ocasión, el autor charlará con los lectores y firmará ejemplares de su flamante obra. También será el último día para adquirir el libro a precio promocional ($2.500).

A continuación, una breve muestra exclusiva de algunas de las fotos de Samalea incluidas en su nuevo opus:

El Zorrito Vön Quintiero, el Artista y yo en el camarín del Roxy, bromeando con unos novedosos teléfonos portátiles, prestados por vaya a saberse quién. Con Fabián éramos amigos desde cuando él tocaba en Suéter y yo en Clap. Tras su paso por Soda Stereo, coincidimos en la grabación de Vida Cruel de Andrés Calamaro. Aún siendo yo hijo único, podría considerarlo un hermano postizo... Con todo lo que eso implica, supongo (Fernando Samalea)
El Zorrito Vön Quintiero, el Artista y yo en el camarín del Roxy, bromeando con unos novedosos teléfonos portátiles, prestados por vaya a saberse quién. Con Fabián éramos amigos desde cuando él tocaba en Suéter y yo en Clap. Tras su paso por Soda Stereo, coincidimos en la grabación de Vida Cruel de Andrés Calamaro. Aún siendo yo hijo único, podría considerarlo un hermano postizo... Con todo lo que eso implica, supongo (Fernando Samalea)
Poderoso trío en The Roxy: Calamaro en batería, Alejandro Medina en bajo y Charly sentado en el piso, micrófono en mano. El ADN del rock bramaba como un bombardeo aéreo al versionar a The Who, The Beatles, The Rolling Stones, Cream, Prince o algunos emblemas de música afroamericana y rhythm & blues en la voz cavernosa de Medina, como “No pibe”, “Avellaneda blues”, “Informe de un día”, “Casa con diez pinos” y “Avenida Rivadavia” (Fernando Samalea)
Poderoso trío en The Roxy: Calamaro en batería, Alejandro Medina en bajo y Charly sentado en el piso, micrófono en mano. El ADN del rock bramaba como un bombardeo aéreo al versionar a The Who, The Beatles, The Rolling Stones, Cream, Prince o algunos emblemas de música afroamericana y rhythm & blues en la voz cavernosa de Medina, como “No pibe”, “Avellaneda blues”, “Informe de un día”, “Casa con diez pinos” y “Avenida Rivadavia” (Fernando Samalea)
Buenos Aires, 15 de junio de 2006. Tres señores sentados en la platea del Estadio Obras, palpitando los conciertos oficiales de Ahí Vamos anunciados en dos tandas: 16, 17 y 18 de junio y 30 de junio y 1 y 2 de julio. Previamente a cada función, nos reuníamos en la Casa Turrón de Gustavo, en el Bajo Belgrano, para salir juntos hacia la aventura. “El rock pega después de los 40”, bromeó un periódico, en alusión a la frase que afirma que el tango recién se comprende de adulto. Las críticas resaltaban de manera unánime su renovado amor por la guitarra (Fernando Samalea)
Buenos Aires, 15 de junio de 2006. Tres señores sentados en la platea del Estadio Obras, palpitando los conciertos oficiales de Ahí Vamos anunciados en dos tandas: 16, 17 y 18 de junio y 30 de junio y 1 y 2 de julio. Previamente a cada función, nos reuníamos en la Casa Turrón de Gustavo, en el Bajo Belgrano, para salir juntos hacia la aventura. “El rock pega después de los 40”, bromeó un periódico, en alusión a la frase que afirma que el tango recién se comprende de adulto. Las críticas resaltaban de manera unánime su renovado amor por la guitarra (Fernando Samalea)
Gustavo Cerati al grabar la guitarra de “Bomba de tiempo” para el álbum Ahí Vamos (Fernando Samalea)
Gustavo Cerati al grabar la guitarra de “Bomba de tiempo” para el álbum Ahí Vamos (Fernando Samalea)
María Gabriela sonreía con facilidad. La sangre aborigen se evidenciaba en sus pómulos marcados y largos silencios. Artista y guitarrista excepcional, era tataranieta de un Cacique Ranquel, nada menos. Compartíamos la banda de García —Los Indeseables— y proyectos como el Montecarlo Jazz Ensamble (Fernando Samalea)
María Gabriela sonreía con facilidad. La sangre aborigen se evidenciaba en sus pómulos marcados y largos silencios. Artista y guitarrista excepcional, era tataranieta de un Cacique Ranquel, nada menos. Compartíamos la banda de García —Los Indeseables— y proyectos como el Montecarlo Jazz Ensamble (Fernando Samalea)
Villa Gesell, 20 de enero de 1996. Dante probando sonido en el Autocine de la Avenida Buenos Aires y Circunvalación. Allí se había anunciado un mini-festival veraniego, que involucraría a los IKV, Virus y Charly García. Terminó socavado por las polémicas surrealistas que generó la campaña “Sol sin drogas” de la Subsecretaría de Adicciones (Fernando Samalea)
Villa Gesell, 20 de enero de 1996. Dante probando sonido en el Autocine de la Avenida Buenos Aires y Circunvalación. Allí se había anunciado un mini-festival veraniego, que involucraría a los IKV, Virus y Charly García. Terminó socavado por las polémicas surrealistas que generó la campaña “Sol sin drogas” de la Subsecretaría de Adicciones (Fernando Samalea)

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