Arteba: “No es una refundación, sino una nueva mirada, más inclusiva y nacional”

Infobae Cultura dialogó con Larisa Andreani y Eduardo Mallea, presidente y vice de la gran feria de arte del país que abre hoy sus puertas. Además, cómo se reconstruyó la Fundación tras la crisis del 2020, el estado del mercado del arte y las novedades de esta edición, entre otros temas

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 Larisa Andreani y Eduardo Mallea, presidente y vice de Fundación arteba, organizador de la feria de arte más importante del país
Larisa Andreani y Eduardo Mallea, presidente y vice de Fundación arteba, organizador de la feria de arte más importante del país

“No es el mismo mundo después de la pandemia”, cuentan. Y, por ende, tampoco será la misma arteba. O al menos eso es lo que buscan desde hoy, que comienza la edición 30 aniversario de la feria de arte más importante del país, luego de un 2020 en el que tuvo una versión online y muchos cambios en la Fundación que lleva adelante el evento.

Arteba se renueva y en ese proceso hay un recorrido largo que Larisa Andreani y Eduardo Mallea, presidente y vice de la Fundación, explican en detalle a Infobae Cultura en un encuentro días antes de la gran largada, en una charla producida en un café de Olivos, con el éxito de convocatoria de La Noche de los Museos como rompe hielo, un suceso que esperan pueda replicarse en la feria de arte que, por primera vez en su historia, realizará actividades en el espacio público.

Sí, la nueva edición comienza hoy, con una pre-inauguración, y mañana habrá visitas para coleccionistas, pero recién abrirá para el público general a partir del viernes y se extenderá hasta el domingo, en Arenas Studios, La Boca, dejando su clásica sede, la palermitana Rural, al menos por este año.

Participarán más de 300 artistas en 59 galerías, de las cuales el 20 por ciento no pertenecen al territorio de la Ciudad de Buenos Aires, siendo así su edición “más nacional”, como aseguraron, y tendrá dos grandes ejes: por un lado, en los tres pabellones de galerías y proyectos artísticos los visitantes podrán recorrer las galerías establecidas (Arenas I y II), encontrarse con una generación de nuevos espacios (Arenas III), como también los proyectos emergentes con producción nueva en Factor Studio. Eso y varios espacios más -como la Isla de Ediciones PROA, entre otros- es el “adentro”.

La nueva distribución "interna" de arteba en Arenas Studios
La nueva distribución "interna" de arteba en Arenas Studios

En el “afuera”, habrá una programación artística que extenderá sus actividades a través del Paseo de las Artes Pedro de Mendoza, con diversas propuestas, con performances, música en vivo, y una Tienda de objetos de artistas, que busca acercar obra más accesible para todos los públicos. A través del Paseo, se une el Arenas Studio con la Usina del Arte, donde también con entrada gratuita, se desarrollará el Programa de charlas Andreani. También se lanzará una web especial, en la que se podrá organizar la visita, y habrá charlas online con la participación estelar de Marta Minujín y Mondongo, entre otras propuestas.

— Su debut se produce en un momento muy especial por tres razones: el 30 aniversario, el regreso presencial tras la feria virtual de 2020 y la crisis que atravesó la Fundación el año pasado, que devino en renuncias y cambios de directivos. En ese sentido, se ven muchos cambios en la feria de este año, ¿cómo se relacionan a estas circunstancias?

Larisa Andreani: Nosotros el año pasado para septiembre/octubre iniciamos un proceso de escucha muy profundo a todo el ecosistema del arte: galeristas, artistas, coleccionistas y medios. Hicimos un documento que para nosotros es como una Biblia, un manifiesto, al que volvemos todo el tiempo en la gestión porque detectamos muchas necesidades o deseos que creemos deben tener su respuesta de la institución. Entonces cada una de las acciones que vamos haciendo siempre volvemos ahí. Preguntamos varias cosas, como los objetivos de arteba como Fundación, qué debe hacer, qué no debe hacer. Con respecto a la Feria, vimos que manda el contexto, que no es todavía post pandemia. Vimos que el arte y la cultura en momentos tan difíciles son lugares de encuentro, de reflexión, de sanar, que la presencialidad era algo que mandaba y para poder hacerlo necesitábamos espacio al aire libre. Entonces con eso como condición sine qua non salimos a buscar distintos espacios. Hacer una feria en Argentina no es fácil, estuvimos todo el verano buscando, hicimos un search de 30, los visitamos, después teníamos una grilla de 10, pusimos pros y contras de cada uno, pero nos fuimos dando cuenta que el espacio del aire libre era un mandatorio. Entonces ahí es donde queda Arenas Studios, en un lugar además en el que el ecosistema del arte funciona; hay galerías, fundaciones, hay talleres de artistas. Bueno, un montón de situaciones que suceden en La Boca y que nos pareció apropiado.

Lo que encontramos es que teníamos unas naves donde podíamos albergar el espacio expositivo tradicional, a las 59 galerías. Tratamos de mantener el número de galerías, achicando los espacios, pero sacando un poco la Feria de la calle y usando el espacio público por primera vez, con actividades y una programación artística. Entemdimos que era muy necesario que el público estuviese al aire libre. Con el tiempo los protocolos son más flexibles y puede haber mucho más gente. Creemos que como celebración de 30 años, una feria distinta, en la calle pública, inclusiva, era una linda manera de celebrar porque además, esto de que sea para todos, es una de los ejes que creemos de nuestra gestión.

— La salida al espacio público, ¿tiene que ver con la pandemia o es un giro de arteba que quedará en el tiempo?, ¿una apertura hacia un público más grande y menos de nicho?

Eduardo Mallea: La idea desde ya es integrar. Uno de los ejes de la gestión es justamente poder atraer cada vez más gente al arte, lo que sucedió con La Noche de los Museos un poco nosotros también lo queremos replicar y estructuralmente estamos en un lugar que puede dar esa posibilidad. El año que viene se verá, pero yo creo que es algo a lo cual nosotros apuntamos, poder tener este tipo de actividades para poder atraer más público. Hay una cuestión momentánea, pero también hay una posibilidad para probar estas cosas; o sea, por un lado te lleva a decir “Bueno, tengo un cierto apoyo. Tengo que tener un lugar y gente afuera, tienen que vivir también el arte afuera”. Entonces en este momento un poco la situación te lleva, pero también nosotros siempre tuvimos la intención de hacer esas cosas. Después también depende un poco de en qué lugar vamos a poder llevar adelante la feria y este lugar nos da la posibilidad, el año que viene se verá. No tenemos decidido todavía en qué lugar se hará. Ojalá que este espacio sea un éxito y que se pueda volver a hacer acá, pero no lo sabemos todavía. Pero nuevamente la idea es integrar.

L. A.: Son las dos cosas, en definitiva. Esta pandemia atravesó a todo el mundo: a instituciones, a gobiernos, a personas, y empezamos a ver un mundo distinto y estamos mirando otras cosas que quizás antes no las veíamos, porque no habíamos tenido una pandemia antes en realidad. Nuestros ejes de gestión tienen que ver con integrar, pero no solamente integrar como una cuestión vacía, sino seguir profundizando lo que venimos trabajando de desarrollar nuevos públicos y nuevos compradores. Ese es un eje que arteba viene trabajando hace 30 años. Bueno, nosotros queremos profundizarlo, seguir trabajando lo que hicimos en materia de internacionalización del arte, profundizar los lazos que tenemos con las distintas cámaras. En los últimos años se generaron cámaras como Meridiano, Giro, Junta, Faro, y el trabajo que estamos haciendo en el territorio en distintos lugares del país es también es integrar de alguna manera.

E.M.: M: Vamos a estar en La Boca, en un barrio que históricamente es relevante, tiene instituciones, tiene talleres y nuestra idea también es brindar algo a la comunidad. Vamos a estar ahí, esto va a ser abierto, va a haber cosas en la calle, se va a poder desarrollar actividades. En la Rural es como que por ahí estás como más encerrado y no podés expandir, tenemos que tener una onda expansiva.

Dos de los pabellones de Arenas Studios
Dos de los pabellones de Arenas Studios

— ¿Cuáles serán los ejes de esta edición de la Feria?

L.A.: Algo que queremos seguir trabajando y potenciando es tener un equilibrio con todas las representaciones artísticas. Tenemos un compromiso muy fuerte de dar visibilidad tanto a los grandes maestros, a los consagrados o a los de mediana carrera. Incluso a los proyectos más emergentes y hacerlo de una manera muy equilibrada, creemos que eso también tiene que ver con buscar ser más horizontales.

E.M.: Vamos a tener también una tienda de objetos y después también va a estar Coleccionables de Emergencia y Fondos Fluidos y Vergel, como asociación que recibe un beneficio y que lo aplica al desarrollo de una función específica. En Coleccionables y Fondo, con la venta de obras de arte y producido a los artistas, que son el principal eje del sistema. Y dar la posibilidad a un público más general de poder acceder a obras de arte que quizá, si no estuviese, por ahí no podrían comprar porque por ahí las galerías tienen ciertos precios al cual la mayoría de la gente no puede llegar. Entonces se genera así otra posibilidad de venta para un artista que está o no en una galería, por que la galería tiene un staff de 30 artistas y por ahí llevan 4 ó 5. Entonces bueno quizás tienen la posibilidad también de vender algo a través de esta manera.

Es de alguna manera lo que sucede en la feria BADA, que busca llegar a un público más masivo con precios más accesibles, o incluso la posibilidad que otorgan las redes sociales a algunas plataformas donde no hay intermediarios. ¿Es parte de los cambios pensados aggiornarse a lo que sucede en el contexto?

E.M.: Para nosotros es una súper buena noticia que otras ferias crezcan. El propósito de la Fundación es justamente promover el arte argentino, con lo cual siempre vamos a ver con buenos ojos cualquier tipo de promoción que se lleva adelante de forma eficaz, que pueda cumplir con una función. Sea BADA, a la que fui, esta feria, otra feria, otra Fundación, no importa. Además es muy necesario que se vayan fortaleciendo distintos proyectos, que haya un entrecruzamiento.

— Retomando lo del principio, sobre los cambios realizados en la Fundación, y el trabajo que hicieron consultando a distintos espacios para armar este “manifiesto” interno, ¿cuáles fueron los reclamos más importantes que tuvieron?

L.A.: En ese momento buscamos generar una conversación con cuatro ejes: cuáles eran las cuestiones positivas o qué arteba no debía cambiar como institución, cuáles eran sus fortalezas, pero era una pregunta bastante abierta. La segunda cuestión era sobre los puntos de mejora, qué debía cambiar, cuáles eran sus vicios y demás. Después, la tercera tenía que ver con desafíos, que podían ser contexto pandemia, virtualidad, lo que respondiese. La cuarta tenía que ver con autoridades, preguntábamos muy concretamente cuáles eran los atributos que debiese tener las autoridades del Consejo de Administración y después muy expresamente Presidente y Vicepresidente, y con ese esa respuesta, iniciamos después el proceso de selección de autoridades, que fue muy sistematizado. Entre 30 y 50 personas del ecosistema más cercano dieron los nombres de personas para cumplir estos estos puestos y después el Consejo de Administración puertas para adentro, como en un cónclave papal, fueron saliendo los nombres. Ahí salió mi nombre y después conversamos sobre la elección del vicepresidente, invitamos a Eduardo a formar parte. Y empezamos a trabajar en la feria enseguida, fuimos muy ejecutivos y concretos.

Los integrantes de la comisión directiva de arteBA: De pie, Andrés Brun, Leticia Kabusacki, Alec Oxenford, Cecilia Remiro Valcarcel y Andreas Keller. Sentados: Carolina Bicquard, José Luis Lorenzo, Larisa Andreani, Eduardo Mallea, Sofía Weil de Speroni y David Tonconogy
Los integrantes de la comisión directiva de arteBA: De pie, Andrés Brun, Leticia Kabusacki, Alec Oxenford, Cecilia Remiro Valcarcel y Andreas Keller. Sentados: Carolina Bicquard, José Luis Lorenzo, Larisa Andreani, Eduardo Mallea, Sofía Weil de Speroni y David Tonconogy

— Y en el tema directivos, ¿qué es lo que se reclamaba desde dentro del circuito?

L.A.: Que tuviese capacidades de gestión, que fuese gente que está dentro del sistema de arte, que tenga cercanía con el medio, que pueda escuchar, profesionalismo

E.M.: Es muy importante la escucha y de alguna manera el interés real; no porque otras autoridades no lo hubieran tenido, pero en este momento se estaba haciendo especial hincapié en eso.

— Bueno, pero que se haga hincapié especialmente en eso también revela que era quizá algo que no estaba sucediendo.

L.A.: Creo que no salió nada distinto a lo que no fuese esperable de cualquier tipo de organización del siglo XXI: profesionalismo, cercanía, conocer de qué estás hablando. De hecho todo lo que tenemos en ese manifiesto no sorprende, sino que lo ordena, organiza deseos y necesidades de alguna manera.

E.M.: Es un trabajo excelente, nunca se había hecho entonces, y como dice Larisa, te ordena. Era obvio que era este el camino, pero ahora está ahí. Son los puntos cardinales, ya sabías que existían pero nunca los habías recibido, los ordenaste, los armaste y tenés la brújula. Entonces por eso cuando sucede algo, es un ¿cómo vamos por ahí?, ¿qué es lo que se necesita? Cómo se puede hacer. Y con compromiso, no se puede dirigir una organización sin compromiso.

L.A.: Y trabajamos con datos, no con percepciones personales y creo que eso es un una cuestión clave de una herramienta muy buena. Datos, compromiso y pasión.

— En 2020 se produjo una seguidilla de renuncias de presidentes, las de Amodeo y Lynch con pocos días de diferencia, y después la de Julia Converti, como gerente general, ¿por qué no fue reemplazada?

— Sí lo hicimos, con Lucrecia Palacios. Realizamos un trabajo impecable e hiper profesional. Le pedimos a una consultora de búsqueda de CEO de compañías un pro bono, y aceptaron. Al principio fueron 20 ó 25 candidatos, después se acortó la lista a 10 y de esa selección salieron tres, y tras entrevistas seleccionamos a Lucrecia.

— Pero Lucrecia tiene otro puesto, es directora ejecutiva, ¿realiza las mismas funciones?

E.M.: Hay una reconfiguración en el sentido de que en este momento lo que se necesitaba era cubrir ese puesto con las capacidades y atribuciones que tiene Lucrecia, que es fantástica. Nos parece que Julia puede ser que tuviese una cuestión más internacional, pero en este momento nos pareció que era fundamental focalizarse en la feria de este año y las necesidades del medio de este año. Y quizá algunas otras cuestiones las podemos cubrir nosotros.

L.A.: Tenemos un equipo de trabajo muy potente, pero con mucho recorrido. Entonces, cada una de estas personas creció un montón. Cada una de las personas que están en las áreas fueron como subiendo y tomando mayor responsabilidad y más seniority en su cargo: ese movimiento es muy sano y muy estimulante, y nos permite generar la posibilidad de seguir creciendo como organización.

Larisa Andreani
Larisa Andreani

— O sea que de alguna manera lo que se generó fue un movimiento interno, donde los participantes tuvieron que tomar un grado mayor de responsabilidad sobre un espacio. Esto significa que también se le está quitando un grado de responsabilidad o poder de acción a otro.

L.A.: Sí, precisamente miramos en equipo y el seniority que ya tenía; entonces definimos el rol de la persona que estábamos buscando que no se parezca a nadie, sino lo que necesita la organización. Entonces el puesto es nuevo porque la necesidad es otra y con ese rol salimos a hacer la búsqueda.

— El fortalecimiento con las cámaras de galerías, ¿tiene que ver con esto que decían sobre lo que se necesita en este momento o también que la búsqueda de una feria más federal?

E.M.: Es algo imprescindible, no se puede pensar en el propósito de la Fundación sin mirar a todo el país, la palabra que más nos gusta es nacional, más que federal. Es una necesidad e hicimos hincapié en eso. El panorama fue eso, fuimos a la feria Córdoba, a la de Rosario y a donde podamos ir, vamos a ir. Nos parece fundamental que la Fundación lleve adelante eso como uno de sus grandes objetivos, la nacionalización de la propuesta y del fomento. Pero bueno, es el primer año y poco a poco se irá pudiendo profundizar, pero siempre es uno de los ejes.

— ¿Y cuál fue la respuesta?, ¿cómo es construir un diálogo con Córdoba o de Rosario, por ejemplo, que quizás siempre han sido de alguna manera más relegadas por esta cuestión del porteñismo histórico?

E.M.: Es automática. La voluntad de comunicación fue inmediata, lo que es maravilloso. Es como que enseguida hay diálogo, ¿por qué? Porque en definitiva no se habla ni de ellos, ni de nosotros, sino que somos todos juntos, pero de alguna manera el receptor y el emisor tienen un objetivo común, que es la promoción del arte y en definitiva para nosotros lograr que ese arte de ese lugarr se promocione -porque quizás tiene sus propias características- es lo más importante. Bueno, ese es el objetivo con lo cual nosotros vamos a ayudar, donde podamos estar.

L.A.: Y es súper rico que eso suceda. Que cada región tenga su desarrollo, sea de feria o de circuito de Artes o de cámaras. Nosotros apoyamos y queremos que eso se desarrolle y seguir vinculándonos de una manera para que sea más robusto lo que está sucediendo. Sí, son circuitos más chicos ahora, pero antes no existían, y con el tiempo se van a ir desarrollando; si eso sucede en las distintas regiones del país para nosotros es una bendición, es un sueño cumplido de una manera, porque es un trabajo que tenemos que hacer entre todos. Arteba no puede hacer todo.

E.M.: Es importante sentar las bases para que la futuras autoridades que vayan reemplazando, porque la idea es que haya una periodicidad, también lleven esa posta, pero tiene que ser algo, que ya se inculque y que sea una de las bases.

Eduardo Mallea
Eduardo Mallea

— ¿Cuál es el estado del mercado del arte hoy en Argentina?, ¿qué encontraron después de los cierres por pandemia?

E.M.: Durante la pandemia fue una situación y hoy ya es otra. Cosas negativas hubo muchas, obviamente durante la pandemia fue complicado, hubo ventas y transacciones, pero también hay una cuestión que es actual y ojalá que sea momentánea, que es el tema de la inflación y de la pérdida del valor de la moneda y de la cotización de las obras en dólares. No todas las galerías cotizan sus obras en dólares, pero las que lo hacen a veces ven un poco restringida la venta y entonces tienen que apuntar un poco los precios. Las que lo hacen en pesos quizás tienen una posibilidad de ajustarse más en su accionar para que el artista pueda vender y aquel que quiere comprarlo, lo pueda hacer. Pero soy bastante optimista. El tema está en agrandar el público comprador, hay mucho público que no comproba arte y que podría estar haciéndolo. Todos los abogados, médicos, ingenieros, todos los profesionales, los comerciantes, o sea, todo aquel que puede tener un poder adquisitivo donde pueda de alguna manera no dejar de saciar una necesidad fundamental podría coleccionar. Yo soy abogado, tengo 33 socios y de los 33 que coleccionan artes hay uno solo, yo. Entonces a través de algunas exposiciones que fuimos haciendo, asistieron, ahora todos están invitados. Bueno, ese trabajo cada uno de nosotros lo tiene que desarrollar, tiene que ser un eje de la Fundación y hay que cada vez más concientizar a la gente de lo que es comprar arte. Hay una especie de pensamiento que hay que desarrollar, entonces está bueno poder ayudar a que suceda, pero eso lo lográs mostrando. No lo van a sentir sino, entonces nuestra tarea es doble, abrir, convocar y de alguna manera mostrar.

L.A.: Somos optimistas en cuanto a las ventas, vemos que en las otras ferias ha habido mucho movimiento, estuvimos en contacto. En Córdoba, Rosario, BAphoto, BADA, se ha vendido, la gente estuvo interesada. En las galerías lo que nos cuentan es que hay mucha pregunta. Lo que pensamos también es que en muchas de las ferias poscrisis fueron momentos de mucha venta. No sabría decirte si es una cuestión de que la gente piensa que es un refugio monetario o la necesidad de querer convivir con una obra de arte, o una combinación de ambas, entonces tenemos altas expectativas.

— A partir de todo lo que detallaron, escuchar al circuito, por primera vez realizar un manual a seguir, el manifiesto, la apertura al público más masivo, ¿es una refundación de arteba lo que se está produciendo?

E.M.: Es una nueva mirada.

L.A.: Es lo que hablamos antes, la pandemia cambió el mundo. Entonces no sé si es una refundación de arteba, sino una refundación de cómo nos vinculamos en el mundo también. Es como algo muy, muy novedoso.

— Claro, pero este nuevo momento, con sus varias características, generó una dinámica que en 30 años no había sucedido.

L.A.: Es un momento diferente, de alguna manera volvemos a un montón de ejes iniciales de la fundación de arteba, pero porque también el momento histórico-cultural o lo que estaba sucediendo en el momento lo pedía. Creo que cada uno de los momentos de arteba respondió a lo que estaba pidiendo de alguna forma el momento, con mayores ajustes, con mayor calibración de poder leer el momento, pero creemos que este momento está pidiendo esto.

E.M.: Tiene que ver con la posta, con el objetivo primordial. Este momento exige esto una nueva mirada y bueno, que hay que trabajar en estos ejes, este manifiesto.

L.A.: Y volvemos siempre al manifiesto, mayor inclusión, apertura, escucha, nacionalización: ayudar al arte argentino.

*arteba, en Arenas Studios, Av. Don Pedro de Mendoza 965, La Boca. De viernes a domingos, de 12:00 a 20:00. Entrada general: $600. Estudiantes y jubilados: $300. Click aquí para hacer su reserva

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