El escritor español Arturo Pérez-Reverte dijo en conferencia de prensa que su patria no es España sino el Mediterráneo, escenario de su nuevo libro El italiano: “Mi patria de verdad es el Mediterráneo, no España. Son tres mil años de memoria cultural. Esta novela da cuenta de mi cercanía sentimental, cultural y emocional” con esa tierra.
Al presentar la novela que comienza cuando Elena Arbúes, una librera de 27 años, encuentra desvanecido en la playa a un submarinista italiano, Pérez Reverte aseguró que “formamos parte de un sistema cultural que tiene tres mil años de historia, venimos de personas como Homero o Cervantes”. El escritor sostuvo que en tiempos de “falsos profetas y canallas” el conocimiento de los clásicos permite sobrevivir.
La obra cuenta con referencias muy presentes al mar, como pasajes relacionados con La Odisea, la cultura que nació en el Mediterráneo con autores como Homero y Platón. ”Estoy muy orgulloso de ser mediterráneo. Yo soy poco de patrias y banderas. Respeto a quien muere por esas causas, pero desconfío de quien las usa para hacer sus negocios”, agregó. El protagonista de la novela es Teseo Lombardo, un submarinista italiano al que Elena socorre, y comienza una aventura que le cambiará la vida, a través de una trama de espionaje en una tierra de fronteras. La mirada de Elena es la que hace inmensa la figura de Teseo, una visión culta y lúcida contextualizada en los libros que ha leído. La librera de a poco se convertirá en la verdadera heroína de esta historia basada en hechos reales. Lombardo no es un héroe, sino tan solo un soldado que cumple con su deber.
Pérez-Reverte expuso durante la conferencia que vive “con dolor” los complicados flujos migratorios hacia Europa, pero considera que los migrantes africanos “van a ganar y lo merecen. Son los dueños del sur”. El escritor, que fue corresponsal de guerra y cubrió conflictos en África, consideró “evidente” que los migrantes africanos van a “cambiar” la realidad de Europa. Los migrantes “tienen coraje, ambición, desesperación, rencor histórico, juventud, y se atreven, porque no tienen nada que perder”, espetó. El autor de la saga del Capitán Alatriste criticó a “los sinvergüenzas y políticos que formando parte del sistema represor se hacen pasar por ser parte de los que defienden a los oprimidos”.
La novela se basa en hechos reales: los ataques de buzos italianos, durante la Segunda Guerra Mundial, a barcos británicos fondeados en Gibraltar que hundieron 12 embarcaciones diferentes durante un año y medio. El autor de El club Dumas también habló de la escritura: “Son ocho horas todos los días. Lo que me sigue fascinando es la preparación de un libro, documentarme, caminar por una ciudad e imaginar por dónde andarían los personajes, en qué café se sentarían. Dormir pensando en la historia”. Pérez Reverte consideró a El Italiano un homenaje al valor que provoca el amor, “cuando todo se va al diablo y se desmorona la fachada social del mundo, el capullo que nos mantiene acolchonados, sin valor, dignidad, amistad y amor, te arrastra el torrente de la vida”.
Entre los episodios narrados en la novela está el protagonizado por el grupo Orsa Maggiore, compuesto por buceadores de combate que con sofisticados equipos se sumergían en el mar e infiltraban en el puerto de Gibraltar para hundir barcos de guerra británicos. Hundieron o dañaron 14 barcos aliados entre 1942 y 1943. Como en todas las novelas de Pérez Reverte, el protagonista está muy lejos de ser “un héroe compacto y luminoso”, algo “tremendamente aburrido porque la vida está llena de matices”, insistió el escritor, para quien a estas alturas todo el mundo sabe que sus héroes son “de cualquier bando”.
La historia de El italiano comenzó a tomar vida en su imaginación cuando era un niño de 11 años y su padre lo llevó al cine en Cartagena a ver una película de Vittorio de Sica ambientada en la Segunda Guerra Mundial, protagonizada por Alberto Sordi, donde “los soldados italianos quedaban como desorganizados patanes, mientras que los ingleses eran serios, eficaces, incluso condescendientes con sus enemigos”, recordó. ”Al salir del cine, mi padre me dijo: ‘Arturo, no te creas esto, los italianos hicieron cosas muy valientes’. Este libro es la historia de cómo unos individuos ponen en jaque a toda la maquinaria militar del imperio –resumió–. Solo los tontos, los idiotas, los indocumentados o los malintencionados juegan con ese tipo de manipulaciones”, sentenció el autor de La piel del tambor. ”La literatura es un juego maravilloso donde todo es posible. Las novelas son como los hombres y las mujeres guapas que te eligen: El Italiano me ha elegido a mí”, concluyó.
Fuente: Télam
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