1.
Ahora que la casa se vació de nosotros
ahora que empieza a ser mía
me busco
en la coreografía del desayuno, en los ecos
de la furia que quedaron acá
en los momentos que dejamos ir y no me habían dolido
hasta ahora
soy la última frontera contra los peligros
que acechan
soy inofensiva
soy la que hizo explotar la bomba y ahora recoge
los pedazos con amor.
3.
Me interesa el desamor,
quiero decir: el momento justo
en el que a él se lo tragó la multitud
y empecé a cambiarme en el baño y a calcular
su sueño para acostarme
cuando me lo pude imaginar con otra mujer y quise
que fuera feliz
y los recuerdos se convirtieron en cosas
que se pueden guardar en cajas y llevarse
a otro lado.
Me interesa mirarme ahora
dormir sola pero sin correrme de mi lado,
elegir la serie que quiero ver
menos esa
pensar quién va a encender las estufas
cuando empiece el frío de verdad
armar una nueva vida
para mi hijo, convencerme
de una teoría extraña: los adultos
tienen que ser felices ahora
para que los chicos lo sean en el futuro
terminar el vino en el balcón el sábado a la noche
mientras la gente camina
a Plaza Serrano y yo tomo
decisiones desesperadas que el domingo
son solamente tristes.
Es el amor que se va
como llega
sin que hagas nada
sin que lo merezcas.
18.
Esta noche él no sabe nada de mí
y es mejor
saqué a pasear mi felicidad tenue
la traje a este bar a hacerle preguntas sobre el futuro
que no puede contestar
sentada en un escalón escucho
a una poeta leer versos que hablan de nubes
de mañanas húmedas en el campo de una tristeza
lavable
mientras asegura
la poesía es resistencia
pienso en ropa enredada y recuerdo un olor
pero nadie habla de eso
escucho: hoy tenés luz en los ojos
no sé si es así pero sé que no alcanza
si yo fuera la que voy a ser dentro de poco
me subiría al escenario
y les haría escuchar a todos el poema que estoy
escribiendo en mi cabeza desde esta mañana
el poema que explica por qué este momento es perfecto.
22.
¿Cuándo se tira a la basura
un vestido de novia?
me pregunta ella
que ya es otra.
Nunca.
Ahora mismo.
Cuando se empieza a parecer a un camisón.
Cuando te cruzás en el pasillo
con la que eras.
Dónde van
millones de metros de telas y promesas,
de puntillas, de cintas, de deseo
cuando desborda el río.
me dice ella:
los vestidos de novia usados,
están malditos.
28.
Alguien hace lo que puede, alguien
hace un poco más.
Es la ley de las cosas
que no son para tanto.
El derecho de romperse,
el deber de no hacer ruido al caer.
En algún momento te das cuenta
de que tu deseo
tu pulsión primaria
es sobrevivir con discreción.
Tanto se esconde,
se pliega
en la austeridad.
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