Si alguien se para frente a Mi boda (My Wedding, su título original en inglés) o lo mira de soslayo a través de las redes sociales, el primer pensamiento que se le pasa, o podría pasársele, es que la pintura fue hecha por una niña, un alma joven o, con certeza, después de la década de los 70 u 80. Hay cierto desparpajo, cierta sensación de libertad, pero, sin embargo, sobrevuela un aire acechante.
La primera alarma al indagar sobre la obra y su autor u autora suena al conocer la fecha de su creación: 1946. Sorprende, ¿no? Tal vez el hecho de que su autora, Pegeen Vail (Guggenheim) haya comenzado a pintar, e incluso exponer, desde muy joven y el frecuentar artistas y exposiciones de lo más diversas acompañando a su madre, la coleccionista Peggy Guggenheim, irían moldeando su estética y su alma.
My Wedding, un óleo sobre lienzo cuyas dimensiones son 76,1 x 91 cm, está disponible para ser visto con detenimiento en el Palazzo Venier dei Leoni, que aloja la colección de Peggy Guggenheim en Venecia, perfectamente podría representar la boda de Pegeen con el también pintor, abstracto, Jean Hélion, que aconteció por esos años. La obra representa una fiesta en la que todo parece valer, pues la novia ostenta el torso desnudo, sin importarle los niños que la rodean. Llama la atención que el festejo parece suceder de día, aunque el fondo es un azul noche que hace pensar más en un mal presagio que en una decisión inocente por parte de la artista
Pegeen Jezebel Margaret Vail nació el 18 de agosto de 1925 en Ouchy, Suiza, y era la hija de Peggy Guggenheim –poseedora de gran parte, si no de toda, la obra de su hija– y del pintor Laurence Vail. Pasó su infancia en Francia, asistiendo a la escuela bilingüe de Neully. Cuando Peggy y Laurence se separaron, siguió a su madre primero a París y luego, a principios de los años 30, a Gales. Pegeen mostró un talento especial para el arte y se vio animada por sus encuentros con los artistas que exponían en Guggenheim Jeune, la galería londinense de su madre. En el verano de 1938, con doce años, intercambió trabajos con el pintor surrealista Yves Tanguy, y durante ese mismo otoño participó de la exposición de pinturas y dibujos de niños comisariada por Peggy para el lanzamiento de la segunda temporada de la galería.
De vuelta a Francia en 1940, Pegeen asistió a una escuela para expatriados en las afueras de París y al año siguiente se trasladó a Nueva York, donde se matriculó en la Lenox School, anexa al prestigioso Finch Junior College. Mientras tanto, continuó pintando; participó en la muestra de 1943 Exhibition by 31 Women, que se celebró en la galería neoyorquina de su madre, Art of This Century. Tras un viaje a México ese verano, regresó a Nueva York, donde abandonó la idea de continuar sus estudios y comenzó una relación con Jean Hélion, con quien se casó más tarde y quien sería su primer esposo. En 1945, participó en la segunda exposición de Peggy dedicada a las mujeres artistas, The Women at Art of This Century. Sus cuadros se expusieron junto a obras de Kay Sage, Leonora Carrington, Lee Krasner, Dorothea Tanning y Frida Kahlo. Al año siguiente, realizó su primera exposición individual en la galería, en la que expuso óleos, dibujos y gouaches que representaban escenas pobladas de figuras de muñecas, realizadas en un estilo naïf.
Pegeen Vail entabló amistad con algunos de los mayores intelectuales y artistas del siglo XX, como Yves Tanguy, Max Ernst, André Breton, Marcel Duchamp y Jackson Pollock. Su pintura combina dos estilos artísticos diferentes: el surrealismo y el arte ingenuo. Se inspiró especialmente en los pintores surrealistas que la rodearon durante su infancia, como Tanguy, con quien intercambió algunos cuadros, y Ernst, quien fue su padrastro durante cinco años, de 1941 a 1946. Su obra refleja su influencia en la recurrencia de elementos o situaciones inverosímiles en sus decorados o escenas, combinados con su propio y singular estilo ingenuo.
A mediados de la década de 1950 se trasladó al palacio veneciano de su madre e instaló su estudio en el sótano. En 1957 acompañó a Peggy Guggenheim a Londres para asistir a la inauguración de una exposición de Francis Bacon en la Hanover Gallery, donde conoció al artista Ralph Rumney. Al año siguiente se casó con Rumney y juntos se trasladaron primero a la isla de Saint-Louis en París y luego a Venecia. A principios de los años 60 conoció a Egidio Costantini, que “tradujo” sus dibujos en esculturas de vidrio, y en el invierno de 1966 realizó varias exposiciones en Canadá, Estocolmo y Filadelfia.
En su pintura, suele representar a parejas y familias que parecen felices y afectuosas. Dada su tumultuosa infancia con su madre, este tema representa probablemente su búsqueda de una vida familiar estable. Los personajes de los cuadros de Pegeen suelen estar sacados directamente de su propio mundo: se pueden identificar a su madre, sus maridos, sus hijos y, sobre todo, a ella misma. Aunque su obra parece alegre a primera vista, a menudo se percibe una sensación de aislamiento y sufrimiento: una mujer llorando mientras da a luz, por ejemplo, o personajes deshumanizados.
Durante su corta carrera, Pegeen expuso su obra en Nueva York (incluido el Museo de Arte Moderno), Filadelfia, París, Londres, Venecia, Padua, Murano, Palm Beach, Vicenza, Estocolmo, Toronto y San Diego. Murió en París el 1 de marzo de 1967, a los 41 años, tras una sobredosis de medicamentos. Luchó toda su vida contra la depresión.
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