Nobel de Literatura: las casas de apuestas atienden su juego

¿Annie Ernaux? ¿Haruki Murakami? ¿Anne Carson? ¿Ngũgĩ wa Thiong’o? La lista es larga y cada cual tiene su favorito, por eso todo el mundo mira los pronósticos

Algunos de los posibles ganadores del Nobel, según las casas de apuestas

Todos los premios que se dan a nivel global, ya sean culturales, intelectuales o deportivos, suelen suscitar pasiones, y por ende, apuestas para, a escala menor, obtener un rédito, gane o no el favorito.

Los premios Nobel no son la excepción. Y uno de los que suele enfervorizar a los fanáticos –tal vez por tratarse de algo más cercano al usuario común que una teoría física, química, matemática, económica o médica–, junto con el de la Paz, es el dedicado a la literatura.

Sean legos en la materia o expertos, todos opinan o apuestan por favoritos o construyen sus teorías en favor o en contra de tal o cual, por diferentes rasgos o características –que muchas veces nada tienen que ver con lo literario–, para elaborar estadísticas. A veces se cumplen los pronósticos, y a veces no.

Annie Ernaux, la favorita

La aclamada escritora francesa Annie Ernaux es la preferida en las casas de apuestas –y fuera de ellas– para hacerse acreedora al premio Nobel de Literatura de este año, con una cuota de 8/1 en Ladbrokes, está justo por delante de la poeta canadiense Anne Carson, el bestseller japonés Haruki Murakami, la novelista rusa Ludmila Ulitskaya, la escritora canadiense Margaret Atwood, la novelista guadalupeña Maryse Condé y el autor keniano Ngũgĩ wa Thiong’o, quienes recibieron apuestas de 10/1. La escritora estadounidense de origen antiguo Jamaica Kincaid, 12/1, y el autor y dramaturgo noruego Jon Fosse, 14/1.

Annie Ernaux, ícono de la autoficción es una de las candidatas más fuertes para el Nobel de Literatura (Reuters)

Annie Ernaux, nacida en Lillebonne, Francia, en 1940, es conocida por su literatura intimista, y ha logrado destacarse en los últimos años por su aguda escritura de no ficción, y es este género que está en alza lo que la coloca como interesante para ser elegida. Se ha ganado la vida como catedrática y profesora de letras modernas, pero escribe desde los años setenta y ya obtuvo prestigiosos premios en los ochenta, como el Renaudot. El punto en contra, para los analistas, es su nacionalidad, porque es la que más premiados ha cosechado. El último escritor francés que ganó el Nobel fue Patrick Modiano, en 2014. Quince escritores franceses han ganado el Nobel hasta la fecha.

Annie Ernaux y Jon Fosse han visto la mayor cantidad de dinero apostado este año, y las probabilidades de ambos se han reducido respectivamente”, dijo Jessica O’Reilly, de Ladbrokes. “Pero, como siempre, Haruki Murakami también ha recibido muchas apuestas y los apostantes tienen la esperanza de que este año sea realmente su año.”

El eterno Murakami y los demás

El japonés Haruki Murakami sigue siendo otro de los nombres que dominan las especulaciones. El autor de Tokio blues pivota desde hace años y hasta existe en Twitter un chiste que ya es habitual durante esta época sobre su No-Nobel. A sus 72 años, sin embargo, es una de las veces que mejor posicionado se encuentra.

El japonés tiene contrincantes fuertes, y al igual que él continúan siendo nombres frecuentes en las últimas entregas, por lo que las probabilidades de que algunos de ellos sean los premiados son altas, también.

Haruki Murakam, el eterno candidato (EFE)

Muy cerca de él en las apuestas, Anne Carson, nacida en Toronto, Canadá, en 1950, es otra de las que resuenan entre los más fuertes para el Nobel de literatura de este año. ¿Los contras? Es anglosajona y poeta, como, si ganara, su antecesora, Louise Glück. A su favor está ser considerada la crítica literaria y la poeta más importante de las letras anglosajonas y una de las personas que más conocimiento tiene sobre el mundo clásico. Su formación y su profesión son académicas. Escribe desde los ochenta, pero recién en la década del 2000 cobró notoriedad. Por La belleza del marido obtuvo el prestigioso premio T.S. Elliot.

A quien se la conoce como “la novelista y dramaturga anti-Putin”, Lyudmila Ulitskaya, nacida en Davlekánovo, Rusia, en 1943 no es feminista, como sí lo son varias de las otras candidatas, rasgo que salta al indagar sobre ella. Bioquímica de formación, pero con una inclinación muy fuerte por la literatura, empezó a interesarse por los judíos y a escribir novelas y obras de teatro en las que se subraya la libertad individual y las diferencias entre hombres y mujeres en su país. ¿El pro? El último ruso en recibir este galardón fue Aleksandr Solzhenitsyn en 1970, cuando aún eran miembros de la URSS. El contra: que en 2015 el premio fue para una bielorrusa, Stvelana Aleksiévich.

Margaret Atwood (Ottawa, Canadá, 1939) es, ante todo, famosa por su best seller El cuento de la criada, devenido en serie y hasta novela gráfica, que, en rigor de verdad, fue publicado por primera vez en 1984. Reconocida como una voz potente y representativa del feminismo, ha sido reconocida su literatura dos veces por el Booker Prize –en 2000 por El asesino ciego y en 2019 por Los testamentos, la segunda parte de El cuento de la criada–. Además de su compromiso con el feminismo también lo tiene con las causas medioambientales, y la suma de este último premio fue donado a asociaciones ecologistas. Ha escrito novelas, ensayos y poemarios.

Dos caribeñas candidatas al galardón

Maryse Condé, Guadalupe, 1937, empezó a escribir con casi 40 años, y en 1976 publicó su primera novela, Hérémakhonon, en la que tocaba temas cruciales: la raza, el género y la identidad. Condé cambió Guadalupe por París a los 16 años, y se ganó la vida como profesora en Guinea, Ghana y Senegal y en las universidades de Columbia, California, Berkeley, La Sorbona, Virginia y Nanterre. A finales de los ochenta empezó a recibir prestigiosos premios en Francia, país con el que mantiene una relación ambivalente, ya que siempre ha defendido la independencia de Guadalupe. Posee grandes chances de obtener el Nobel de este año.

Jamaica Kincaid nació en Saint John, Antigua y Barbuda, en 1949, y si bien hace unos años estaba unos puestos más arriba entre los posibles ganadores y ha descendido, aún aparece en las apuestas. Kincaid nació en una isla que hasta 1967 fue colonia británica, y vive en EEUU desde los 17 años, lo que es un punto en contra, porque sería un premio para las letras estadounidenses. Ha recibido el reconocimiento de autores como el Nobel Derek Walcott y Susan Sontag.

Otros candidatos

En las apuestas continúan vigentes el keniano Ngũgĩ wa Thiong’o, que lleva más de quince años “esperando” como uno de los grandes favoritos; Don De Lillo, Joyce Carol Oates y el rumano Mircea Cartarescu. Se especula, también con que es el año ganador de Italia –por la Eurocopa y Eurovisión– por lo que colocan a Elena Ferrante y Dacia Maraini como potenciales acreedoras del reconocimiento. Desde 1997, cuando se le fue entregado a Darío Fo, no lo obtiene ese país.

Otros nombres que se barajan son la inglesa madre de Harry Potter, J K Rowling, el polémico Michel Houellebecq, y de habla española, Javier Marías.

Finalmente, tras la entrega en 2016 del Nobel a Bob Dylan, circula entre los apostadores una simpatía por otras cantautoras contemporáneas, entre sí y del Nobel, la canadiense Joni Mitchell, a quien se le reconoce ser “una de las figuras más prominentes de la canción de autor de las décadas de 1960 y 1970, con canciones cargadas de lirismo que ayudaron en el acercamiento de la literatura a la música popular” y la madrina del punk Patti Smith –que casualmente musicalizó la ceremonia de entrega al músico estadounidense–, quien no solo representa la rama más poética del movimiento punk surgido en 1977, sino que cuenta en su haber varias novelas de éxito, como, por ejemplo, Éramos unos niños, National Book Award del año 2010.

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