Las compañías Piel de Lava y Buenos Aires Escénica comenzaron esta segunda parte del año con los ensayos y pruebas en el Teatro Nacional Cervantes para lo que será La traducción / Prueba 8, el nuevo trabajo del proyecto de investigación de procedimientos teatrales que dirige Matías Feldman junto a su grupo, luego del éxito de El hipervínculo, la séptima entrega que se presentó en el Teatro San Martín durante 2018 y 2019, y tras el cese de actividades por las medidas sanitarias de la pandemia. El espectáculo se estrenará en la próxima temporada del Cervantes, hacia mediados de 2022.
Esta nueva prueba vuelve a reunir a algunos de los integrantes de ambas compañías luego de veinte años de la última vez que compartieron un escenario. “Tuvimos una propuesta de Matías y así llegamos a esta prueba. Nos formamos juntos y nos conocemos muchísimo”, le dice a Infobae Cultura Laura Paredes, quien, como Feldman, dio sus primeros pasos en los talleres de Rafael Spregelburd. “Como grupo estamos al servicio de un entrenamiento que ellos tienen muy ajustado y que implica una desintegración de los procedimientos teatrales, así que es muy divertido estar acá invitadas como compañía y, a la vez, somos un gran grupo trabajando juntos”, manifestó la actriz de Piel de Lava, que había actuado en la primera obra del director, El viaje de Mirna.
Cada prueba del proyecto de Buenos Aires Escénica abre nuevos interrogantes que cuestionan las convenciones del lenguaje teatral y exploran distintos aspectos de lo escénico. Los ejercicios que están llevando a cabo en este momento parten de preguntarse si es posible traducir más allá del lenguaje, con la intención de ver qué sucede en ese proceso con los gestos, los acontecimientos, las acciones y los estados que se ponen en escena. Tomando la noción de nachleben de Aby Warburg, el grupo encara una arqueología teatral que busca las supervivencias del pasado, los orígenes de los gestos y la procedencia de las imágenes que resuenan en cada acción.
“La idea, por lo menos por ahora, es que la obra que venga sea como una especie de organismo que traduce todo el tiempo para todos lados. Se traduce a sí mismo, como también de una historia a otra, de un lenguaje a otro, de un mundo a otro. Nosotros al ser dos compañías distintas también nos tenemos que traducir nuestras maneras”, le dice a Infobae Cultura Feldman, que ya comenzó a darle forma a la escritura de las escenas mientras se encuentran promediando la fase de investigación.
“Está buenísimo que el Cervantes nos dé esta posibilidad de estar dos meses y medio haciendo pruebas y generando investigación pura todos los días. Me parece que el teatro público se arrima a cierta lógica muy vital del teatro porteño independiente y es algo muy bueno que empiecen a adaptar su formato a esa lógica”, dice Feldman acerca de la estructura que les ofreció el teatro nacional, que tiene en sus planes seguir sosteniendo este tipo de proyectos, que otorgan un espacio para la experimentación a distintas compañías teatrales. Los directores Mariana Chaud y Gustavo Tarrío se encuentran abocados al desarrollo de un texto destinado a las familias y al público en general, que también se prevé para 2022, y bajo la misma modalidad comenzará en noviembre a investigar y experimentar el elenco que conformará una pieza de danza para el ciclo Invocaciones: Pina Bausch.
La historia con la que están trabajando Buenos Aires Escénica y Piel de Lava tiene a unos argentinos en el 2021 que toman como material que va a ser traducido a unas revolucionarias alemanas de fines de los 60, que a su vez se inspiran en las luchas latinoamericanas del ‘59 para dejar la vida burguesa y tomar las armas en una especie de foquismo a la Baader-Meinhof. Como en las pruebas anteriores, el espectador seguramente se encuentre con lo que Feldman llama un “teatro vertical”, donde la historia avanza con una serie de amagues en los que una misma escena se despliega en distintas capas y direcciones. En este caso, también están probando jugar con las formas de la censura, a través de la yuxtaposición de una escena con otra.
“Queremos darle la posibilidad al espectador de ser una especie de traductor de lo que está viendo, va a haber escenas donde empezamos a correr el velo y a mostrar otras capas de sentido”, dice el director de Buenos Aires Escénica, que desde el inicio del Proyecto Pruebas, hace ya más de diez años, propone un rol más activo por parte del público. “Hay algo de poder ver más allá de lo que está en la superficie que es crucial en esta época de fake news, slogans e ideas binarias, donde todo es muy complejo. En ese sentido, creo que va a ser una experiencia muy actual”, agrega sobre la prueba.
Y aprovechando un comentario de personal del teatro sobre la recuperación de algunos registros sonoros del archivo del Cervantes, Feldman señala que, contrario a la noción común de la traducción como algo que implica un original que es traducido, “en teatro no existe el original, se está traduciendo a sí mismo todo el tiempo”. Luego, incluso arriesga: “Tampoco eso ocurre en la literatura, ¿qué es lo que estoy leyendo cuando leo el Ulysses de Joyce traducido por alguien?”.
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