Una muestra con 70 ediciones del libro Alicia en el país de las maravillas, que tiene lugar por estos días en una biblioteca popular de La Plata a partir de la colección que una maestra bonaerense atesora desde hace años, convoca a reflexionar sobre los mandatos del mundo adulto, la búsqueda de la identidad y el derecho a la fantasía en la niñez, que encierra esa famosa novela de Lewis Carroll, además de instar a repensar qué cosas despertarían hoy la curiosidad y la defensa de la joven protagonista.
“En esta muestra estamos mirando a la Alicia que viajó en esa barca por el Támesis en 1862 y la estamos trayendo a la vida contemporánea por el Paraná, pensando en la necesidad de instalar una Alicia que piense en los humedales, una Alicia ecologista que además piense en la necesidad de un mundo con otros y otras especias”, cuenta Gabriela Pesclevi, integrante de la Biblioteca La Chicharra de La Plata, donde por estos días tiene lugar la exhibición.
La bibliotecaria alude a Alicia Liddell, la niña de 10 años a quien el reverendo y matemático Charles Dodgson, para distraerla de su aburrimiento, le contaría la historia que luego publicó con el seudónimo de Lewis Carroll.
El relato, publicado en 1865, relata lo que sucede cuando una niña llamada Alicia persigue a un conejo blanco, de chaleco y reloj, que camina presuroso, lo que la hace caer en un agujero que la conduce a un mundo subterráneo habitado por extraños personajes cuyas peculiares reglas de vida pondrán en jaque lo aprendido por la protagonista y la harán revisar su propia identidad.
Publicada por primera vez en 1865 y desde entonces enraizada como un clásico imperecedero a partir de sucesivas reediciones y traducciones, la novela no pierde vigencia y ha tenido adaptaciones para el cine, la ópera, el ballet, el animé y hasta los videojuegos. Por eso no extraña que la muestra que se presenta en la Biblioteca La Chicharra de La Plata haya recibido cientos de visitantes con turno previo y respeto del protocolo en sus primeros días de exposición.
“La muestra se llama Alicia en el país de una maestra porque se trata de la colección de 70 ediciones de ese libro que pertenecen a Patricia Goretti, una maestra que da clases hace 31 años y que ofreció para ser expuestos y compartidos con los nuestros lectores”, precisa Pesclevi, que junto con Paula Panfili y Verónica Barbera —también integrantes de la biblioteca La Chicharra— se ocuparon de montarla en esa entidad que funciona en el Centro Cultural La Grieta, en las calles 71 y 18 de La Plata.
“Comencé esta colección hace 4 o 5 años, cuando lo pedí para leerlo en la escuela, donde soy maestra de Prácticas del Lenguaje a los chicos de 5to”, cuenta Goretti.
“Una maestra me prestó un ejemplar y algunos chicos lo tenían en la casa y lo trajeron al aula y ahí fuimos viendo las diferentes versiones e ilustradores. A partir de ahí cada vez que iba a una librería buscaba un ilustrador distinto”, recuerda.
“Es un libro que usé en el aula y que sigo coleccionándolo”, señala la docente, que se desempeña en la escuela primaria número 65 de La Plata. Y agrega: “Lo que más les atrapa a los chicos es lo fantástico, lo loco de la historia y los animales que hablan”.
“Cada vez que lo leés le encontrás algo nuevo, una interpretación nueva”, destaca y apunta que su pasaje del libro favorito es la hora del té entre Alicia, el sombrerero y la liebre, y que le gusta “leer por capítulos tomando distintas versiones”.
Quienes se acercan a la muestra no solo verán las 70 ediciones del libro, cada una con un ilustrador distinto, sino que, como explica Pesclevi, “la biblioteca plantea alrededor de estos libros un imaginario y en el salón, en los pasillos, en la sala, hay muchos elementos que remiten al libro”.
Es así que entre las distintas versiones de Alicia, alojadas en enormes vitrinas, hay hermosas teteras de porcelana, conejos, relojes antiguos, un trozo de pastel que remite a la torta que le permitía a Alicia crecer de tamaño y un recipiente con un líquido que recuerda al frasco con el cartel “bébeme” que volvía diminuta a la niña. Además, las paredes de ladrillo a la vista con carteles con las palabras “imaginación”, “ninguna normalidad”, “quien soy”, “maravillas” “siesta” o “té” invitan a la reflexión.
El recorrido por la muestra también incluye poder escuchar algún pasaje de la novela, dialogar con Pesclevi y, para los más pequeños, la posibilidad de dibujar “su propia Alicia”.
“Viene a la muestra gente de todas las edades, muchos jóvenes y adultos que han construido su relación con Alicia en su infancia, que recuerdan una edición que les había regalado una madrina e incluso pasó por la muestra una chica con una Alicia tatuada en su espalda. A los niños y niñas les gusta poder dibujarla (a Alicia)”, indica la bibliotecaria.
Goretti cuenta que fue “también una ex alumna de la escuela (donde da clases) que se enteró y se acercó porque también es fanática de Alicia”.
“A la gente les gusta ver las distintas interpretaciones de los dibujantes, desde la Alicia rubia de Disney hasta la más real del dibujante original. Se lee un pasaje de Alicia y se genera una charla sobre los temas que aparecen. Les gusta lo provocadora que es Alicia, la relación con los animales y como uno se relaciona con sus mascotas poniendo en ellos su amor y también los lleva a compararla con el mundo de hoy, de romper con ciertas reglas órdenes que uno no cree apropiadas pero desde un punto de paz”, remarca la docente coleccionista.
Para Pesclevi, la muestra “instala una Alicia que mira y habla con los bordes, que trama desde esos bordes conversaciones que no necesariamente son hiperrealistas, sino que asoman la posibilidad del juego, del goce que nos da la lengua”.
“Nos muestra el poder decir las cosas que a veces creemos injustas, nos permite encontrar una Alicia que anda por las escuelas, haciendo preguntas, siempre activa, atenta, sensible a los lugares por donde anda, con la fortaleza de comunicarse con el mundo animal, una Alicia que no es única, que varía, por eso esas 70 Alicias, sin certezas pero con sabiduría”, concluye la bibliotecaria.
La muestra seguirá este miércoles y jueves de manera virtual para los alumnos de los distintos grados de la escuela donde trabaja Goretti, y nuevamente será presencial y gratuita a partir del el viernes y sábado próximos, para lo que hace falta completar este formulario.
Fuente: Télam.
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